(VOVworld) –  A la una y media de la madrugada del domingo, las calles de Hanoi son tranquilas. Las luces están apagadas en medio del silencio. Sin embargo, en un rincón de la capital, el animado ambiente invade por completo la segunda planta del Hotel Melia Hanoi donde se va a proyectar en vivo el partido de fútbol de la final de la Liga de Campeones de la UEFA 2013-2014 entre Real Madrid y Atlético de Madrid.

Unos 100 españoles residentes en Vietnam se dirigen a la sala de fiestas del Hotel Melia Hanoi que tiene capacidad para recibir a 360 personas. Todos se concentran en una pantalla de 300 pulgadas colgada en la pared. En ambos lados de la misma, se encuentran banderas de los clubs Real Madrid y Atlético de Madrid, respectivamente, dos equipos que van a competir dentro de media hora. En la puerta, Alfonso Echavarría Lozano, trabajador de la empresa de viaje y turismo Travex recibe con entusiasmo a los últimos invitados, entre ellos el ingeniero en construcción civil, Javier, partidario del Atlético de Madrid. El hombre declaró con seguridad: “Dos a uno a favor de Atlético de Madrid. Empezará a marcar gol Madrid y después Atlético de Madrid marcará otros dos goles”.

Después de 9 meses de permanencia en Vietnam, hasta el momento, Mariano de la empresa OHL, unidad organizadora del evento tiene oportunidad de ver un partido importante de su querido club de fútbol que se va a proyectar en vivo en la Televisión vietnamita. Con el uniforme de seguidores del Real Madrid, el ingeniero español expresó su optimismo sobre la victoria final de su equipo favorito. Mariano dijo: “3 – 1 para Real Madrid, claro. No puede empatar porque si empata, tiene que hacer prorrogar y al final hacer los penaltis. O sea empate no puede haber”.

Para Daniel, compañero de Mariano, aunque lleva sólo 3 semanas en Vietnam, tiene oportunidad de unirse con los españoles en Hanoi para ver el encuentro final de la Liga de campeones de Europa. Compartiendo la opinión con Mariano, el hombre deposita toda su confianza en el triunfo de Real Madrid. “Vamos a ganar, seguro, uno o dos – cero, seguro. Gol de Ronaldo”, afirmó Daniel.

A las 2 menos cuarto de la madrugada, comienza el partido. Los telespectadores dirigen su mirada a la pantalla para disfrutar los momentos estimulantes del primer encuentro final de la historia del futbol entre dos clubs de la misma ciudad. La competencia reñida pone nerviosos a los espectadores ansiosos de que su equipo preferido marque un primer gol.

Las aclamaciones de seguidores del Atlético de Madrid rompen el silencio. Su querido equipo acaba de marcar el primer gol del partido. Al contrario de la decepción de los fan del Real Madrid, Javier se siente más seguro en el resultado final que ha pronosticado anteriormente. “El año pasado le ganó a Real Madrid en la final de la copa del Rey. Desde que “Cholo” Simeone nuestro entrenador está aquí, hemos ganado todas las finales y por qué no vamos a ganar ésta? Claro que sí”, dijo Javier.

Para los seguidores de Real Madrid, los 45 minutos de la segunda parte son momentos llenos de frustración. Ante la estrategia de persecución enérgica aplicada por los futbolistas del club Atlético de Madrid, los partidarios de Real Madrid comprenden que la décima copa de Europa aún está lejos de su alcance. Sin embargo, el segundo minuto del tiempo adicional del partido, Real Madrid mete el gol del empate. El nerviosismo y las inquietudes de los seguidores de este equipo han sido aliviados, alimentando en ellos la esperanza en la victoria final del club. Contraria a la primera parte, los 30 minutos de la prórroga son los momentos más decepcionantes de los aficionados al Atlético de Madrid porque su querido equipo pierde por otros 3 goles.

A las 4 de la madrugada, el partido termina. Real Madrid gana la décima copa de Europa en su historia, mereciendo sus mil millones de euros invertidos durante los últimos 10 años. La gente empieza a salir. Sin embargo, Javier, Mariano, Daniel y Alfonso, seguidores de los dos equipos permanecen para tomar fotos de recuerdo con los invitados de Vietnam. La amabilidad de los españoles y la hospitalidad de los vietnamitas han traído a los visitantes una noche estimulante y rebosante de amistad.