Los soldados enfrascados en la detección de bombas y minas que quedan sin explotar después de la guerra en Phu Cat, provincia de Binh Dinh. (Foto: Vĩnh Phong/VOV5)

A las 6 de la mañana, en las colinas y los campos de la comuna de Cat Nhon, del distrito de Phu Cat, en la provincia de Binh Dinh, soldados del Arma de Ingenieros se encontraban enfrascados en la descontaminación de los últimos metros de terreno antes de entregar los campos limpios a los locales.

Durante la guerra, el distrito de Phu Cat fue uno de los campos de batalla más encarnizados en Binh Dinh. Aunque el Gobierno y el Ejército han prestado significante atención a la desactivación de las bombas y minas que quedan sin explotar, así como al apoyo a los pobladores, debido a la falta de recursos no se pudo materializar el trabajo tal y como lo deseaban. Por eso, cuando se puso en marcha el proyecto de desminado Vietnam-Corea del Sur, los lugareños se sintieron sobre manera alegres. La administración del distrito solicitó a las entidades encargadas de llevar a cabo el proyecto la descontaminación de unas dos mil hectáreas para proporcionar tierras limpias a la población local.

Nguyen Thi Tuyet, vicepresidenta del Comité Popular del distrito de Phu Cat, valoró: “Gracias a esta iniciativa, nuestra localidad se beneficia de una gran extensión de tierra limpia para desarrollar la producción y también para servir a la construcción de obras de infraestructura social, como dispensarios y escuelas. En nuestra localidad hay cerca de cuatro mil víctimas de bombas y minas. Hemos realizado una revisión integral sobre este asunto y les hemos brindado asistencias para ayudarlas a vivir en bienestar”.

Un soldado participante en el proyecto Vietnam-Corea del Sur para la mitigación de las consecuencias de las minas y bombas remanentes de la guerra. (Foto: Vĩnh Phong/VOV5)

El señor Nguyen Thien, de 67 años, radicado en Dai Loi, una aldea de la comuna de Cat Nhon, del mismo distrito de Phu Cat, contó que su familia fue una de los más de 30 hogares trasladados desde la zona anegada al final de la aldea hacia el área de reasentamiento, ya descontaminada de los artefactos explosivos remanentes. Para este agricultor y muchos otros, esta es una alegría doble, ya que desde entonces no sufren las inundaciones y el aislamiento cada vez que hay lluvias intensas o crecidas, y están libres del desasosiego de poder ser heridos por alguna bomba o mina.

El campesino expresó: “Antes, nadie se atrevía a tocar la tierra aquí, ya que muchas personas, en sus actividades de cultivo o explotación, habían sido mutilados o inmolados por artefactos bélicos. Pero, desde que los soldados comenzaron a neutralizar las bombas y minas, y a descontaminar el suelo de esos artefactos, estamos muy contentos y tranquilos. Ya no tememos nada”.

Este proyecto de desminado fue financiado por el Gobierno surcoreano mediante de la Agencia para la Cooperación Internacional de ese país (KOICA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con un capital total de 30 millones de dólares.

Al terminar la primera fase, se realizó la exploración técnica en una superficie de 16 mil 880 hectáreas y se desactivaron bombas y minas en más de cinco mil 700 hectáreas en las provincias de Quang Binh y Binh Dinh. Nguyen Van Nghiep, subdirector del Centro Nacional de Acción contra Bombas y Minas de Vietnam y encargado del proyecto, informó: “Este proyecto es diferente a los que nuestro Centro y otras organizaciones similares han desplegado. Antes realizamos el desminado cuando debíamos construir zonas residenciales, oficinas, carreteras, escuelas o clínicas. Este proyecto se reviste del más alto carácter humanitario al neutralizar todos los terrenos contaminados. Durante la ejecución de la primera etapa del proyecto, hemos obtenidos numerosas lecciones, desde el recibimiento y la entrega de terrenos hasta la materialización de cada obra, las labores que abarca la exploración, la determinación de las áreas contaminadas, la desactivación de las bombas y minas en esos terrenos, y la entrega del suelo limpio a las localidades”.

Este proyecto no solo descontamina las tierras de bombas y minas, sino que aumenta el número de terrenos destinados al desarrollo socioeconómico y a elevar el nivel de vida de la población. Cho Han-Deog, director de KOICA en Vietnam, reveló que su entidad continuaría acompañando a este país en la construcción de comunidades libres de las amenazas de bombas y minas, para convertir las tierras contaminadas de estos artefactos explosivos en zonas seguras para la producción y la vida de las personas.

“Los proyectos de desminado, es imposible cumplirlos en una fase breve y resolver los problemas relacionados con las bombas y minas remanentes tras la guerra. Por tal razón, estamos revisando la situación para poder continuar con la segunda fase. Además del desminado, llevaremos a cabo pequeños proyectos en los terrenos descontaminados para ayudar a los lugareños a desarrollar la economía y tener un mejor nivel de vida”, dijo Cho Han-Deog.     

Sin lugar a dudas, el proyecto conjunto de desminado entre los gobiernos de Vietnam y Corea del Sur en Quang Binh y Binh Dinh reviste un gran significado, por sus efectos positivos en el bienestar social y el crecimiento económico de sus poblaciones. Eso se debe a que, además de neutralizar las bombas y minas que aún quedan activas, el programa brinda apoyo social con dispositivos de rehabilitación funcional y con formación profesional a las víctimas e, igualmente, contribuye a elevar la conciencia popular acerca de los peligros del minado y las formas de evitarlos.