(VOVworld) - Sin demasiados anuncios publicitarios o ambientes ruidosos la Gran Feria de Libros Usados recientemente organizada por primera vez en Hanói atrae a muchos amantes de la lectura. La misma tiene como objetivo honrar y estimular la cultura lectora a la vez que causa inmenso sentimiento al público a través de los libros teñidos del viejo color del tiempo.
Muchos libros expuestos en la Feria son viejos, cuyas portadas o bien ya se han vuelto amarillas, o bien se han roto, pero aún atraen a muchos lectores por esa misma antaña apariencia y el abundante contenido que tienen. “Los libros nunca se hacen viejos”, en otras palabras, siempre son nuevos para quienes no los han leído. Si un libro no es necesario para un lector, lo será para otro.
Dos libros usados que se vendieron en la Feria
El volumen de ejemplares en la Gran Feria de Libros Usados se destina a los amantes de la lectura, que tienen gran afán en este tipo específico de ediciones entre los cuales los hay literario, histórico y científico-tecnológico. También cuenta con títulos publicados entre los años 1950 y 1990 del siglo XX. Por este motivo, muchos acuden a la actividad en primer lugar por la pasión hacia “el espíritu” que anida en estos libros, determinado por el año en que fueron impresos, el tipo de papel con el que se hicieron, o también por el proceso de edición de los mismos. Nguyen Ky, un lector y coleccionista de libros antiguos, comparte que la visita a la Feria le provoca un sentimiento muy especial.
“Diría que esta Feria satisface a los amantes de los libros, y sobre todo, a quienes se interesan en los conocimientos y ciertos valores que peligran con desaparecer debido al paso del tiempo. Aquí se pueden encontrar incluso ediciones que ya no se publican más, por lo que los visitantes como yo nos sentimos motivados al igual que los que quieren ir ampliando sus conocimientos en general.”, Ky compartió
Una enorme cantidad de libros impresos en los años 50, 60 y 70 del siglo pasado parecen totalmente nuevos, muchos de los cuales fueron impresos una sola vez y nunca han sido reeditados por distintas razones. Numerosos lectores van a la feria en su búsqueda. Según la lectora Phan Thi Van Anh, compra estos libros para ver con sus ojos las técnicas usadas en la elaboración, la ortografía y la ilustración de antaño. En especial, busca comprender un punto de vista desconocido o el contenido de los libros engendrados desde hace unas decenas de años atrás.
La Feria de Libros Usados atrajo muchos visitantes
“Percibo un aire cultural y unos valores muy peculiares en los libros viejos. Los buscamos no necesariamente por su contenido, ya que a veces el valor que poseen está en su vínculo con un recuerdo que tuvimos en el pasado. Además, una interesante característica es que las antiguas ediciones ya no se reimprimirán, lo que es sumamente necesario para los investigadores. Al comprarlos, siento que son solamente para mí, no de manera masiva como sucede con otros artículos. Son viejos en todo: el diseño, y con una vieja técnica de impresión, que despiertan más sentimientos al lector.”, dijo Van Anh.
Un punto peculiar de la feria es que los libros se venden a precio fijo. Eso hace que el que compra y el que vende se conecten por cierta satisfacción a la hora de adquirir un ejemplar. Le Van Hop, amante de libros viejos y propietario de un stand en la feria dice:
“Los amantes de libros viejos, buscamos a personas con quienes compartir el amor por la lectura. Esta Feria procura estimular a la gente regresar a los valores tradicionales de los antepasados a través de los libros elaborados por ellos mismos. A pesar de llevar una vida difícil, consiguieron imprimir textos y frases muy bien trabajadas de mucho valor. Antes, solían contener una hoja extra en la que se enlistaban los errores ortográficos, algo que los libros actuales no tienen. Yo también he intentado ayudar a mis conocidos a retornar a su infancia mediante las lecturas que he hecho.”
Existen varias razones por las que muchos lectores van a esta feria. De algún modo, muchos tratan de encontrar libros salidos en la primera impresión en vez de comprar los reimpresos, puesto que un libro reimpreso con nuevas letras y portadas ha perdido “el aire naciente” que tiene el original. El gran valor de un libro antiguo está expuesto desde las portadas, pasando por el diseño hasta su contenido. Uno publicado hace 50 años, incluso cien años, puede estar limpio y bien conservado por sus dueños durante generaciones. La Sra. Le Thai Ha va a la feria con su esposo y se queda sorprendida por la pasión de los lectores aquí. Ella compartió:
“En mi opinión, cada uno tiene su propio interés. Seguro que los que acuden a libros usados vuelven con ellos porque encuentran algo interesante y atractivo.”
El tiempo esparce polvo en las hojas de los libros, haciéndolos más viejos, pero al mismo tiempo, dándoles más valor. Pueden ser antiguos los libros, pero los conocimientos nunca envejecen.