(VOVWORLD) - Con la pasión a la lectura y la participación en las actividades humanitarias, un grupo de jóvenes en Ciudad Ho Chi Minh ha desplegado un proyecto de construcción de mil 001 bibliotecas para los niños en zonas remotas e intricadas. Hasta la fecha, se ha cumplido una quinta parte de los objetivos trazados junto a numerosas labores de apoyo a miles de infantes étnicos en diferentes provincias y ciudades de Vietnam.
Creado en 2007, el grupo juvenil “Querido Domingo” ha realizado numerosas actividades humanitarias para ayudar a los ancianos y niños necesitados en Ciudad Ho Chi Minh a superar las dificultades. Sin importar las limitaciones financieras, compran libretas y alimentos para obsequiar a los pobres.
A los niños en las zonas montañosas les encanta el Festival del Libro organizado por el grupo “Querido Domingo” |
Según cuenta Nguyen Tu Anh, fundador del equipo, siempre concibe algunas ideas para apoyar a las personas con escasos recursos económicos. De esta manera, en 2014 comenzó a desplegar el proyecto de construcción de mil 001 bibliotecas para los niños en las zonas remotas e intrincadas en la provincia sureña de Binh Phuoc. Hasta la fecha ha creado 200 instalaciones de este tipo en áreas recónditas, cada una de las cuales dispone de 300 a mil libros a favor de la erradicación del analfabetismo infantil. Después de edificar esas obras, Tu Anh y sus compañeros acudieron a las aldeas para organizar un festival del libro junto a las actividades recreativas y humanitarias. El joven señaló al respecto: “No sólo enviamos libros de una vez para las bibliotecas sino también aumentamos regularmente su número. Anualmente organizamos uno o dos viajes a las localidades para ingresar textos en sus bibliotecas a fin de reemplazar los perdidos y añadir otros nuevos. Mantenemos la interconectividad entre las localidades y las escuelas para garantizar los recursos académicos en aras de elevar la eficiencia de nuestras actividades”.
Lo que más satisface a Tu Anh es la respuesta activa de la comunidad a sus labores humanitarias. Los benefactores, sin importar su origen, han contribuido con recursos económicos y libros para apoyar a los niños en las zonas montañosas. En este sentido, el grupo “Querido Domingo” ha aprovechado los fines de semana para recopilar textos, en espera de fundar más bibliotecas en nuevas áreas. El cansancio y el estrés de los jóvenes se disiparon después de ver la alegría de los infantes que hojeaban cada página de los nuevos libros y disfrutaban su olor. Según Nguyen Thi Hoa Tranh, graduada del Colegio de Economía y Relaciones Exteriores de Ciudad Ho Chi Minh, miembro de dicho equipo, la felicidad de los infantes al recibir textos y libretas es difícil de describir. La muchacha dijo lo siguiente: “El significado de este proyecto radica en el camino de nuestro grupo en apoyo a los niños necesitados. Los objetivos comunes no consisten en aportar arroz, alimentos y ropas sino en lo académico para ayudarles a convertirse en las personas calificadas capaces de prosperar en su tierra natal”.
Nguyen Tu Anh y los niños en las áreas montañosas |
Al motivar la lectura y brindar amor a los niños con escasos recursos económicos a través de los libros, los jóvenes se sienten felices con las sonrisas de sus compañeros pequeños. En este sentido, fijaron la meta de edificar mil 001 bibliotecas en todo el país hasta 2020. Para ello, tienen que aumentar mucho el número de textos, viajar más y redoblar los esfuerzos a fin de cumplir el plan. Aún así, cada miembro está contento con estas labores ya que comprenden el significado de su trabajo. Pham Nhu Thuy, otra joven del equipo informó: “Nací en una zona rural, por eso entiendo la escasez de mis compañeros, especialmente en el acceso a los libros. Es así que percibo el significado del programa nada más reunirme con los niños en las áreas recónditas. Esta labor traerá una nueva iluminación cultural a los compatriotas étnicos”.
Los textos del grupo “Querido Domingo” se encuentran no sólo en las escuelas y casas culturales de distintas comunas, entre otros puntos similares, sino también en las pagodas, iglesias e incluso en los centros penitenciarios en el futuro cercano. Sin embargo, la aspiración del equipo va más allá de estos resultados y se esfuerzan por llenar las zonas remotas e intrincadas del país con libros para motivar la lectura en la comunidad y hacer cumplir el sueño de los compatriotas de acceder al conocimiento.