(VOVWORLD) -Cuando cae la noche, la ciudad antigua de Hoi An, en la central provincia vietnamita de Quang Nam, se torna brillante y encantadora a la luz de miles de faroles. Desde algún lugar en las pequeñas calles de la localidad, resuenan los cantos folclóricos “Quang”, entonados por miembros del Centro de Cultura y Deporte de Hoi An, que fascinan a los visitantes. El mantenimiento de estas clases ha contribuido a preservar la identidad cultural local.
 A los niños de la ciudad antigua de Hoi An les entusiasma aprender canciones populares. (Foto: VOV)
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Como de costumbre, a las 7 horas de la noche, maestros y alumnos están sentados alrededor de dos esteras de juncia en un rincón de la Casa Cultural de Sa Huynh para aprender a entonar los cantos populares.
Bajo la luz amarilla de los faroles, los profesores enseñan a sus alumnos la forma de cantar y tocar los instrumentos. Phung Thi Ngoc Hue, una de los maestros, compartió: “El Centro de Cultura y Deporte de la ciudad en colaboración con la escuela secundaria Huy Hieu ha organizado esta clase de canto de forma gratuita durante los últimos 10 años. Los pequeños participaron muy plenamente en las clases, no solo para aprender a cantar, sino también para servir a los turistas y transeúntes. Realizaremos una revisión cada tres meses y premiaremos a los alumnos con excelentes resultados, lo que los hace felices y los alienta a continuar con este arte”.
En tan solo un mes, los jóvenes aprenden 30 cantos populares “Quang”. Además de las técnicas básicas, los maestros también les enseñan más conocimientos del género de la música folclórica de otras partes del país. Ngoc Hue agregó: “La pasión y la laboriosidad de los pequeños hacen que los maestros estemos entusiasmados. Eso nos anima a enseñarles más canciones populares locales. Algunos estudiantes de esta clase son muy prometedores y han ganado varios premios en las competencias de canto de la ciudad”.
La imagen de los estudiantes sosteniendo en sus manos partituras musicales y cantando apasionadamente bajo la guía de los maestros acapara la atención no solo de los transeúntes, sino también de los residentes locales, seduciéndolos a unirse a la clase. Un ejemplo de ello es Truong Thi Huong, quien dijo: “Al escuchar las suaves canciones populares interpretadas en las aceras por los jóvenes de Hoi An, decidí inscribirme en el curso. Aunque mi trabajo es bastante duro, por la noche siempre trato de ir a clase para aprender las canciones populares de mi ciudad”.
Por su parte, Ha Phuong Hien, una chica residente en Ciudad Ho Chi Minh, asistió al aula de canto a pesar de visitar Hoi An por un periodo corto de tiempo. Ella expresó: “Me gusta mucho cantar canciones populares, así que cuando me enteré de esta clase, decidí asistir a ella, a pesar de estar en Hoi An por un periodo corto de tiempo. Me parece que los profesores son muy entusiastas y nos transmiten su pasión por el arte tradicional”.
Bajo las luces amarillas del casco antiguo de Hoi An, los visitantes escuchan de forma atenta a los jóvenes interpretando los cantos “Quang”. Los aplausos resuenan sin cesar en una esquina de la calle, creando una atractiva característica cultural de la localidad.