(VOVWORLD) - En Lam Dong, una provincia en las Altas Tierras Centrales, se ha emprendido la reestructuración agrícola para garantizar la sostenibilidad del sector. Los arrozales y los cafetos están dejando lugar paulatinamente para otros árboles, cuya explotación se ha vuelto más rentable. Entre ellos, el cultivo de moreras que permite la cría de gusanos de seda ha hecho una aparición notable. Este sector, que en 2021 no sufrió la crisis de covid-19, ha permitido a las minorías étnicas locales salir de la pobreza.
La sericicultura saca a la población étnica de Lam Dong de la pobreza. |
Inicialmente, Ka Loan poseía 500 metros cuadrados de árboles de café de baja rentabilidad en la ciudad de Dinh Van, distrito de Lam Ha. Como muchos de sus vecinos, decidió entonces reconvertirse al cultivo de moreras y la cría de gusanos de seda. De cafetalera, esta mujer se ha convertido en sericicultora, y ha sido una decisión que ha demostrado ser muy rentable. La venta de los capullos le reporta una ganancia neta de diez millones de dong (unos 434 dólares) al mes, o incluso más. En los últimos dos meses de 2021, el precio de los capullos superó los 200.000 dong por kilo, lo que es una verdadera bendición para los productores locales de seda.
“Con 500 metros cuadrados de cafetos y un arrozal, tenía problemas para llegar a fin de mes. El rendimiento de los cafetos era bajo. Producían solo de 300 a 400 kilogramos de grano por año. Entonces decidí transformar mis 500 metros cuadrados de cafetos en una finca destinada al cultivo de moreras. Desde entonces, me ha ido bastante bien”, dijo.
K’Du, que vive en la comuna de Tam Bo, distrito de Di Linh, también ha apostado por la sericicultura. Al principio no fue fácil, pero gracias al apoyo de las autoridades y la asociación de agricultores locales, los nuevos sericicultores asistieron a talleres de capacitación y lograron dominar las técnicas básicas. También pudieron acceder a nuevas variedades de moreras para mejorar la productividad. Hoy, con precios que oscilan entre 170.000 y 190.000 dong por kilo, K'Du gana casi 20 millones de dong al mes.
“La Asociación de Agricultores del distrito me prestó dinero para que pudiera montar mi negocio. Ahora tengo más de 500 metros cuadrados de moreras para alimentar a los gusanos de seda. Gracias a la sericicultura, las condiciones de vida de mi familia están mejorando. Espero poder expandir mi negocio”, señaló.
La sericicultura está en auge en otras áreas pobladas por minorías étnicas en la provincia de Lam Dong y ha permitido a las poblaciones locales salir de la pobreza e incluso conseguir ingresos considerables, como reveló Bui Thi Thanh Huyen, presidenta adjunta de la Asociación de Agricultores de la comuna de Loc Tan, distrito de Bao Lam.
“La mayoría de las minorías étnicas de nuestra comuna se han dedicado a la sericicultura. Este es un sector de ciclo corto. El productor de seda sólo necesita invertir alrededor de 1,2 millones de dong para comprar los gusanos de seda. Este último podrá producir 100 kilos de capullos después de sólo 17 a 18 días, lo que genera un ingreso de 21 millones de dong (unos 913 dólares). En cuanto a las moreras, basta con darles abono dos veces al año. El nivel de vida de las minorías étnicas locales ha mejorado significativamente”, expresó.
Las autoridades provinciales acaban de aprobar el programa destinado a promover el desarrollo sostenible de la sericicultura. Para 2023, Lam Dong tendrá 10.000 hectáreas de moreras y producirá 210.000 toneladas de hojas cada año, además de 14.500 toneladas de capullos y 1.900 toneladas de seda. La provincia también está trabajando para crear cadenas de producción y comercialización de productos para sericicultores.