(VOVworld) – La pagoda Pitu Khosa Rang Say, conocida también como pagoda Vien Quang, de tendencia budista Hinayana localizada en la ciudad sureña de Can Tho es un lugar destinado, no solo a los monjes, sino también para estudiantes con escasos recursos económicos que buscan amparo y educación. Este templo ha realizado numerosas actividades humanitarias para proveer a los niños y jóvenes de bajos recursos, acceso a la educación e igualmente les ofrece albergue mientras están preparándose para los exámenes de ingreso a la universidad.
La fachada del templo desde arriba
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La pagoda Pitu Khosa Rang Say está situada en un rincón de la calle Mac Dinh Chi, distrito Ninh Kieu, de la ciudad sureña de Can Tho. Aunque no es muy espaciosa, es el lugar de práctica budista de los monjes y también un refugio para estudiantes necesitados, entre ellos, Kim Thanh Lam, del primer año académico de la Universidad de Medicina y Farmacia de la ciudad de Can Tho. Según cuenta el joven proveniente de la provincia meridional de Tra Vinh, su padre sufre una enfermedad mental, agravando la situación familiar de por sí crítica. Gracias a la ayuda de los monjes locales, ha tenido un lugar de residencia y estudio. Kim Thanh Lam dijo: “Me siento muy feliz al ser albergado por los monjes, quienes me alimentan y me brindan condiciones de estudio más favorables. Si no estuviese aquí, habría abandonado mis estudios. Aunque alquilara una habitación afuera, tampoco tendría suficientes recursos para continuar mi carrera universitaria”.
De manera similar, el joven Danh Dat Minh, de la provincia de Bac Lieu logró pasar el examen de ingreso a la universidad pero su familia estaba afligida, pues, no podía costear los gastos de sus estudios en Can Tho. Gracias a la ayuda de los monjes de la pagoda Pitu Khosa Rang Say, el muchacho hizo realidad su sueño, en este momento es estudiante del tercer año académico de la Facultad de Construcción, adscrita a la Universidad de Can Tho. Danh Dat Minh y Kim Thanh Lam forman parte de los 600 estudiantes en el Delta del río Mekong que se benefician de la residencia ofrecida por el dignatario Ly Hung, abad de la pagoda Pitu Khosa Rang Say, quien reveló: “La vida de los jemeres es muy difícil pero las familias prestan mucha atención a la educación de sus hijos. Muchos jóvenes pasan el examen de ingreso universitario pero no tienen recursos económicos para seguir estudiando. Ante esta situación, cobijo a los estudiantes necesitados como un acto de gratitud a los monjes que me ayudaron a superar los momentos más críticos de mi vida”.
Desde 1996 hasta la fecha, el dignatario Ly Hung ha albergado a 50 jóvenes de bajos recursos para que puedan estudiar. La pagoda les ofrece la residencia y otras facilidades relacionadas. Según cuenta, en los primeros momentos, el santuario podía recibir a sólo algunos estudiantes en un recinto pequeño. Luego, fue renovando el lugar para contar con más dormitorios y albergar a más personas. Ahora tiene la capacidad para refugiar hasta 60 estudiantes.
Durante los últimos 20 años, la pagoda ha ayudado a cientos de estudiantes pobres procedentes de las localidades deltaicas de Mekong
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En igual sentido, Ly Xinh, jefe de la Comisión Étnica de la ciudad de Can Tho informó que la pagoda no sólo es un refugio para estudiantes necesitados, sino también les educa en moralidad, cultura tradicional y escritura en letras jemeres. Moviliza cada año recursos financieros para entregar becas a los estudiantes de escasos recursos, apoyar a los pobres y construir vías de comunicación en diferentes localidades del Delta del río Mekong. Los fondos recaudados para estas labores superan ya los mil millones de dongs (más de 45 mil 151 dólares estadounidenses). Ly Xinh dio a conocer: “Además de las actividades religiosas, el dignatario Ly Hung mantiene la participación activa en labores humanitarias, llamando a los creyentes budistas a donar objetos para ayudar a las personas que los necesiten. En especial, el bonzo presta mucha atención a la educación de jóvenes con escasos recursos y está dispuesto a recaudar fondos para apoyarlos”.
Desde que comenzó con la labor de apoyo a los estudiantes pobres, hasta la fecha el dignatario Ly Hung ha ayudado a centenares de jóvenes y a miles de alumnos en su preparación para los exámenes de admisión universitaria. Numerosos licenciados han logrado éxitos sus vidas y han regresado a su tierra natal para contribuir con el desarrollo local. Ninguno de ellos se ha olvidado de aportar recursos financieros a la pagoda Pitu Khosa Rang Say para seguir ayudando a otros estudiantes a que cumplan su sueño de graduarse y trabajar por su comunidad.