(VOVworld) – Como es costumbre desde hace siglos, del 4 al 7 de enero lunar cada año, los luchadores de la aldea de Mai Dong, en el distrito de Hoang Mai, ciudad de Hanoi se reúnen para competir en la casa comunal del poblado. En un ambiente vigoroso con ritmos estimulantes de tambor, los visitantes están más entusiasmados. La mayoría de ellos quieren llegar temprano al acto inaugural del festival para disfrutar de los rasgos culturales más arraigados de una aldea famosa de la capital.

Dice la leyenda que el festival de lucha de Mai Dong se creó en los años 40 o 43 después de Cristo bajo la dinastía de las dos hermanas Trung. En aquel entonces, el general Nguyen Tam Trinh vino a la aldea de Mai Dong. Después de asentarse aquí, el combatiente enseñaba la técnica de lucha a los lugareños y desarrollaba grupos de luchadores, al principio, para mejorar la salud. Mediante esta actividad, reclutaba a los jóvenes más fuertes para el Ejército, contribuyendo en gran parte a numerosas victorias de diferentes movimientos revolucionarios de las dos hermanas Trung. En honor de este general legendario, los habitantes de la aldea de Mai Dong le nombraron Patrón y le construyeron un santuario de culto. Ya han pasado dos milenios y el festival de lucha en este poblado se ha preservado hasta la fecha. Al respecto, Ha Dang Dong, miembro de la unidad organizadora de la festividad reveló: “Celebramos anualmente el festival de lucha y la preparación ha mejorado integralmente. Del 4 al 7 de enero lunar se desarrollan las competiciones que reúnen no sólo a los aldeanos, sino también a luchadores de otras localidades del país”.

Dos luchadores compiten en el festival de lucha de Mai Dong

El rasgo más peculiar del festival de lucha de la aldea de Mai Dong es la participación de numerosos competidores de diferentes edades provenientes de distintos centros de capacitación deportiva tanto de Hanoi como de otras localidades del país. Con el transcurrir del tiempo, el poblado de Mai Dong se ha convertido en una cuna de luchadores tradicionales de Vietnam, entre los que destaca Hoang Van San, de 80 años de edad, quien dijo lo siguiente: “La lucha tradicional de Vietnam es la madre de las artes marciales. Si una persona es calificada en artes marciales, eso no quiere decir que tiene ventajas en la lucha. Cuando se refiere a los expertos, la gente piensa en su posición de pies separados para crear una base de sustentación firme para lanzar a su rival. Sin embargo, en la lucha tradicional se requiere la flexibilidad, los golpes deben ser fuertes y eficientes. En este sentido estas técnicas se califican de “quintaesencia”. Por ejemplo, los practicantes de artes marciales no pueden emplear fuerzas sin cesar durante más de 3 minutos. En este breve tiempo, los luchadores comienzan a atacar y de esta manera, su rival pierde considerablemente sus ventajas”.

Antes de un combate, los dos luchadores se saludan como acto de veneración a los antepasados y héroes de la nación. En este rito, ambos realizan los movimientos demostrativos para incitar a su rival y al mismo tiempo expresar su confianza en sí mismo. Cuando comienza el combate, los espectadores se sienten atraídos por un entorno estimulante resaltado por las ovaciones y resonancias de tambor. En la arena, cada par de luchadores de músculos semidesnudos se mueven para buscar los puntos flacos de su rival. Alrededor de la arena, los espectadores vitorean a los competidores, vigilan cada acontecimiento del combate y aplauden los golpes creativos. En especial, los combates entre los luchadores infantiles reciben habitualmente ovaciones de los visitantes, a quienes les traen sonoras carcajadas. Similar a numerosos niños de la aldea, el luchador Nguyen Huu Nam, de 10 años de edad, espera con ansia participar en el festival, expresando lo siguiente: “Me siento muy feliz cada vez que llega el festival de lucha. Vengo aquí con mi padre. Me gusta competir e intercambiar con otros niños”.

Un combate entre dos luchadores infantiles

Los luchadores compiten por las tres posiciones más altas del festival, junto a las menciones y preseas para los niños. Los que ganan tres combates consecutivos obtienen el primer premio. Además de los galardones, la festividad se torna estimulante gracias a la atención especial de los espectadores. De esta manera, el festival de lucha de la aldea de Mai Dong es siempre interesante, no sólo por sus competiciones, sino también por sus rasgos originales de la cultura popular de Vietnam, lo que contribuye a enaltecer la deportividad y la unidad del Pueblo.