Hanói, a las 7 de la mañana del sábado 29 de diciembre. No hay bullicio ni atascos de tráfico. Es el primero de los cuatro días feriados del Año Nuevo 2019. Los habitantes se levantan más tarde de lo normal, y las calles, con menor ajetreo, también se toman un “descanso”.

Una calle de Hanói en el primer día feriado del Año Nuevo 2019 (Foto: tintucvietnam.vn)

Nada de prisa, nada de presión. Las actividades de los habitantes capitalinos se reanudan después de las 9. Las calles peatonales aledañas al céntrico lago de Hoan Kiem (o Guom) y de grafitis de Phung Hung, o del libro 19 de diciembre… están cada vez más concurridas. La gente anda despacio, contempla los sitios, saca fotos, se recrea y participa en las actividades de esparcimiento.

Hoy, Tran Thanh Hai, residente en el distrito de Hai Ba Trung, junto a su esposa y sus dos hijas, da una vuelta por el lago Guom y toma fotos para dejar constancia gráfica de la unión familiar en el año nuevo. Como trabajador de la construcción, suele pasar temporadas lejos de casa. Esta es una de las escasas ocasiones en que puede dedicar todo su tiempo a la familia. Hai dijo: “Por estos días las calles son más hermosas, están engalanadas con flores, objetos de ornamentación vistosos y luces brillantes. Todo el mundo está emocionado en espera del advenimiento del nuevo calendario. Mi familia acude a esta zona en el corazón de la capital para disfrutar de este ambiente de entusiasmo y alegría”.

Parece que la emoción de Thanh Hai se contagia. En las calles peatonales, las plazas y áreas delanteras de los grandes centros comerciales, muchas familias y grupos de amigos se concentran o se suman a las recreaciones con sonrisas abiertas.

En la calle de Phung Hung (Foto: baotintuc.vn)

Phung Hung es también una de las calles más concurridas de la capital en las ocasiones festivas. Esta mañana, abuelas, madres, jóvenes y niñas que lucen el traje tradicional Ao Dai posan al lado de los murales. Pham Thi Lan y Pham Thi Huong, residentes en Rusia, acaban de regresar al país después de ocho años de estar lejos de su tierra de origen. Esta es la primera vez que contemplan las pinturas de Phung Hung, cuyas imágenes reavivan el Hanói del pasado, uno viejo, sencillo pero no menos lindo.

“Esta área evoca en los adultos mayores como nosotras  las memorias de Hanói, pero al mismo tiempo ayuda a las nuevas generaciones a entender mejor la vida de sus abuelos y padres en los tiempos pasados”.

“Es un espacio increíble. Recomiendo que vengan a pasear y disfrutar de estas pinturas tan bellas”.

Otras muchas familias optan por ir a sus terruños en el campo aprovechando los cortos días de asueto. Los ómnibus están repletos de pasajeros  y las carreteras y autopistas parecen más estrechas, atestadas de largas filas de vehículos que llevan a la gente a reunirse con sus seres queridos.

La familia de Pham Viet Giang, residente en la calle de Hai Ba Trung, es una de esas. Está en el camino a la provincia de Nam Dinh, donde viven sus padres.  Dice que ya son viejos y no pueden viajar junto a ellos en esta ocasión como antes. “Mis dos hijos nunca festejan el Año Nuevo en el campo. Por eso decido llevarlos a mi tierra natal para cambiar un poco de ambiente. Ellos se muestran muy contentos del plan de celebrar el Año Nuevo en Nam Dinh. En los años anteriores solíamos ir de turismo en ocasión de los días feriados, pero con esta decisión quiero que mis niños perciban los valores de la familia en el lugar donde nací y crecí”, dijo.

El 2018 terminará dentro de poco. Será un momento de descanso y de celebración después de un año de trabajo. Aunque quedan muchas dificultades y preocupaciones por delante, todo el mundo espera el comienzo del nuevo calendario con la esperanza de una vida mejor.