(VOVworld) – La localidad de Pac Ngoi, ubicada en el distrito de Ba Be, de la norteña provincia de Bac Kan, figura entre los pocos lugares que mantienen costumbres tradicionales del grupo étnico Tay. Las casas sobre pilotes allí enclavadas en la ladera de la montaña y reflejadas en las aguas cristalinas del inmenso lago Ba Be, seducen a muchos visitantes, especialmente con la promoción en esta localidad de la modalidad turística “homestay” (alojamiento familiar). Al llegar a ese lugar, el viajero tiene la oportunidad de contemplar no solo la belleza de las atracciones ecoturísticas, sino también conocer la vida real de la comunidad aborigen.
A dos kilómetros de la vía que conduce al lago Ba Be, aparece el poblado, en medio de un bosque de árboles centenarios. Visto desde arriba, Pac Ngoi parece pequeño como un punto perdido en un inmenso espacio de vegetación. Frente al pueblo, hay una vasta zona de plantaciones de maíz y detrás de ella, una majestuosa cordillera forma una especie de muralla natural protegiendo los palafitos tradicionales.
Visto desde arriba, Pac Ngoi parece pequeño como un punto perdido en una vegetación exuberante
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Mientras muchas otras localidades reemplazaron poco a poco sus moradas tradicionales por casas permanentes, los palafitos en la aldea de Pac Ngoi todavía pueden verse en el suelo, y hoy en día proporcionan a los lugareños grandes ingresos. Según el gobierno local, los habitantes de la comuna de Nam Mau son muy conscientes de que tienen un tesoro legado por la madre naturaleza, el cual debe preservar como capital cultural de su comunidad. Es por eso que desarrollan el modelo “homestay”, es decir, reciben turistas en sus hogares. Pac Ngoi cuenta con 80 casas sobre pilotes. Cada una es capaz de albergar a entre 50 y 70 turistas, e igualmente está dotada de las comodidades necesarias, tales como duchas, colchones, mantas, sábanas, almohadas, aire acondicionado, incluso conexión a internet. Hoang Duc Thuan, un guía independiente, informó: “Las casas sobre pilotes en Pac Ngoi son realmente bonitas. Son muy limpias y con platos gourmet. El ecoturismo comenzó a desarrollarse hace diez años aquí por lo que aún falta un poquito de profesionalidad, pero la gente local es muy amable y siempre está lista para atender a los huéspedes que se quedan durante la noche y cocinarles platos típicos con precios favorables. Y eso, créanme, es una verdadera diferencia respecto a otros destinos turísticos.”
Visitantes extranjeros cenan con miembros de la familia anfitriona...
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El modelo resultó un viraje para la economía de la familia del señor Ngo Van Toan, quién estaba detrás de dicha tendencia del desarrollo turístico en Pac Ngoi. Todo empezó hace diez años, cuando una pareja extranjera al visitar el lago Ba Be, le pidió permanecer en su casa sobre pilotes, para descubrir no sólo la belleza natural, sino también la vida real de los étnicos, tales como practicar la tala y cortar leña y tejer. Ellos le sugirieron abrir un servicio de recogida de visitantes en el hogar. Y así es como Pac Ngoi se convirtió rápidamente en uno de los paraísos de ecoturismo para los excursionistas, lo que los operadores turísticos siguen promoviendo. Ngo Van Toan dijo: “Todas las personas en mi pueblo viven en casas sobre pilotes. En 2004, varias agencias de viajes nos sugirieron que atendiéramos a turistas. Así que, por supuesto tuvimos que hacer algunas remodelaciones menores al principio para atraer a más visitantes. Tengo diez habitaciones individuales, además de un dormitorio con capacidad para entre 15 y 20 personas por noche. Es muy agradable, especialmente cuando los turistas también consumen comidas elaboradas por nuestra familia. !Se han mostrado muy complacidos!”
Aquí, los visitantes no solo pueden admirar los antiguos y hermosos palafitos entre la niebla, respirar el aire puro y fresco, y contemplar el verdor y la vista espectacular del bosque, sino también vivir la cultura única de los Tay con los cantos tradicionales de “Then”, “sli” o “lượn”.
... y también aprenden a bailar al estilo del grupo étnico de Tay
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Este es sin duda el punto de vista de Jean-François, un turista francés que dice estar encantado de compartir un poco de su vida con los aborígenes y expresó emocionado: “El lago de Ba Be es mundialmente conocido, la gente es muy agradable aquí, mientras que los platos son sabrosos. Creo que esta es la mejor manera de experimentar un país extranjero. A mí me gusta comer en alojamientos familiares más que en restaurantes y lo que es más importante, estoy equipado con conocimientos sobre la rica cultura del lugar.”
El pueblo de Pac Ngoi acoge cada año alrededor de 5 mil 500 turistas extranjeros, además de un gran número de visitantes nacionales. Cabe decir que la modalidad de “homestay” ha contribuido a mejorar el nivel de vida de los pueblos indígenas y a preservar y promover su patrimonio cultural. De esta manera, esa localidad continuará fusionando así el desarrollo turístico a la preservación de los valores culturales de la nación.