(VOVworld) – Cada año, cuando terminan los semestres y los exámenes, muchos estudiantes vietnamitas van a localidades remotas del país para ayudar a los habitantes. Se ponen una camisa del color indicado por “Verano Azul”, nombre de este programa voluntario estival, llevado a cabo en condiciones a menudo difíciles. En Dak Lak, en las Tierras Altas del Centro, por ejemplo, los universitarios acuden a una provincia altiplana aportando sus conocimientos, espíritu juvenil y ganas de mejorar la vida comunitaria.
La imagen de jóvenes enseñando a niños, o ayudando en los trabajos cotidianos, se ha hecho familiar con los pobladores de la comuna de Cu Pui, del distrito Krong Bong. En lo que fue una región revolucionaria hace varias décadas, las aldeas de Blak y Dac Tuor recibieron de nuevo este año, con alegría, a la delegación de la Escuela de Formación Profesional de Pedagogía de la misma provincia de Dak Lak. Al llegar, los estudiantes se reunieron en la casa comunitaria de Dac Tuor, punto de concentración para descubrir el lugar y distribuirse las tareas. Le Thi Lan Huong, una de ellos, dejó saber: “Somos 14 personas en total, repartidas en tres grupos de educación, logística y asistencia. El primero, formado por tres estudiantes, se encarga de educar a los niños; el segundo cocina y el último brinda auxilio a los aldeanos en sus labores del hogar o del campo. Para las tareas arduas como las excavación y limpieza de zanjas, nos juntamos todos para cumplir. Mis colegas son solidarios y saben ayudarse mutuamente.”
Estudiantes voluntarios de la aldea Buon, del distrito Krong Nang, en la provincia de Dak Lak
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Durante un mes de implementación, los jóvenes alfabetizaron a los pequeños y realizaron actividades de recreo, además de limpiar el entorno, quitar hierbas y arreglar casas. Visitaron igualmente y entregaron regalos a familias beneficiadas de las políticas preferenciales. El ex soldado Y Son Hlong, de Dac Tuỏr, compartió: “Los estudiantes enseñaron también a los chicos como cantar y jugar voleibol. Todos hacen sus propias tareas para ayudar a la gente del pueblo, especialmente a los que están en situación difícil. Yo, por ejemplo, porque soy mayor de edad, les pedí que me preparen el campo para la próxima cosecha. Estos voluntarios son muy dinámicos; representan un modelo de solidaridad para la juventud.”
Muchos jóvenes participan voluntariamente en la alfabetización para infantes de la comuna de Hoa An, del distrito de Krong Pac
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Los enviados de la escuela profesional de Dak Lak han dejado muy buenas impresiones en poco tiempo, de igual manera que sus pares con camisa azul de esa provincia altiplana, en 60 delegaciones en total. Organizaron cerca de 400 clases para más de 8 mil 500 niños, y por lo menos 130 presentaciones sobre técnicas de cultivo y cuidado de café, pimiento, arroz y aguacate, a más de 3 mil 500 habitantes. Asimismo, han construido unas 240 obras, valoradas en unos 2 mil millones de dongs (90 mil dólares). Vo Van Dung, secretario adjunto de la Unión Juvenil y jefe del movimiento en Dak Lak, comentó al respecto: “Valoro altamente los resultados alcanzados. Primero, las clases de alfabetización tuvieron una abundante participación de niños. Segundo, los adolescentes aportaron mucha energía por el éxito de las actividades organizadas, especialmente en la formación de sitios recreativos para los pequeños. Este año, al lado de los recursos humanos y financieros específicos, los distritos, comunas y ciudades se movilizaron proactivamente y obtuvieron también el apoyo de fuentes socializadas. Así se pudieron edificar vías rurales, zanjas y canales, o canchas de voleibol, y reparar viviendas para familias de víctimas de la guerra e inválidos.”
Entregan regalos a los voluntarios más destacados del movimiento ¨Verano Azul¨ 2016 en Dak Lak
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El “Verano Azul” es una oportunidad, para jóvenes vietnamitas, de tener una buena experiencia de vida, expresar su creatividad y demostrar su responsabilidad con la Patria. La campaña 2016 ya acabó, pero para los voluntarios de Dak Lak en particular, el tiempo pasado en Cu Pui les dejará recuerdos inolvidables en sus currículos universitarios, mientras los pobladores locales conservarán hacia ellos afectuosos sentimientos de reconocimiento.