(VOVWORLD) - Entre los rituales tradicionales de los Pako, el “Arieu ping” (exhumación) es conocido como el más importante de esta etnia. Además de reflejar la vida espiritual tan característica de estos residentes autóctonos del centro de Vietnam, demuestra el respeto y el agradecimiento de los vivos a los muertos. La forma de celebrarlo también destaca la solidaridad de los Pako en su afán de prosperar.
Según la tradición ancestral, el “Arieu ping” se lleva a cabo con la finalidad de traer la paz a los fallecidos y una vida estable y exenta de enfermedades a los aldeanos. Todos los miembros del poblado acuden a la exhumación y la remodelación de las tumbas por esta ocasión. Al respecto, el patriarca Ho Van Hanh, jefe de la aldea de Le Trieng, en el distrito de A Luoi, de la provincia de Thua Thien Hue dio a conocer: “El ritual “Arieu ping” diferencia a la cultura de nuestro pueblo de la de otras etnias. Creo que esto solo existe en donde habitan los Pako. Durante esta ceremonia, todos los aldeanos se suman a la exhumación y la reparación de las tumbas, sin importar a qué linajes ni a qué familias pertenecían los difuntos”.
 Los aldeanos, en el traje tradicional, festejan el Arieu ping con los bailes típicos de su pueblo (Foto: Dan tri)
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Normalmente, esta celebración se lleva a cabo cada 5 o 7 años dependiendo de las condiciones económicas de cada zona y dura de 2 a 3 días. Las familias preparan con esmero ofrendas a Giang (su Dios todopoderoso) y alimentos para agasajar a los invitados.
En la primera jornada del Arieu ping, los aldeanos se reúnen a fin de levantar un edificio en el centro del terreno donde se efectuarán los ritos. En esta estructura llamada An Trap guardan los restos de los muertos y objetos votivos. La ceremonia se organiza siguiendo las normas tradicionales. El ritual principal se lleva a cabo el segundo día, cuando los invitados procedentes de los poblados vecinos, en su traje tradicional, tocan tambores, gongs, batintines y cuernos y avanzan bailando desde la entrada de la aldea. Luego, este grupo camina alrededor de la casa An Trap cerca de la cual se colocan varios “cay neu”, largos troncos de bambú de los que cuelga de carne de res, de cabra y de cerdo en un rito parecido al de sacrifico animal. Ante los anfitriones y los invitados, el jefe de la aldea lee la oración e invoca a las deidades y los antepasados para que presencien las muestras de gratitud de sus descendientes y de los aldeanos.
 Solamente los jefes del poblado tienen el privilegio de tocar el cuerno tradicional en la celebración (Foto: Dan tri) |
En esta jornada son protagonistas las interpretaciones de gongs y batintines y los deportes populares. Los habitantes del poblado son espectadores de las competiciones, alentando a los jugadores con ovaciones y aplausos. Los jóvenes vigorosos participan en los concursos de empujar un palo, y los hábiles, en los de tiro de arco. Los sonidos de gongs, batintines y tambores imperan en el ambiente festivo, y se mezclan con los gritos excitantes de quienes tocan estos instrumentos.
El último día es el que mejor representa del genuino culto y la vida espiritual de los Pako, y es cuando llevan a sus antepasados a su último lugar de descanso. Mientras resuenan las melodías tradicionales, los parientes de los muertos, junto a sus vecinos, entran en la casa An Trap para colocar algunos inciensos en memoria de los ahora habitantes del Más Allá. La exhumación se realiza previamente, para la cual un grupo de hombres va al bosque y saca los huesos de los muertos de sus tumbas y los lleva de vuelta a la aldea en pequeñas cajas. Sus restos serán colocados en unos sepulcros preparados anteriormente por los aldeanos. Al referirse a esta costumbre arraigada, Hoang Thi Lien, investigadora sobre la cultura aborigen dijo: “Arieu ping es una fiesta tradicional de la minoría étnica Pako, preservada sin las prácticas arcaicas para enaltecer los preciosos rasgos culturales de este pueblo. Se trata de una ocasión para que estas personas demuestren respeto y agradecimiento a sus ancestros y linajes, y para fortalecer la solidaridad comunitaria”.
El significado especial de esta tradición también radica en ofrecer a los pobladores la oportunidad de sentarse juntos para hablar de los problemas surgidos tanto en sus vidas como en la localidad, en busca de las respectivas soluciones satisfactorias. Durante los días de la celebración, se desarrollan numerosas actividades culturales y deportivas tradicionales, las cuales contribuyen a conservar y promocionar los valores folclóricos de este pueblo.