(VOVworld) – El V Festival Internacional de Artes Marciales Tradicionales- Binh Dinh 2014 se clausuró la semana pasada en la ciudad de Quy Nhon, provincia de Binh Dinh. El mismo contó con una muy variada participación de más de 1500 artistas marciales profesionales de 63 delegaciones nacionales y 60 internacionales de 26 ramas provenientes de 22 países y territorios, en  una gran reunión para los que sienten pasión por esta disciplina.

Realizado entre los días 1 y 4 de agosto bajo el lema “Preservar y desarrollar las Artes Marciales Tradicionales de Vietnam”, el Festival fue una propicia ocasión para promocionar la belleza de esta tradición vietnamita en general y la gallardía de Binh Dinh en particular. Se llevaron a cabo competencias e intercambios de experiencias entre las delegaciones invitadas y los grupos de la provincia de Binh Dinh, causando especial impresión a los turistas extranjeros por el espíritu marcial del pueblo vietnamita. Los distintos estilos de esta manifestación han sido llevados por numerosos artistas marciales vietnamitas a través del mundo. Consiguen reclutar a discípulos y ofrecerles una formación profesional, muchos de éstos se han convertido en líderes de grupos y escuelas. El hecho de difundir ampliamente esta tradición no es sino parte de la promoción cultural, que conduce a la introducción y posteriormente profundización de belleza de las artes marciales. Asimismo, este festival ha propiciado  que los aficionados acudan al lugar donde surgieron estas prácticas, a medida que las estudian conjuntamente y buscan cómo seguir difundiendo sus excelencias. El Director del Departamento de Cultura, Deporte y Turismo de la provincia de Binh Dinh, Nguyen Van Dung, compartió:“El Festival afirma una vez más la fuerza del carácter ubicuo y penetrante de nuestras artes marciales tradicionales, en especial la singularidad del estilo de Binh Dinh, y la irresistible atracción que ejerce entre los aprendices extranjeros reunidos aquí para compartir el mismo lenguaje, el de la pasión y el anhelo de conocer a fondo “el espíritu marcial de Vietnam”, lo que sin duda alguna irá floreciendo cada día más y no sólo dentro del territorio nacional.

El Jefe de la Escuela de Son Long en Francia, Maestro Oliver Barbey, sustenta que su amor por el país y el pueblo vietnamita se ha fortalecido en su pasión por las artes marciales. Mi maestro Nguyen Duc Moc, quién lleva 30 años de carrera profesional, ha sembrado en mí la predilección por esta disciplina y nos viene enseñando el idioma vietnamita, a través del cual entendemos mejor la moralidad y las pautas que representa esta doctrina, dijo Barbey.“Lo más importante que he aprendido de las artes marciales vietnamitas es el significado pleno del término “moralidad”. Llegó a Francia cuando estaba por terminar la Segunda Guerra Mundial, el maestro Nguyen Duc Moc tiene una significativa influencia en su desarrollo al abrir diferentes dojos donde introducir variados estilos, originalmente en Francia, luego en Suiza, Burkina Faso, hasta África y Argelia, creando un camino seguro para sus escuelas, ahora es nuestro turno seguirlo y continuar haciendo realidad sus deseos”.

La señora Nikokosheva Natalia, una rusa residente en la ciudad de Ho Chi Minh, fluida en el uso de la lengua vietnamita, cuenta de su estrecha relación con estas prácticas. Empezó a aprender el idioma y estudiar la cultura y la historia de Vietnam, sobre todo la vida del Héroe Quang Trung - Nguyen Hue y su tierra marcial de Binh Dinh, en la Escuela de Relaciones Internacionales en Moscú. Luego de conocer al Maestro Ho Hoa Hue, Jefe de la secta “Tinh Vo Dao Vietnam”, enseguida se vio atraída, se inscribió y ha participado dos veces en el Festival.“Los amigos vietnamitas me dieron a conocer el “Tinh Vo Dao”. Decían que el Maestro Ho Hoa Hue era un personaje muy especial, y así lo era también este estilo, lo que posteriormente comprobé en la práctica. “Tinh Vo Dao” es excepcional, sus movimientos flexibles hacen que las mujeres o quienes estén en mal estado de salud sean capaces de ganar a una persona más corpulenta y fuerte. El boxeo tradicional también es sumamente interesante para nosotras. Lo he introducido a las amigas rusas, muchas de ellas ya llevan muchos años practicándolo y siempre con mucho amor. Practicar las artes marciales te exige mantener  muy buena conducta y saber comportarse de acuerdo con la moral. Me encanta esta ideología, y los Maestros vietnamitas siempre la respetan”.

Muchos jóvenes participantes en el Festival son discípulos de los Maestros y Jefes profesionales de las escuelas de artes marciales vietnamitas. Son ellos los que forman una parte relevante en la preservación y difusión de estas tradiciones al mundo. La rusa Valerya ya lleva 15 años desde que la llevó su padre, el maestro Valery al dojo de “Tinh Vo dao”. Ella expresó: “Me siento muy feliz de asistir al Festival este año y percibir la amabilidad de la gente local. Volver a Vietnam para mí es regresar a casa, como si hubiera nacido aquí. Mi padre lo ha venido haciendo por 10 años y fue él quien no sólo me dio a conocer estas artes sino también me ha inspirado y transmitido su pasión. El espíritu marcial es algo muy especial, vale mucho la pena conocerlo y estudiarlo”.

La organización bienal del Festival Internacional de las Artes Marciales tradicionales de Vietnam contempla la participación cada vez mayor de delegaciones provenientes de distintas naciones y territorios en todo el mundo, lo que demuestra la fuerte atracción y el esparcimiento que proporcionan estas artes. Paralelamente a ello, la belleza del país y del pueblo vietnamita también se está acercando más a los amigos del resto del mundo.