(VOVWORLD) -A pesar de los fuertes vientos y tormentas, el sol abrasador y el agua salada, los huertos sembrados en los complejos de Servicio - Economía - Ciencia - Técnica, comúnmente conocidos como plataformas DK 1, en las aguas del sur de Vietnam, se desarrollan fuertemente gracias al trabajo de los oficiales y soldados acuartelados en dichas estructuras. Los cultivos y la cría de animales contribuyen a garantizar una dieta más equilibrada y salubre para los militares, puesto que además de comidas enlatadas, ahora tienen la oportunidad de alimentarse de verduras y carne de pollo, pato y cerdo frescas. A continuación, escucharán un reportaje titulado “Soldados en el mar con trabajos de jardinería y ganadería".
 Las plataformas DK1 aprovechan al máximo su espacio para cultivar hortalizas (Foto: VOV)
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Instaladas en los arrecifes Que Duong, Phuc Nguyen, Tu Chinh, Phuc Tan y Ba Ke, las plataformas DK1 no son lugares propicios para cultivar hortalizas ni mucho menos para criar animales domésticos, si no que encuentran muchas más dificultades.
Sin embargo, no es una misión imposible, especialmente para los soldados residentes allí. Desde 2015, en estas estructuras se impulsan la jardinería y la ganadería, con la finalidad de mejorar la vida en los sitios considerados como marcas soberanas de Vietnam en el Mar Oriental.
En este sentido, los mismos oficiales y soldados aprovechan cualquier espacio libre para cultivar verduras, instalar criaderos de cerdos, pollos y patos, e igualmente capturar peces. El teniente coronel Nguyen Van Lam, jefe de la plataforma DK1/20, dijo: “Cultivamos verduras según las estaciones del año. En marzo y abril, el tiempo es bueno y favorable para la siembra de muchos tipos de legumbres, pero en los últimos meses del año solo es adecuado para los calabacines y las espinacas”.
 Foto: VOV
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El huerto de la plataforma DK1/20, en el arrecife de Ba Ke, proporciona cada mes más de 80 kilos de legumbres de diferentes tipos, aunque su superficie es de solo cien metros cuadrados.
Contenedores de poliestireno y plástico son aprovechados para crear huertos, con la tierra traída de la parte continental. Según la experiencia de los soldados de la plataforma, las plantas enredaderas como las hojas de mostaza, la espinaca china y la paederia son las que se adaptan mejor a las condiciones climáticas en las plataformas, a veces extremas. El comandante Phan Cong Phung, comisario político de la plataforma DK1/16, compartió: “En esta zona básicamente hay dos estaciones: una de lluvias y otra calurosa, con un clima muy riguroso. El calor es abrasador y en la temporada lluviosa, de noviembre a febrero, las tormentas afectan mucho la vida y la producción en las plataformas en el mar. El viento es tan fuerte que hace marchitar las hortalizas. Tenemos que cubrirlas bien para poder salvarlas. Aun así, el rendimiento solo es del 20 al 30%”.
Con laboriosidad y el espíritu de no rendirse ante las dificultades, los militares en las plataformas en el mar han superado la carencia de terrenos y las condiciones climáticas extremas de la zona para una dieta más verde y fresca.
 La cría de cerdos en las plataformas DK1 (Foto: VOV)
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Además, buscan desarrollar de forma sostenible la cría de pollos, patos y cerdos. La DK1/16 es una de las pocas plataformas que desarrolla con éxito el modelo de ganadería limpia. Al igual que el cultivo de verduras, la cría de animales allí también es muy difícil. Hay que calcular bien la adaptabilidad de las plántulas de vegetales y los tipos de animales escogidos para asegurar su resistencia a las condiciones extremas del clima en el mar, e igualmente aplicar los conocimientos y técnicas adecuados. El comandante Truong Anh Dao, en la DK1/16, explicó: “Seguimos los métodos de nuestros antepasados en la cría de animales, como por ejemplo añadir dientes de ajo machacadas a sus alimentos, cubrir bien los establos y espolvorearlos de cal. Esta práctica se convirtió en una costumbre para mantener y desarrollar nuestra manada. De este modo, además de frutos secos, proveemos un 30% de alimentos frescos a nuestras comidas diarias”.
Los soldados no usan fertilizantes químicos, sino microbianos, y tampoco dan de comer pienso industrial al ganado y las aves de corral. Las raíces de vegetales y las comidas que sobran son aprovechadas para alimentar a los animales. También prestan mucha atención a la higiene, la inocuidad alimentaria y la prevención de plagas.
La laboriosidad y el espíritu de superación de los oficiales y soldados en las plataformas en el mar resultan en un régimen alimenticio variado y saludable para quienes los vegetales eran un lujo y solo aparecían en caldos, y la carne debía consumirse de modo ahorrativo. Ahora, todas sus comidas cuentan con verduras y carne frescas. Esto contribuye a mejorar la calidad de vida de los militares y elevar su salud, lo que les permite mantenerse firmes en la protección de los espacios aéreos y marítimos de la Patria sin importar cuán enormes sean las penurias y las dificultades.