(VOVWORLD) - La conexión de las escuelas de formación vocacional con las empresas para ayudar a los estudiantes a encontrar trabajo es una tendencia principal del movimiento de emprendedores vietnamitas. Muchas compañías han recurrido a los centros de educación para buscar a empleados calificados en aras de contribuir a su desarrollo.
Una clase de refrigeración (Foto: giaoducthoidai.com.vn) |
Vietnam tiene unos dos mil centros de formación vocacional, el 44% de ellos pertenecientes al sector privado. En el actual contexto de integración mundial, numerosas escuelas superiores y de enseñanza media son activas en el fomento de las relaciones con las empresas para pedir su financiamiento a la renovación de los equipos escolares a cambio de aportaciones laborales de los futuros trabajadores. Según Vu Xuan Hung, encargado de gestionar los cursos oficiales de capacitación profesional de la Dirección General de Formación Vocacional, si las compañías quieren contratar a personas altamente calificadas, deben colaborar con los centros de educación para crear los planes de estudio y participar en la enseñanza. De esta manera, el funcionario evaluó: “Una encuesta de nuestra entidad revela que muchas compañías aceptan a los estudiantes que hacen practicas externas en su último año académico, aunque en realidad no los necesitan. En este sentido, esos alumnos adquieren pocas experiencias y la conexión entre las escuelas de formación profesional y las empresas es algo formalista”.
La mayoría de los centros de formación vocacional no satisfacen la demanda del mercado laboral, especialmente en materia de recursos humanos altamente calificados. Sobre este tema, Duong Hong Ngoc, profesora de la Escuela Superior de Electrónica y Refrigeración de Hanói, estimó que para prosperar, los establecimientos docentes deben concentrarse en matricular a los futuros alumnos, renovar los equipos escolares cumpliendo los requisitos de la Cuarta Revolución Industrial y reforzar los lazos con la comunidad empresarial. Se trata de una tendencia principal de la actual época, afirmó Hong Ngoc, quien propuso: “Necesitamos también aprovechar con creatividad los vínculos con compañías líderes como Samsung y Canon. Una vez lo logremos, el 80% de los estudiantes tendrán empleos después de graduarse. Además de sus estudios en la escuela, los alumnos pueden realizar prácticas externas en las empresas, las cuales si buscan a trabajadores aptos, los centros de formación profesional ajustarán el plan de estudio para satisfacer su demanda”.
Un taller de elaboración de productos escultóricos de la compañía de responsabilidad limitada de bellas artes Hoa Son (Foto: hoasonmn.com.vn) |
Entretanto, Nguyen Van Trung, director de la compañía de responsabilidad limitada de bellas artes Hoa Son, opinó que la conexión de las escuelas con las empresas garantiza la coincidencia entre la demanda y la oferta en el mercado laboral. Al respecto, el empresario comentó: “Hay que promover aún más esta labor para calcular la demanda laboral y evaluar la calidad de los trabajadores cumpliendo con las reglas del mercado. En este sentido, las escuelas considerarán la elaboración de los planes de estudio de conformidad con la demanda de las empresas a fin de garantizar empleos para todos los alumnos graduados. En mi opinión, si se desarrolla esta iniciativa en cadena, beneficiará a todas las partes involucradas”.
En esta senda, la ciudad de Hanói ha invertido millones de dólares en el mercado laboral, especialmente a favor de los centros de formación de la mano de obra de alta calidad. Gracias a esta labor, la tasa de trabajadores calificados aumentó del 27,5% en 2008 al 63% en 2018. Con tales buenos resultados, la capital vietnamita se trazó la meta de capacitar a 205 mil futuros empleados hasta finales de 2019.
Cabe destacar que con el mecanismo de coordinación entre el Estado, los centros de formación vocacional y las empresas, el mercado laboral de Vietnam sigue avanzando, mientras cada vez hay menos estudiantes que deben buscar empleo una vez graduados.