(VOVWORLD) - A pocos días del inicio del Año Nuevo Lunar del Cerdo 2019, estudiantes de Laos y Camboya en la escuela de Huu Nghi 80, en la calle de Son Tay, en Hanoi se reúnen para aprender a empaquetar el “banh chung”, un pastel indispensable en la bandeja de ofrendas de los vietnamitas a sus antepasados en esta ocasión. La actividad permite a los alumnos extranjeros enriquecer sus conocimientos sobre este país y fortalecer la amistad y la solidaridad entre los pueblos de esos tres territorios indochinos.
“Miren, esta hoja la corto así y luego la doblo para crear un ángulo recto. Si utilizamos moldes, no hacen falta hojas muy grandes, sino las de tamaño normal y de buen color. La primera capa del pastel es la del arroz glutinoso, la segunda es de soja verde y la carne de cerdo está en medio. Hay que nivelar con esmero estas capas, y garantizar que no sean muy gruesas”.
 Estudiantes laosianos y camboyanos aprenden a elaborar el banh chung de Vietnam para el Tet |
Los estudiantes laosianos y camboyanos escuchan atentamente cada instrucción y la siguen en cada paso del empaquetamiento del banh chung en el marco del Festival del Tet vietnamita 2019 celebrado en la escuela de Huu Nghi 80. Este pastel es extraño para la mayoría de ellos, por eso envolverlo no es nada fácil, sobre todo para quienes lo hacen por vez primera. Khun Ngan, de Laos, dijo: “Es difícil elaborar el banh chung, y para mí el paso más complicado es empaquetarlo. El pastel puede quedar deformado fácilmente si no controlas bien tus manos”.
Sin embargo, algunos se muestran muy ágiles y enseñan a sus compañeros a envolver los pasteles. Bunthavi, otro alumno laosiano, da instrucciones a sus amigos con mucha confianza en sí: La razón es que Bunhavi es descendiente vietnamita, y hereda estas técnicas de su abuela y su padre.
“En Laos, cada vez que llega el Tet, mi familia elabora el banh chung y también la mortadela de carne de cerdo, el gio. Para mí el pastel banh chung es sabroso, gracias a sus condimentos particulares y a ingredientes como el arroz glutinoso, soja verde, tocino de cerdo, sal y pimienta”, dijo.
 Los resultados les alegran a todos |
En los stands de los estudiantes camboyanos, las materias primas son colocadas cuidadosamente en unas mesas largas. Cada uno cumple su tarea asignada. Uno de ellos, Ut Dam, manifestó: “La primera vez es súper difícil pero ya desde la segunda empiezas a sentirte más cómodo. Atar los pasteles es el paso más fácil. Ahora no tengo que utilizar molde y puedo empaquetar un banh chung en 10 minutos. Mi maestra dijo que lo hago muy bien”.
Esta actividad extraescolar permite a los participantes conocer más sobre la cultura vietnamita y su gastronomía. Además, los organizadores esperan que el evento contribuya a estrechar los lazos de amistad y solidaridad entre los estudiantes de Laos, Camboya y Vietnam. Chu Kim Phuong, vicerrectora de la escuela de Huu Nghi 80, expresó: “Queremos crear un espacio cultural del Tet para que practiquen el idioma vietnamita y experimenten el ambiente de la fiesta más importante de Vietnam. Esta es una buena ocasión para presentar la cultura de nuestro país a los amigos internacionales. Esperamos que los jóvenes de los tres territorios fortalezcan cada vez más su amistad y cooperación”.
Esta no es la primera vez que dicho centro educativo realiza tal iniciativa, pero la edición de este año es la de mayor envergadura. Muchas otras escuelas organizan actividades similares propiciando a los alumnos extranjeros la oportunidad de enriquecer sus vivencias durante los años que estudian en Vietnam y haciendo que la cultura nacional se imprima con bellos recuerdos en ellos.