(VOVworld) – En julio de cada año, se realizan en todo el país numerosas actividades de gratitud a los héroes, soldados convalecientes, inválidos y mártires de guerra, así como las demás personas con méritos revolucionarios. Paralelo a estas labores, el Estado vietnamita ha promulgado políticas de apoyo educativo a dicho segmento de la población para contribuir a aliviar su dolor de la pasada guerra.

La familia de Nguyen Thi Cam en la aldea de Tan Tien, comuna de Phuong Do, ciudad norteña de Ha Giang es una de las que tiene méritos con la revolución vietnamita. Su marido participó en la guerra y sufrió una pérdida de la capacidad laboral del 26%. De esta manera, la señora tuvo que encargarse de la mayoría de las faenas del hogar, especialmente la educación a sus tres hijos. Sin embargo, en ese momento crítico contó con la asistencia oportuna del Estado por lo que de 2006 a 2007 los niños podían acudir a las clases gratuitas. Hasta la fecha, todos han terminado el grado 12 de la escuela preuniversitaria. En especial, el hijo menor ha cumplido la aspiración que tenía su padre cuando vivía, matriculándose en una escuela superior. Al respecto, Thi Cam informó: “Gracias a la atención del Estado a nuestra familia, los niños pudieron acceder a la educación. Ahora mi hijo mayor es minero en la provincia de Quang Ninh y el segundo, chofer mientras el menor trabaja para una empresa de tecnología”.

Gracias a la asistencia del Estado, los niños, adolescentes y jóvenes de la provincia de Ha Giang han podido acceder a la educación

Consciente de las dificultades que enfrenta su familia, Nguyen Van Dung, tercer hijo de la señora Nguyen Thi Cam nutrió su porvenir con el sueño de superación de la pobreza por la vía académica. En 2009, se matriculó en la Escuela Superior de Tecnología de Hanoi para seguir un curso de mecánica. Después de graduarse, trabajó para la empresa de An Thong en la zona industrial de Binh Vang, Vi Xuyen en la provincia norteña de Ha Giang con un ingreso suficiente para cubrir los gastos de la vida cotidiana. El muchacho forma parte de miles de jóvenes de las familias beneficiadas del respaldo financiero del Estado, el cual se entrega simultáneamente con los auxilios regulares para las personas con méritos revolucionarios, entre ellos, Nguyen Van Que residente en el barrio de Minh Khai. Mensualmente, el hombre acude a la Oficina del Trabajo, Inválidos de Guerra y Seguridad Social para recibir la subvención para soldados mutilados y al mismo tiempo asistencia educativa para su hija, quien estudia en la Universidad de Medicina de Thai Binh, muy lejos de su casa. En cuanto a este tema, Van Que dijo lo siguiente: “Recibimos mensualmente un millón 300 mil dongs. Este monto es muy importante porque si no lo tuviese, no podría cubrir los gastos de educación para mi hija. Agradecemos mucho al Estado”.

La administración de Ha Giang despliega un proyecto de creación de empleos para los hijos de las familias con méritos revolucionarios mediante la contratación de empleados para las agencias públicas locales

De momento se registran en la provincia de Ha Giang 110 estudiantes provenientes de familias con méritos revolucionarios. De 2012 a 2014, la localidad contó con 111 alumnos beneficiados del apoyo educativo. Hasta la fecha, muchos de ellos se han convertido en médicos e ingenieros, de vuelta a su terruño para renovar la fisonomía local. Paralelo a dicha política, la administración de Ha Giang despliega un proyecto de creación de empleos para los mencionados jóvenes. Sobre esta labor, Pham Ngoc Dung, vicedirector del Servicio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Seguridad Social de la provincia informó: “Gracias a esta política, numerosos hijos de las personas con méritos revolucionarios en la provincia tienen ya acceso a la educación y capacitación vocacional para aportar al desarrollo socioeconómico. Las autoridades de la provincia han incluido empleos en el proyecto enviando a los jóvenes calificados a las comunas más difíciles de la localidad para enseñar a los lugareños a prosperar. Además, la administración de Ha Giang ha dado prioridades a los estudiantes que gozan de la asistencia educativa mediante la contratación de empleados para las agencias públicas locales”.

Según estadísticas, Vietnam tiene ahora 200 mil ciudadanos provenientes de familias con personas meritorias, todos beneficiados del respaldo educativo. Esta política humanitaria ha traído a numerosos jóvenes necesitados el acceso a conocimientos y la capacitación profesional para asentarse y así mejorar su vida.