La olla de bambú para cocinar el arroz glutinoso a vapor.

Tradicionalmente, los Thai en el noroeste de Vietnam habitan en viviendas elevadas, construidas sobre pilares, y comen arroz pegajoso con brotes de bambú, tubérculos y frutas. Por ello, en sus casas, siempre está lista una olla, hecha de bambú o madera y acompañada de un soporte de bronce cilíndrico en forma de embudo cuyo tronco resalta con un pequeño nudo en el medio y es acampanado tanto en la parte inferior como en la boca. Esta herramienta sirve como una caldera que proporciona vapor caliente para cocinar el arroz glutinoso y otros alimentos.

Ambos son objetos indispensables que los padres preparan para sus hijos, para cuando crezcan y formen su propia familia. Al respecto, Tong Van Hia, residente en la aldea de Mong, de ciudad de Son La, en la provincia homónima en la región norteña de Vietnam, y experto en la cultura de la etnia Thai, dijo lo siguiente: “Para el grupo étnico Thai, en su casa son indispensables la olla y el soporte de bronce para cocinar el arroz glutinoso. Cuando un joven se casa y vive en una nueva vivienda, cada padre compra una olla para sus hijos, como una dote. Y la primera tanda de arroz glutinoso se cocinará directamente en la nueva casa del hijo y la nuera, con el deseo de que el fuego mantenga cálido el hogar en el palafito. La olla no sólo se usa para arroz glutinoso, sino que también es muy conveniente, para cualquier verdura, brotes de bambú, tubérculos y frutas que sean adecuados para platos de este tipo de arroz. Es por eso que ninguna familia Thai puede vivir felizmente sin tener esos instrumentos de cocina”.

La olla de madera para cocinar el arroz glutinoso a vapor.

El hombre también explicó que para tejer una olla de bambú, es necesario elegir un árbol largo, recto, viejo, no dañado por termitas y no cortado. El bambú se trae de vuelta para dividirlo y afilarlo para tejer en dos capas. De esta manera, la exterior se divide en pequeñas fibras, y debe tejerse de manera muy sofisticada, asegurando forma, durabilidad y belleza, mientras la interna se divide en fibras más grandes y más duras, pero también debe alisarse, para evitar que el arroz se pegue a esa capa. En adición, en el medio hay otra capa que está forrada con un envoltorio limpio o una capa de tela para mantener el calor. Para completar todos estos pasos, se necesitan de dos a tres días para tejer una olla. Tong Van Hia señaló que en lugar de utilizar bambú, también se puede optar por madera.

“Las ollas de madera son muy difíciles de elaborar, por eso, los hombres suelen encargarse de hacerlo. Los utensilios de este material, si no se usan durante mucho tiempo, son fáciles de romper, por eso ahora la gente prefiere tejer ollas de bambú, ya que es conveniente y fácil de encontrar y de hacer, sin afectar el medio ambiente”,manifestó.

Una muchacha de la etnia Thai cocina el arroz glutinoso

Con el avance socioeconómico, la olla de bambú se ha convertido en una herramienta indispensable en los restaurantes locales. Tong Thi Bien, propietaria de un restaurante que vende platos típicos de la etnia Thai en la aldea de Mong, de la comuna de Hua La de ciudad de Son La, dijo lo siguiente: “Ofrecemos platos típicos de la etnia Thai, por lo que la olla y su soporte son indispensables en la vida cotidiana. Los clientes vienen al restaurante y todos piden arroz glutinoso. Algunas personas comen arroz pegajoso caliente y a la parrilla, mientras otras prefieren arroz pegajoso frito”.