(VOVworld)- Los faros en el archipiélago de Truong Sa, distrito insular de igual nombre, no son solo las que guían a los navegantes sino también ratifican la soberanía marítima de Vietnam.Los faroles de Truong Sa se mantienen activos e imponentes gracias a la labor incansable de los trabajadores la Empresa de Seguridad Marítima e Insular, la cual está adscrita a la Corporación de Garantía de Seguridad Marítima e Insular del Sur de Vietnam.
El faro Son Ca, de una altura de 28 metros, fue construido el 6 de noviembre de 2009
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Cuando se visita la estación de un faro erigido en alta mar, se puede apreciar la encomiable labor de los trabajadores que frecuentemente hacen el mantenimiento de los faros bajo condiciones climáticas extremas. Durante los últimos 10 años, todas las etapas para la construcción del sistema de faros en el archipiélago, desde el transporte de materiales, instalación de equipamientos, levantamiento hasta el mantenimiento regular de las lámparas han sido realizadas por el buque Hai Dang 05. El jefe de la Sección de Planificación de la mencionada empresa Nguyen Duc Huy, quien tiene muchos años en esta labor, dijo: “Enfrentamos grandes dificultades para transportar materiales cuando las condiciones climáticas son adversas. Si no somos objetivos podríamos sufrir accidentes. Por ejemplo, cuando se construyó el faro en la isla de An Bang, nuestro buque tuvo que permanecer alejado del mar durante tres meses. Cuando faltaban materiales, el barco tenía que regresar a Nha Trang para buscar lo que hacía falta con el fin de garantizar el avance de los trabajos, por lo tanto, la construcción exitosa del faro de An Bang tomó cerca de 3 meses.”
Ahora, Vietnam ha construido 9 faros, tres de los cuales fueron ubicados en islas sumergidas de Da Lat, Da Tay y Tien Nu. El levantamiento de estas obras constituye un esfuerzo extraordinario de la industria marítima de Vietnam y de la Corporación de Garantía de Seguridad Marítima e Insular del Sur en particular. Además, los trabajadores del faro tienen que laborar todo el día y toda la noche en un ambiente extremo para mantenerlo encendido.
El faro Nam Yet, de 24,9 metros de altura, fue edificado en 2013
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Cada dos meses, el barco Hai Dang 05 transporta equipos e insumos básicos para el personal del distrito insular de Truong Sa. Sin embargo, todos los años a partir del mes de octubre, es casi imposible navegar debido a las tormentas y otras condiciones meteorológicas adversas, por eso, algunos barcos tienen que anclar por varios meses en el archipiélago y sus trabajadores deben celebrar el festival del Tet junto a los funcionarios, soldados y pobladores locales. Nguyen Duy Hiet, director de dicha empresa de seguridad marítima, expuso: “Proponemos la asistencia financiera del Estado para fabricar embarcaciones con mayor capacidad, garantizando el transporte y reabastecimiento de bienes y equipos para los soldados y funcionarios en el archipiélago. También esperamos que el Ministerio de Transporte planee construir más faros en 13 de las 21 islas pertenecientes al archipiélago de Truong Sa. De esta manera, podemos garantizar la seguridad de navegación de los buques nacionales y extranjeros, igualmente afianzar la soberanía sobre el mar y las islas de Vietnam.”
El faro Da Tay, de 20 metros de altura, fue construido el 21 de junio de 1994 en la isla sumergida homónima |
Aunque las condiciones de vida han mejorado, la labor de los trabajadores del faro sigue siendo muy dura. Ellos enfrentan las dificultades bajo la abrasadora luz del sol y el áspero viento para que los faros cumplan su misión en cualquier circunstancia o condición. Pham Quoc Suy, director general de la Corporación de Garantía de Seguridad Marítima e Insular del Sur, informó: “Nos enfocaremos en invertir más en el área del archipiélago Truong Sa, creando un ambiente de seguridad marítima en la región. Paralelo a esto, ejerceremos las obligaciones, los derechos y la soberanía del Estado, junto a las fuerzas funcionales en el mar para estar listos a proteger los faros cuando sea necesario.”
Superando todos los obstáculos, los trabajadores se sacrifican en silencio para que los faros iluminen siempre el mar de su país.