Protestantes de la aldea de Sima 2 reunidos para rezar y escuchar los sermones del pastor. (Foto: vietnamnet.vn)

Cada domingo por la mañana, los feligreses de la aldea de Sima 2 acuden a la iglesia para rezar y escuchar los sermones del pastor, los cuales les aconsejan no dejar manipularse y prestar mayor atención al desarrollo de la economía familiar mediante el cultivo de arroz y árboles frutales, así como la cría de animales.

Promulgada en 2016, la Ley de Culto y Religión de Vietnam ha facilitado las actividades religiosas de los pobladores. En virtud de esta legislación, se otorgará licencias de operación para los grupos de culto, cuyo tiempo de existencia sea al menos de cinco años, en lugar de 20 como antes. Al respecto, Giang Hong Sinh, a cargo de un grupo de pastores evangélicos en la aldea de Sima 2, dijo: “Los órganos estatales facilitan las actividades religiosas y de culto. Para grupos que tienen entre 30 y 50 personas o más, es necesario registrarse para la práctica de estas actividades. Desde 2016 hasta ahora, la concesión de licencias para esta labor se realiza muy rápidamente. Ahora, la mayoría de los grupos ya disponen de ella”.

El gobierno local no solo crea condiciones favorables para que los creyentes practiquen sus creencias y rituales religiosos, especialmente en las vacaciones de Navidad y la misa de fin de año, sino que también participan en las actividades promovidas por el Partido Comunista y organizaciones sociales.

Además, ha abierto clases de capacitación bíblica para aquellos que quieran convertirse en pastores. En la aldea de Sima 2, hay muchas personas que han emigrado de otros lugares. Sin embargo, las autoridades locales les apoyan y les brindan las mejores condiciones para sus actividades de culto sin discriminación alguna. Giang A Thu es un ejemplo de ello. Él compartió: “Mi ciudad natal es el distrito de Sin Ho, en la provincia norteña de Lai Chau. Vivo en la aldea de Sima 2 desde 2007. Desde entonces, he recibido un apoyo entusiasta del gobierno y la gente locales. Hace tres años nos otorgaron una ayuda económica para construir una iglesia, donde vamos todos los domingos a rezar. Nuestras prácticas religiosas gozan de un buen ambiente”.

Giang Hong Sinh, a cargo de un grupo de pastores evangélicos en la aldea de Sima 2. (Foto: Ngọc Anh/VOV5)

Para el 2025, la comuna de Chung Chai ha establecido el objetivo de que el 100% de sus aldeas tenga una Casa Cultural para servir a las actividades comunitarias y acceda a la red eléctrica nacional. Aparte de eso, el gobierno local ha implementado diversas medidas para garantizar la libertad de creencia y religión. En concreto, ha mantenido reuniones regulares con dignatarios, personas prestigiosas y líderes de grupos religiosos en numerosas aldeas para escuchar sus pensamientos y aspiraciones. Po Xe Chu, secretario del Partido Comunista de Chung Chai, explicó: “Creo que las necesidades religiosas de la gente no se pueden forzar. Por lo tanto, respetamos la libertad de creencia y culto de las comunidades étnicas.  Reforzamos las campañas de comunicación para sensibilizar a los compatriotas y advertirles que eviten ser arrastrados a llevar a cabo actividades antigubernamentales. Para ello, nos reunimos con líderes de grupos religiosos y organizamos encuentros para recoger las opiniones de los lugareños, animándoles a mejorar la economía familiar y estabilizar la vida, contribuyendo así al desarrollo de la localidad”.

Los creyentes protestantes de la aldea de Sima 2 siempre confían en las leyes y las políticas del Estado y participan activamente en los movimientos de emulación y las actividades de caridad y protección del medio ambiente, lanzadas por el gobierno local. Estos compatriotas siempre están unidos y se esfuerzan por llevar una buena vida religiosa y social, contribuyendo a la prosperidad de su tierra natal.