(VOVworld) – En las costas del archiélago de Co To, de la provincia norvietnamita de Quang Ninh, se observa el ajetreo típico de la pesca de medusas, la cual se considera como la cosecha de “oro blanco” por sus enormes ganancias para beneficio de miles de pescadores, propietarios y trabajadores de las fábricas de procesamiento de las también llamadas aguavivas. Esa industria ha aportado buenos resultados a la economía y el medio ambiente en el referido distrito insular.
A medianoche, la embarcación de Dinh Van Thuy zarpó bajo un cielo cubierto por niebla. Al igual que otros cientos de botes pesqueros en Co To, el suyo está equipado simplemente con una red de copo o red de enmalle, una bombilla de 1000 vatios y salabardos. Está dispuesto a cazar medusas, una tarea que realiza de enero a abril en las costas de ese distrito. En esta temporada, una infinidad de medusas blancas, rojas y azules llena las aguas de la zona.
Cada embarcación puede recoger de 800 a 1000 de aguavivas en condiciones propicias
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El pescador Van Thuy, dijo lo siguiente: “Cada vez que las medusas flotan, las saco del mar. Alguien más saludable puede recoger más. A las aguavivas grandes, les quitamos sus campanas, pero en el caso de las pequeñas, guardamos todo. Nos vamos a la mar a medianoche y regresamos en el amanecer. La captura depende según esté el día, en ocaciones podemos coger miles de medusas, pero en otras, nada.”
Las medusas, que antes se conocían como aguamalas por su toxicidad, ahora en Vietnam son muy valoradas. Nadie podía imaginar que estos celentéreos fueran considerados una delicia rica en nutrientes y un producto exportable. Desde hace cerca de 10 años, el distrito insular de Co To-banco de medusas en el país indochino- seduce a miles de pescadores y trabajadores procedentes de distintas provincias como Nam Dinh, Thai Binh, Thanh Hoa y Nghe An para capturar estas criaturas marinas.
La recogida de medusas parece simple, porque resulta una tarea difícil para quienes se dedican a su captura. Esa especie pesa de 15-20 kilos, aunque puede llegar a 50-60 kilos por el agua de mar que acumula. Al perseguirlas, los pescadores pueden sufrir daños por sus picadas. La picazón resultará en inflamación y ardor. Pero ese duro trabajo es recompensado por su alto precio, estimado en 40 dongs (o 2 dólares). Muchas embarcaciones pueden recoger más de mil medusas y así ganar alrededor de 500 dólares al día. Sin embargo, ese pelágico sólo es apreciado como “oro” al ser llevado a las fábricas de procesamiento. En las islas grandes de Co To y su comuna de Thanh Lan, las instalaciones productivas brotan como hongos y operan todo el día bajo el bullicio de las máquinas.
Trabajadores que procesan medusas pueden ganar alrededor de 500 dólares al mes |
Nguyen Viet Ngoi, propietario de una fábrica de procesamiento de medusas, quien dejó la mecánica y pasó a esa labor, compartió acerca de la cadena de producción:
“Primero, clasificamos las medusas, y descomponemos sus campanas y tentáculos. Luego, se colocan en una máquina centrifugadora para retirar el mucus. Este paso sirve para deshidratar la medusa y sacar todas las suciedades en su cuerpo. Después de 10 o 12 horas, se reubican en un recipiente con una mezcla de sal y alumbre. Ese proceso demora desde unos días hasta un mes. Al final, se obtendrá un producto de calidad, puro sin agua en el interior”.
El siguiente paso es su empaquetamiento, en bolsas que pesan cada una entre 9 y12 kilogramos y valen unos 50 dólares. La de medusas rojas puede alcanzar 500 dólares. “Los millonarios de medusas” como Ngoi, no son pocos en el distrito de Co To. Cada fábrica cuenta con 50 obreros y todos ellos tienen un ingreso estable.
Al término de la temporada de medusas, los lugareños vuelven al desarrollo turístico y la captura de peces. No obstante, la pesquería de las denominadas aguavivas, les ayudó a obtener grandes beneficios. La mayoría de los hoteles y restaurantes de la localidad son propiedades de personas vinculadas al negocio de la medusa. Dao Van Vu, vicepresidente del Comité Popular local, explicó:
“Establecemos las áreas de procesamiento de medusas lejos de los barrios poblacionales y los destinos turísticos para no afectar la vida cotidiana de los ciudadanos y el desarrollo de la localidad. Los negociantes deben comprometerse a instalar un sistema de recogida y tratamiento de las aguas residuales para proteger el medio ambiente. Actualmente, las 28 bases productivas garantizan la protección del entorno”.
Vu añadió que su distrito trabaja para finalizar la construcción del centro de servicios logísticos en bien de la pesquería del Golfo de Tonkin, sobre todo del referido precioso producto local. A largo plazo, Co To convertirá ese recurso natural en una singularidad de su turismo local y un recuerdo significativo para los viajeros.