(VOVworld) – Gracias a los aportes de compatriotas locales, entre ellos, creyentes de diferentes religiones, la ciudad sureña de Can Tho cumplió el año pasado 15 de los 16 criterios de desarrollo económico con la reducción de la pobreza al 1,3%, lo que contribuyó a mejorar la vida de los habitantes étnicos y religiosos. Así lo afirmó la vicepresidenta del Comité Popular de la urbe meridional en una reunión entre altos funcionarios del Frente de la Patria y el Gobierno de Can Tho, con 120 representantes que son dignatarios de diferentes religiones en la localidad.

Reunión entre altos funcionarios del Frente de la Patria y el Gobierno de Can Tho con 120 dignatarios de diferentes religiones en la localidad

En la ciudad colindante de Hau Giang, el Comité Popular local entregó certificados de mérito a 11 extranjeros de origen vietnamita por sus importantes aportes a la garantía del bienestar social. Hau Giang cuenta con una población superior a 10 mil compatriotas residentes en ultramar quienes han mantenido su vínculo con el país natal durante los últimos años, ayudando a sus familiares a desarrollar la economía doméstica. Enviaron también el año pasado 60 millones de dólares estadounidenses a su tierra natal para que la administración local aportara una parte de estas remesas a la construcción de vías de comunicación, casas de solidaridad y el apoyo a los pobres.

El mismo día, la provincia sureña de Kien Giang realizó una reunión entre 400 compatriotas en el extranjero y sus parientes para celebrar el Año Nuevo Lunar del Mono 2016. El año pasado, las transacciones de remesas realizadas en las filiales bancarias en Kien Giang se totalizaron en más de 81 millones de dólares, un aumento del 10,75% en comparación con el 2014. Hasta la fecha, se han registrado numerosos vietnamitas en el exterior que invierten en la ciudad de Kien Giang. La mayoría de los proyectos se concentran en los sectores de hostelería, turismo, construcción, procesamiento y desarrollo de productos acuáticos, lati y minifundios, áreas urbanas y zonas industriales. Los aportes de compatriotas en el extranjero han contribuido a solucionar de forma práctica las dificultades en algunas zonas, especialmente las más recónditas donde suelen habitar minorías étnicas.