(VOVWORLD) - La historia de Nguyen Van Chung es una de determinación y superación. “Dónde te caes, te levantas”, esa es la mentalidad de este hanoyense nacido en 1984, aún después de haber perdido ambas piernas en un accidente cuando tenía sólo 18 años. Superando esta tragedia, el joven logró ser admirado por muchos cuando se convirtió en nadador y luego en un emprendedor exitoso vendiendo jabones de hierbas.
“-¿Cuáles son los beneficios de este jabón?
- “Este es de cera de abejas, que nutre la piel y la hace suave, brillante. También es antibacteriana y cicatrizante”.
En una tienda de menos de 20 metros cuadrados ubicada en un pequeño callejón de Hanói, Nguyen Van Chung ayuda a un cliente a elegir el producto adecuado. Los estantes a su alrededor están llenos de jabones de diversos colores, formas y aromas.
Nguyen Van Chung en su tienda de jabones de hierba en Hanói. (Foto dada por el personaje) |
A pesar de haber perdido las piernas, Chung tiene el cuerpo tonificado de un atleta. El accidente ocurrió cuando nadaba y fue aspirado por una bomba agua. Entonces, a los 18 años, parecía que la puerta al futuro se cerraba completamente frente a sus ojos. Pero un año más tarde y gracias al apoyo y estímulo de su familia y la fuerte determinación de superar el trauma, Chung decidió participar en el equipo de atletas discapacitados de Hanói y ese mismo año, 2003, fue seleccionado para participar en los Juegos Paralímpicos del Sudeste Asiático (Asean Para Games) en Tailandia y ganó dos medallas de plata. Sin embargo, 10 años después, su vida dio un vuelco sorprendente.
Chung recordó: “Como nadador, mi piel, mi cabello y mis dientes se veían muy afectados por el cloro del agua de las piscinas. En ese momento, un vecino llamado Vu Trung Duc, que entonces era estudiante en Biotecnología de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hanói, me regaló un jabón para lavarme después de nadar. Tras usarlo, mi piel se sintió más suave y sin irritación. Ese jabón era diferente a otros productos que había usado, pero su desventaja era que hacía menos espuma. Cuando lo comenté con Duc, me dijo: ‘Sus ingredientes son todos naturales. Si agregase agente espumante, el producto perdería su característica natural. Preferiría no hacerlo’. Su respuesta me asombró y después decidí producir jabones de hierbas”.
Jabón de canela hecho por Nguyen Van Chung (Foto dada por el personaje) |
En 2013, Chung montó un negocio con un capital escaso de sólo 30 millones de dongs (unos 1300 dólares), ahorrados en 10 años de carrera deportiva y con el apoyo de Duc. Al principio, enfrentó muchas dificultades. Chung compartió: “Era difícil incluso para las personas no discapacitadas. El primer reto que encontré fue moverme. Había días en los que tenía que viajar decenas de kilómetros para aprender sobre plantas medicinales y recetas para hacer glicerina, un subproducto de la producción de jabón. El segundo reto era cocinar al vapor los jabones, puesto que aún no dominaba las técnicas. Por ejemplo, el nivel de agua no debía ser muy bajo, o arruinaría todo el lote”.
Inicialmente, para promocionar sus productos, Chung asistía a ferias. También llevaba herramientas para hacer jabones en el lugar. Por curiosidad, muchos clientes los compraron. Luego de probarlos, encontraron que sus productos eran suaves y eficientes. Pero en ese momento, Chung nunca pensó en construir una marca ni etiquetar sus jabones.
Esto fue hasta 2015, cuando creó la marca de jabón Sam Son con productos hechos de ingredientes 100% naturales. El joven emprendedor expresó: “En lugar de usar productos químicos para crear olores y colores, utilizo ingredientes de la naturaleza. Por ejemplo, para crear el aroma, uso aceites esenciales. Para aportar color, agrego polvo de cúrcuma y de té verde, polen de flores y miel, etc. Actualmente, tengo ocho líneas de jabón de hierbas, que incluyen cera de abejas, melón amargo, carbón de bambú, menta, azafrán- cymbopogon citratus, té verde, canela y moringa. Cada una de ellas tiene sus propias cualidades, como el alivio de la irritación, aclaramiento de la piel, tratamiento del acné o antienvejecimiento”.
Chung no sólo se centra en los ingredientes más adecuados para diferentes edades y tipos de piel, también se dedica a crear jabones que resulten más atractivos para los potenciales compradores, con distintas formas, como flores o corazones, y colores vibrantes.
Sin detenerse allí, Chung también investiga y produce champú de hierbas, sales de baño para bebés y pasta de dientes, cuyos ingredientes son totalmente naturales. Y aunque sus productos tienen precios bajos, entre 50 mil y 250 mil dongs (de 2 a 11 dólares), son buenos para la salud de los consumidores y amigables con el medio ambiente. Por esta razón, los productos de Chung conquistan a cada vez a más clientes.
Nguyen Thanh Van, radicada en el distrito capitalino de Hai Ba Trung, compartió: “Todos los productos son elaborados con ingredientes naturales, por eso son seguros para la salud. Soy alérgica, por lo que no puedo usar los cosméticos químicos comunes que se encuentran en el mercado. Cuando uso los jabones de Chung, mi piel se siente muy bien, mucho más suave y tersa”.
Con casi 20 años de esfuerzos continuados, Nguyen Duc Chung es un ejemplo a seguir a la hora superar las adversidades que enfrenta una persona con una discapacidad. Actualmente, posee seis tiendas distribuidas entre Hanói, Hai Phong y Ho Chi Minh. En promedio, cada mes, su empresa produce entre 3000 y 5000 productos, que traen ganancias de más de 500 millones de dongs (más de 21,6 mil dólares) al año. En cuanto a sus objetivos para el futuro, Chung dijo que desea llevar sus productos a los consumidores de todo el país y el extranjero.