(VOVWORLD) - A medida que la sociedad se desarrolla, se van cambiando los hábitos y las costumbres. Los valores de la familia también siguen esta ley de vida. No obstante, aunque algunos rasgos tradicionales del hogar se han vaporizado con el tiempo, siguen jugando un papel importante en el desarrollo integral de cada persona.
Foto de ilustración: baolongan.vn
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Antes, en Vietnam, era popular la convivencia de tres o incluso de cuatro generaciones bajo un mismo techo. Este modelo era considerado ideal, puesto que simboliza la familia tradicional, una numerosa y ordenada. En la sociedad moderna de hoy, al lado de las familias nucleares que son una tendencia común, aún quedan muchos hogares numerosos.
En la vivienda de Nguyen Van Nha, residente en el distrito de Bac Tu Liem, en Hanói, viven tres generaciones. Cada persona tiene un trabajo y un horario laboral diferente, pero la cena es un momento sagrado en el que nadie falta. Los más pequeños siempre invitan a los mayores a comer antes de consumir los alimentos.
El señor Nha explicó: “Heredar las tradiciones culturales es continuar con las bonitas prácticas en la vida. Saludar e invitar a comer a las personas mayores son hábitos legados desde tiempos remotos. Los saludos y las invitaciones son como notas musicales alegres, haciendo que sean felices los encuentros y las comidas familiares”.
La familia del señor Nha siempre mantiene una vinculación muy armoniosa entre todos los miembros. Inclusive, las relaciones suegra-nuera, tradicionalmente sensibles, son muy buenas en este hogar. Le Thi Hong Nhung se casó con uno de los hijos del señor Nha hace 10 años. De ser una chica joven y muy torpe en las tareas del hogar y la comunicación, gracias a la guía de sus suegros, Nhung pasó a ser una excelente ayudante de sus padres políticos.
“Al principio fue difícil integrarme a una familia tan numerosa como la de mi marido. Sin embargo, mi suegra es una mujer muy trabajadora y ágil en las labores familiares, he aprendido mucho de ella. Me siento afortunada de vivir en un hogar tan afectuoso, y mis hijos también se benefician de este cálido ambiente”, Nhung sostuvo.
Por esta razón, tanto Nhung como Tuan Anh, su esposo, optan por vivir junto con los padres de este último. Tuan Anh dijo: “Muchas parejas jóvenes desean vivir independientemente. La ventaja de este modelo es que puedes hacer lo que te dé la gana en tu propia casa. No obstante, si vives con una gran familia, también tienes muchos beneficios. Esto te da la oportunidad de estar en un ambiente en el que todos se cuidan y se apoyan mutuamente. Al vivir con tus padres, puedes atenderlos mejor también”.
Mientras, el señor Le Phu Dinh y su esposa Tran Thi Duong, residentes en la comuna de Trung Le, del distrito de Duc Tho, provincia central de Ha Tinh, aunque no viven junto con sus hijos y nietos, siempre buscan la manera de reunirse con ellos los fines de semana. Según la señora Duong, este hábito acerca a todos los miembros de su gran familia.
La mujer expresó: “Las cenas del sábado en familia siempre son más variadas y ricas que en los días normales. Mis hijos y mi marido también se suman a la preparación de las comidas en un ambiente muy alegre. Al estar juntos en la mesa, compartimos nuestras experiencias en la vida”.
El señor Dinh dijo que para mantener estable una relación conyugal, le parecen muy importantes la comprensión mutua, el diálogo y el consenso. Él y su esposa, durante más de 30 años de casados, siempre han seguido esos patrones, y por lo tanto, son ejemplos a seguir para sus hijos.
Mantener los hábitos del hogar no es algo muy complicado. A veces, es simplemente realizar encuentros en que todos participan juntos o preservar algún quehacer familiar. Estas actividades son como un lazo que estrecha aún más los nexos entre los miembros para hacer que el hogar sea realmente uno lleno de amor y felicidad.