(VOVworld) –La escuela primaria de Tri Le 4 se ubica en la comuna de Tri Le, una localidad montañosa en la tierra alta del distrito de Que Phong, provincia central de Nghe An. Aquí no hay profesoras salvo  41 maestros encargados de la enseñanza en 6 colegios dependientes. Aunque el camino a cada establecimiento queda muy fangoso en la temporada de lluvia, nadie escatima esfuerzos para viajar cada día 40 kilómetros, sólo 10 de ellos asfaltados a fin de transmitir conocimientos a sus queridos alumnos. 

Huoi Moi 2, nueva filial de la escuela primaria de Tri Le 4

Huoi Moi 2, nueva filial de la escuela primaria de Tri Le 4 es el establecimiento que enfrenta las mayores dificultades en la comuna de Tri Le. Aquí estudian más de 60 alumnos hijos de familias del grupo étnico Mong residentes en 10 poblados de la tierra alta que linda con Laos. Algunas aldeas se sitúan a 10 kilómetros del mencionado centro docente por lo que se debe caminar desde las 4 de la madrugada a lo largo de las pendientes de las lomas y a través de riachuelos profundos para llegar a la clase, razón por la cual no hay profesoras en el área. De momento 6 maestros imparten clases en el colegio Huoi Moi 2 y aunque cada uno proveniente de diferentes localidades, comparten el amor a la educación infantil. El profesor Luong Ngoc Xuyen, de la etnia Thai, quien ha desempeñado su función en el centro durante los últimos 4 años compartió lo siguiente: “Las vías aquí son accidentadas y por lo tanto muchos profesores no pueden viajar en escúter. Vivo fuera de la comuna, a 5 kilómetros del colegio. El tiempo de desplazamiento depende del clima, si llueve, toma de dos a tres horas para llegar mientras si está soleado, se puede arrivar en sólo 30 minutos. Cuando llueve toda la semana, me quedo en el colegio. Habitualmente a principios de agosto y septiembre permanezco en el establecimiento porque las torrentes erosionan el camino y provocan el deslizamiento de tierra”.

Algunos profesores conducen motocicletas de alta cilindrada para viajar sin olvidar protecciones indispensables como botas de caucho e impermeables. Según el maestro Tho Ba Tru, de la etnia Mong en la comarca de Tri Le, hace más de 4 años, el profesorado no podía llegar al centro docente en motocicletas o escúteres salvo que caminaran a lo largo de la ruta de los lugareños. Ba Tru dio a conocer: “Debido al camino accidentado, las profesoras no pueden viajar aunque aspiran a enseñar a los niños. Mi casa está a 7 kilómetros del colegio y tardo más de una hora para llegar. Además, tengo que reparar al mes una o dos veces mi motocicleta porque muchas piezas se echan a perder con facilidad. Cambio neumáticos cada dos meses y el freno, mientras cada bimestre  reemplazo el embrague y la llanta”.

El camino a Huoi Moi 2 es muy accidentado por lo que algunos profesores deben viajar en motocicletas de alta cilindrada

De acuerdo con el profesor Tho Ba Tru, al elegir la carrera de pedagogía, los maestros están conscientes de los retos que enfrentan en la enseñanza de los alumnos primarios. Es mejor que las profesoras eduquen a los estudiantes de esta edad. Sin embargo, pese a las dificultades, los maestros se han acostumbrado a esa labor. Al hablar de los mayores desafíos, Tho Ba Tru, el miembro más joven del profesorado del establecimiento Huoi Moi 2 reveló: “Como miembro de la etnia Mong, domino nuestro dialecto y así puedo comunicarme con los alumnos de nuestra comunidad, la mayoría de ellos incapaces aún de hablar el idioma oficial de Vietnam. Para mí, lo más difícil es enseñar a los estudiantes a hablar, cantar, leer y escribir la lengua vietnamita. Ellos no saben nada, incluso asearse y todos llevan harapos. Sin embargo, después de un corto tiempo, ya comprenden cómo arreglarse”.

Enseñar a los estudiantes a escribir, comunicarse, cantar y asearse es la tarea de los profesores en el centro docente de Huoi Moi 2. Al mirar profundamente en los ojos claros de estos niños, los maestros del establecimiento se estimulan mutuamente para perseverar en su trabajo, en espera de un futuro brillante para sus queridos alumnos.