En una cafetería situada en la calle de Quan Thanh, Hanoi, después de gritar la promesa: “No criticaré mi pintura, ni las de los otros, y no le pediré a nadie que pinte mi obra”, más de 20 participantes de la clase Tipsy Art comenzaron su sesión de domingo con entusiasmo y alegría.

Poco después, uno de los artistas que ejerce el papel de guía atrae la atención de los participantes con la pintura temática de la semana sobre un paisaje. En un ambiente artístico con música, murales y el olor de acuarela, los asistentes de diferentes edades, sin quitar sus ojos de la imagen de muestra, escuchan las orientaciones sobre la composición de la pintura y la combinación de colores, entre otros pasos para realizar una obra.

Una clase de Tipsy Art (Foto: Tung Lam/VOV5)

Nguyen Thuy Linh, una profesora preescolar en Hanói, conoce esta clase gracias a una amiga. Después de darse cuenta de que Tipsy Art es muy adecuado para los principiantes como ella, decidió inscribirse y obtuvo experiencias inolvidables. Compartió: “La primera impresión fue que toda la clase era como una fábrica de pintura donde cada uno de nosotros es un artista. Cuando pude sentir el ambiente, me preparé de inmediato para tomar el desafío, que era pintar algo que nunca había hecho antes. Realmente me gusta esta iniciativa porque ayuda a acercar el arte a personas que siempre creyeron que no podían pintar o no tenían talento para hacerlo como yo y muchos de mis amigos”.

Establecido en diciembre de 2015 por tres artistas jóvenes y talentosos, Nguyen Anh Thu, Bui Thu Ngan y Le Hoang, Tipsy Art es el primer centro que ofrece clases de pintura en Vietnam para personas que nunca antes habían pintado. Aquí, no se requiere experiencia ni conocimientos previos, sólo ganas de pasarlo bien. Los participantes serán instruidos paso a paso por un grupo de artistas. La idea de crear obras maestras con un pincel en una mano y una bebida en la otra es muy brillante y creativa. El arte está ahora más cerca de los aficionados que nunca.

Una participante con su pintura cumplida dentro de 3 horas (Foto: Tung Lam/VOV5)

Nguyen Anh Thu, una de los tres fundadores de Tipsy Art, compartió: “Queremos crear un espacio de arte para todos, especialmente los jóvenes, para mostrarse a través de la pintura. Aquí, no nos enfocamos solo en las técnicas, sino que los participantes en el taller estarán inmersos en un hermoso espacio de arte, mientras disfrutan de deliciosas bebidas y se divierten con nuevos amigos que comparten la misma pasión y entusiasmo por pintar”.

Una clase de Tipsy Art cuesta 400 mil dongs (equivalente a 17,6 dólares) y suele durar 3 horas, pero no se hace pesado ni aburrido ya que su entorno es muy divertido y cómodo, en el cual los participantes pueden intercambiar sus ideas sobre la pintura. Los cursos son para todas las edades, incluso para los que no tienen ninguna experiencia.

La pintora Dieu Linh, una guiadora en Tipsy Art, dijo: "Nuestras clases tienen muchas diferencias en comparación con otras en las que he participado. A diferencia de otros cursos de pintura profesional, que a menudo llevan años de entrenamiento, Tipsy Art suministra a los participantes algunas concepciones básicas de la pintura en solo 3 horas. Los maestros aquí tratan de condensar la información e instruir a los aprendices de la manera más fácil de entender para que la recuerden y la apliquen. Los resultados son sorprendentes cuando cada pintor se siente cómodo después de asistir a la clase y llega a casa con sus propias obras y una sonrisa en la cara".

Actualmente este taller ahora es el destino favorito de muchos jóvenes en Hanoi. Tran Thu Hang, una estudiante que participó por tercera vez en las clases de Tipsy Art, compartió: “Lo que me interesa es que Tipsy Art ha brindado un nuevo tipo de entretenimiento. En Hanói nunca había visto uno relacionado con la pintura. Sólo música, comidas o cafeterías. Para los apasionados de la pintura que no tienen tiempo para inscribirse a los cursos profesionales, Tipsy art es un modelo ideal”.

Los fundadores de Tipsy Art creen firmemente que todos tienen una pieza artística en su  alma que necesita ser expresada, por lo que estableció este modelo dirigido a transmitir la inspiración de dibujar a los que nunca se acercan al arte. Al principio, no se creyó que esta idea se materializaría pero ahora se ha convertido en una parte indispensable de los amantes del arte en Hanói.

Anh Thu expresó: “Durante el proceso de establecimiento y desarrollo de Tipsy Art, nos encontramos con muchas dificultades. Anteriormente, teníamos solo una clase por semana. Ahora, el número ha aumentado en 10 tanto en Hanói como en Ciudad Ho Chi Minh. Hemos recibido muchos comentarios positivos, y numerosos participantes en nuestras clases regresaron para tener más experiencias. Nos sentimos felices por eso. En realidad, pintar es solo parte de nuestro proyecto. Estamos planeando abrir clases sobre pinturas con álbumes de recortes, cata de vinos o clases de cócteles ".

Con dos sucursales en Hanói y Ciudad Ho Chi Minh, Tipsy Art está atrayendo la atención de muchos clientes. Hasta ahora, después de casi 2 años, ha producido 12 mil 500 dibujos con 8000 participantes. Estos son los números que muestran los esfuerzos de esta empresa joven por llevar el arte más cercano a la sociedad en la vida moderna.