(VOVWORLD) - La etnia Pako, asentada en las zonas montañosas del centro de Vietnam dispone de un rico acervo cultural, que incluye diversas costumbres ancestrales, además de cantos y bailes tradicionales.
Artesanos de la etnia Pako entonan canciones folclóricas y tocan instrumentos musicales típicos en la casa comunal (Foto: Internet)
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La música folclórica de esta comunidad, ha ido siendo creada durante los procesos de producción y de las diferentes actividades de la vida cotidiana, se pone de manifiesto en las fiestas aldeanas, como la adoración al cielo y a la tierra, la celebración de las nuevas cosechas y la inauguración de una nueva casa, entre otras. En estas ocasiones, los autóctonos invocan a las deidades para que participen junto a ellos y les transmiten veneración y agradecimiento a través de cánticos como “Cha chap”, “A den”, “Ka loi”, “Oat” y “Ta oi”. Los instrumentos que acompañan estas melodías están elaborados o son coleccionados por los mismos aldeanos. Destacan entre otros los llamados en su idioma “Tirel”, “A mam”, “Ang cui”, “Ang kem”, “A bel”, “Ta lu” y “Tang coi”, pero los tambores, gongs y batintines nunca faltan, ya que según la creencia popular, conectan el mundo terrenal con el de los genios.
Los ritmos típicos de esta etnia están impregnados de vida. Especialmente, el “Cha chap”, considerado como el más característico de los Pako, es interpretado junto con las danzas. Estos diálogos cantados se dividen en tres tipos, uno destinado a los jóvenes, otro a las personas de avanzada edad y el último, también para este sector, pero con un ritmo más suave. Su letra, sobre un fondo musical muy ameno, refleja la visión de estos étnicos sobre el mundo que los rodea. Usan imágenes comparativas con el cielo, la tierra, los montes, bosques y arroyos y un lenguaje claro y asequible para expresar lo que piensan y sienten.
Solo los jefes de la aldea tienen el derecho de tocar el cuerno tradicional (Foto: Dan Tri)
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El artesano Ho Van Xep, residente de la comuna de Hong Kim, del distrito de A Luoi, en la provincia de Thua Thien Hue ha aprendido de memoria muchos cánticos de su pueblo desde pequeño, y también se dedica a coleccionar los más antiguos. Según él, la música es una fuente mediante la cual las actuales generaciones pueden comprender mejor y apreciar el legado cultural de sus antepasados, por lo que promueve voluntariamente y sin cansancio la restauración y la preservación de las canciones y danzas folclóricas del pueblo Pako, abriendo clases para enseñárselas a los pequeños y jóvenes de su aldea. El anciano comentó: “Heredé las canciones folclóricas de mi familia y he ido ampliando esta fortuna durante toda mi vida. Aunque es difícil aprenderlas, los jóvenes de mi aldea asimilan de modo rápido las clases que imparto. Esto me hace muy feliz”.
Igualmente, los instrumentos musicales de los Pako son muy diversificados. Utilizan el bambú, un material disponible en su entorno de vida para fabricarlos, pero también el cuerno del búfalo. Este último es un instrumento típico de los autóctonos y además, significa el poder. Por esta razón, solo los jefes del poblado tienen el derecho a tocarlo. Cuanto más grande y curvado es, mayor valor tiene. Su sonido siempre da inicio a las interpretaciones musicales en las fiestas. Ho Duy, otro de los artesanos, dio a conocer al respecto: “Se toca el cuerno en las celebraciones y fiestas más importantes de mi pueblo, como en la exhumación Arieu ping”.
Hoy en día, los melodiosos cánticos siguen acompañando la vida de los Pako, tanto en los sembradíos para ayudarles a aliviar la dureza de los trabajos como en las festividades tradicionales. Cantan para manifestar la alegría por una cosecha abundante y el amor a la vida. En los últimos años, las provincias centrales de Thua Thien Hue y Quang Tri donde habitan han desplegado numerosas medidas eficientes para salvaguardar y promover los valores culturales inmateriales de esta minoría étnica, sobre todo su música folclórica.