(VOVWORLD) - El Año del Perro ya ha llegado y el ambiente festivo domina todo Vietnam. En estos días, no solo los nacionales sino también los extranjeros que viven y trabajan en nuestro territorio dejan al lado las preocupaciones de la vida cotidiana para disfrutar de la mayor festividad tradicional, junto con sus familiares y amigos.
Amigos extranjeros compran ramas de melocotonero para decorar su casa en ocasión del Tet, según la tradición de los vietnamitas (Foto: VNA) |
En la mente de los vietnamitas, el Año Nuevo Lunar o el Tet es una ocasión de reunión familiar. Entendiendo este valor, muchos de los extranjeros que se casan con vietnamitas quieren aprovechar esta oportunidad para experimentar las costumbres tradicionales de la cultura del país de su pareja.
Este año es el séptimo que Pierre Bounrdain, de Francia, regresa a la tierra natal de su mujer, Dang Thu Lan, para disfrutar del Tet. A él le encanta el ambiente tranquilo y excepcional de estos días, ya que las calles están vacías de gente. Bounrdain lo tilda “felicidad simple”. Él dijo: “Rendimos tributo a los antepasados en el altar de nuestra casa en Hanói. Luego, acudimos a las pagodas para pedir un nuevo año feliz y próspero. Me gustan estas actividades. También tengo la oportunidad de visitar a familiares y amigos y de regalar dinero a los niños para que tenga buena suerte.”
La familia de Thu Lan es muy tradicional. Por ello, su esposo francés ha aprendido muchas costumbres convencionales vietnamitas, desde las cosas para colocar en el altar hasta los platos típicos de esta festividad. Pierre dijo que está muy alegre al recibir el dinero de la suerte de los mayores de la familia, y contó: “En estos días, invitamos a familiares y amigos a nuestra casa para la cenar. Ayudo a mi esposa en la preparación de las comidas, tanto vietnamitas como francesas. Luego, celebramos el Año Nuevo Lunar juntos. Es muy interesante al mezclar las tradiciones culturales vietnamitas con las de Occidente.”
Jóvenes de diferentes países aprenden cómo hacer el "banh chung" (Foto: thegioidisan.vn) |
Por su parte, Richard Woody, del Reino Unido, ha disfrutado ocho veces del Tet en Vietnam. Sus primeras cinco fueron mientras realizaba un recorrido por este país y sus últimas tres cuando se estableció con una chica vietnamita. El británico expresó: “¿Lo que más me gusta del Tet? Son los preciosos momentos junto con los miembros de la familia de mi mujer. En Reino Unido no tenemos encuentros así. También, me gustan los platos tradicionales, son deliciosos.”
Mientras, para quienes que todavía no se ha casado, el Tet les ofrece oportunidades para reunirse con sus amigos para contar lo que les ha sucedido durante el año pasado y participar en varios juegos para fortalecer la solidaridad y amistad entre ellos. Aphisat, un laosiano que estudia en una universidad en Hanói, compartió: “Para mí, el Año Nuevo Lunar en Vietnam es muy alegre y significativo. Mis compañeros y yo fuimos con nuestros profesores a ver cómo elaboran los “banh chung”, el pastel de arroz glutinoso con carne de cerdo y soja verde. Pudimos observar que es difícil. Luego, nos mantuvimos despiertos toda la noche al lado de una olla para cocinarlos y conservar. Fue maravilloso. El primer día de este Año del Perro, recibimos las cálidas felicitaciones de nuestros profesores y fuimos a visitar pagodas como los vietnamitas.”
Gracias al Tet tradicional de Vietnam, las personas de otras culturas muy distintas se sienten más cercanas a este país.