Cuenta la historia que Lang Bon era oriundo de la etnia Thai residente en la tierra de Muong Huoc Kha (actual región de Bac Ha, en la provincia de Lao Cai). A pesar de ser el primogénito de Mun Nau Dong, gobernante de aquella región, no pudo heredar ningún territorio de su padre porque su madre no era consorte. En cambio, tuvo que abandonar el terruño en busca de un nuevo pueblo para asentarse.

A finales del siglo XIII, Lang Bon y su comitiva navegaron el río Rojo aguas abajo hasta llegar al río Da y giraron a Muong Mun. Decidieron establecerse en este sitio, dotado de valles planos, infinitos montes y bosques, árboles exuberantes y arroyos cristalinos llenos de peces. Luego de que muriera Lang Bon, los pobladores le erigieron un templo en Chieng Chau.

El Templo de Lang Bon visto desde arriba. (Foto: Ngoc Anh)

Con el paso del tiempo, ya no perdura el templo original. En 2010, las autoridades locales reconstruyeron la obra sobre una vasta finca rectangular similar a una cancha de fútbol y rodeada por montañas y bosques. El templo restaurado, de dos pisos, posee una arquitectura armoniosa e inspirada en los palafitos tradicionales de los Thai. Su custodio y miembro de esta etnia, Lo Van Luan, dijo:

“El señor Lang Bon vino aquí, despejó terrenos y fundó aldeas. Cuando falleció, como tributo a él y a sus méritos se edificó un templo pequeño de madera en el seno de las aldeas. Sus ruinas no se ven más por las casas construidas después. El nuevo templo, de unos 5 mil metros cuadrados, está en otra parcela. Aquí se guardan materiales imbuidos de la identidad cultural del grupo étnico Thai como libros, cuentos, textos normativos, escrituras y obras de literatura folclórica”.

El Templo es un lugar sagrado para los pobladores locales. (Foto: Ngoc Anh)

Siendo lugar de homenaje a los antecesores de los Thai en el distrito de Mai Chau, el Templo de Lang Bon recibe multitud de miembros de esa minoría étnica. Al ser entrevistada, Lo Thi Kim compartió:

“Es un templo muy sagrado. Los días feriados, el primer día y el 15 de cada mes lunar, la gente suele acudir a este lugar para orar por buena salud, cosecha abundante, felicidad, fortuna y buen resultado académico de sus allegados. En este recinto también se organizan los festivales de Xen Muong y Khai Ha, con nutrido programa y gran participación”.

La realización de una ceremonia en el Templo. (Foto: Ngoc Anh)

Ha Thi Bich, también perteneciente al grupo Thai, subrayó la gran afluencia de peregrinos a ese destino espiritual. Según ella, el distrito de Mai Chau enfrenta escasez de agua, por eso, además de la salud o los éxitos de sus descendientes en el trabajo y el aprendizaje, la gente ruega por la abundancia de agua para la agricultura.

La Estela de piedra del templo. (Foto: Ngoc Anh)

Constituyen otras atracciones de Lang Bon un abanico de festivales de las comunidades étnicas autóctonas –el citado Xen Muong se celebra del 9 al 10 de cada enero lunar y ha recibido el título de “Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional”– junto con sus paisajes naturales y valores culturales. Nguyen Hong Hanh, procedente de Hanói, comentó:

“Vi en el templo antiguos libros y escrituras de las etnias, así como sus herramientas de producción. Me fascinó el inmenso espacio alrededor del templo. En su patio, tan vasto como un estadio, se organizan regularmente festividades y ferias para promover los intercambios culturales. Si regreso a Mai Chau, seguramente visitaré otra vez este lugar”.