(VOVWORLD) - La provincia septentrional de Lai Chau es privilegiada por la Madre Naturaleza no solo con grandiosos paisajes como infinitas montañas tocando las nubes, o aldeas bonitas que salpican las laderas de macizo y los valles, sino también con los mercadillos únicos que se organizan cada fin de semana. Uno de los bazares que más intriga a los turistas de dentro y fuera del país es San Thang, en la homónima comuna de la ciudad cabecera de Lai Chau.
El mercadillo de San Thang funciona cada jueves y domingo por la mañana cerca de la carretera nacional 4D. Los grupos étnicos autóctonos se dirigen a ese lugar para intercambiar mercancías, sumando un curioso bullicio. Ir al mercadillo se ha convertido en una singularidad cultural de las etnias locales.
Para ir al mercadillo los pobladores deben levantarse cuando es aún de noche. Van ligeros de equipaje, con una cesta en la espalda que contiene unos kilogramos de arroz, manojos de verduras o racimos de plátanos, un saco pequeño al que meten hojas de azada, cuchillos, hoces, palas y salvamanteles de metal, o ganado y aves de corral. Son los frutos de su laboriosidad y los productos típicos de los compatriotas étnicos. La manera en que los ponen a la venta es igual de rústica, sobre lonas extendidas en el suelo.
Un rincón del mercado de San Thang. (Foto: dangcongsan.vn) |
Según Dong Thi Thoa, empleada de la Oficina de Gestión Turística del Servicio provincial de Cultura, Deportes y Turismo, el mercadillo de San Thang existe hace mucho tiempo y recientemente ha sido actualizado como uno de los productos turísticos destacados del Noroeste vietnamita. Además de los jueves y domingos, se celebra ahora los sábados por la noche.
“Al venir a San Thang, los visitantes degustarán la gastronomía local con la sopa ‘thang co’ y manjares de la etnia Giay. Estamos muy orgullosos de presentar estos productos a los huéspedes de dentro y fuera del país”, dijo la funcionaria.
En San Thang se pueden encontrar todas las especialidades reveladoras de la identidad cultural de las minorías étnicas asentadas en tierras altas. Dispuestas de diferentes modos, llaman la atención por sus brillantes colores. Los tenderetes de comida figuran entre los más visitados gracias a su aroma.
Personalmente, Dong Thi Thoa recomendó el “banh bo” (bizcocho masticable de harina de arroz) y el “banh pho” (fideos de arroz), dos platos tradicionales de la etnia local Giay, diciendo que en casi todas sus visitas ella y su familia los comen.
La zona de mercado nocturno se abre todos los sábados por la noche. (Foto: baocongthuong.vn) |
“La sopa de fideos en San Thang es uno de los platos obligatorios. Los fideos se elaboran con ingredientes naturales y métodos únicos. Veremos también a artesanos del grupo étnico Giay demostrando su técnica de corte de fideos. El sonido de cortar y las manos hábiles de las mujeres Giay fascinan mucho a los turistas”.
El área del brocado es otra muy concurrida. Los productos allí son elaborados por los lugareños con mucha destreza. Según un vendedor, a los clientes les encanta comprar ropa y los ingresos en esta rama ascienden por lo menos a unos cien dólares al día.
La sesión sabatina del mercadillo de San Thang, además de la comida, ofrece un escenario para grupos de artistas de todas las aldeas de la región. Al respecto, la citada Dong Thi Thoa compartió:
“Las actuaciones muestran la identidad de las etnias autóctonas, lo que hace del mercadillo de San Thang un destino más atractivo aún. En cada mercadillo, organizamos programas artísticos al servicio del público”.
El mercadillo de San Thang constituye una belleza cultural de las comunidades étnicas asentadas en la región montañosa, pues más allá de las mercancías, ellos traen al sitio las singularidades de su grupo para conformar un espacio repleto de colores. San Thang no solo es un lugar donde se intercambian productos artesanales, sino también ayuda a conservar y promover los valores culturales tradicionales de las etnias vietnamitas.