El mercado tuvo lugar en un área denominada “Pirate Bay”, una pequeña cabaña de madera en la calle To Ngoc Van, cerca del valle de flores de Ho Tay (lago del Oeste). No es como una típica venta de garaje donde simplemente se viene y se regatea por cosas. Es específicamente para personas que están pasando o han pasado por una ruptura. La sala con suelo de madera de unos 40 metros cuadrados estaba repleta de elementos como ropa, zapatos, libros, relojes, postales, agendas, cámaras, películas, cintas musicales y hasta cartas de amor escritas a mano, la mayoría de ellas a la venta.

Hai Yen, una asistente al mercado, compartió: “Esta es la primera vez que he estado en un mercado de ex. Los vendedores son lindos y están ansiosos por compartir la fascinante historia detrás de cada artículo que venden. Las historias de amor tristes normalmente se mantienen ocultas, pero en este mercado se intercambian por consuelo. Realmente me encanta la idea de un mercado donde puedes vender artículos relacionados con tu ex. Puedes vendérselos a alguien que los necesite, y con el dinero puedes comprar cosas nuevas y mejores, tal vez un regalo para tu nuevo amante”.

Hoy en día, mucha gente siente que vender cosas en un mercado físico está pasado de moda porque hay muchas aplicaciones informáticas y sitios web que le permiten vender sus cosas en el ciberespacio. Pero vender cosas que le recuerdan a su ex no es como vender cosas normales. Entregar físicamente los artículos cargados de memoria a otra persona nos da un cierre emocional mayor que enviárnoslos a alguien que nunca hemos conocido.

El fundador del mercado, Thang Dinh, dijo: “Si no quieres usar esas cosas de tu ex, pero tampoco quieres tirarlas, puedes darles una nueva vida y un nuevo significado. Creo que compartir las historias sobre los artículos antes de venderlos o cambiarlos tiene un impacto psicológico positivo en el vendedor. Él o ella sentirá las emociones de los compradores. Actualmente quiero replicar este modelo por su valor para la sociedad. Esto apoya un estilo de vida ecológico y un compromiso comunitario minimalista y positivo entre quienes entregan y quienes reciben”.

Iniciado a fines de 2017, el Mercado del Ex está abierto durante la última semana del mes de las 9 de la mañana a las 7 de la noche, y, como su nombre indica, es para aquellos que tienen problemas en el proceso de superar su historia de amor.

Allí, se incentiva a los vendedores a compartir historias sobre los artículos que tienen a la venta, lo cual es una excelente manera de conectarse con otras personas que vienen al mercado con un propósito similar. Después de un período de cierre debido a la pandemia de covid-19, el mercado se reabrió oficialmente a fines de marzo pasado. Según la estimación de Thang, hasta ahora, se han comprado y vendido cerca de mil productos en este lugar.

Ta Phuong Minh, que vino al mercado por primera vez, miró atentamente un hermoso vestidito. Ella parece estar muy interesada en los artículos aquí.

“Nunca he vendido ningún regalo que me haya dado un ex, pero creo que algunas personas quieren venderlos porque su relación amorosa terminó terriblemente, o simplemente porque no quieren volver a verlo, o a veces porque necesitan dinero. Vine aquí para comprar cosas, pero escucho las historias detrás de las cosas. Es una oportunidad para mí de hacer nuevos amigos”, Minh compartió.

Mientras tanto, Pham Thao Van, quien ha asistido al mercado 4 veces, dijo: “La primera vez que vine aquí, traje algunas cosas de mis ex amantes para venderlas. Cuando decidí vender los regalos de mi ex novio, habían adquirido un nuevo significado para mí. Ya no eran tesoros que quería conservar para siempre. Se habían convertido en cosas que estaba dispuesto a compartir con otras personas. Cada persona aquí tiene una historia diferente que contar. Felices o no, todas son muy interesantes”.

Cuando terminamos una historia de amor, no hay necesidad de suspirar por las cosas de nuestra expareja mientras escuchamos canciones tristes. Ahora hay una forma conveniente de deshacerse de esas memorias. ¡Vámonos al Mercado del Ex y comencemos el proceso de curación!