(VOVworld) - El villorrio Ta Van Giay, distrito Sapa, provincia Lao Cai, se ubica en el poético valle Muong Hoa. Al lado del arroyo Hoa que murmulla día y noche, las casas pequeñas de los étnicos se apoyan en una montaña, formando una población cálida. Esta es la característica de una comunidad cuya vida armoniza con la naturaleza. La casa es el lugar para vivir, trabajar y realizar actividades cotidianas de los miembros de un hogar, por eso, al igual que otras etnias, los Giay se muestran muy prudentes al edificar su vivienda.
Un poblado de los Giay en Ta Van, formado por casas sencillas
contruidas en laderas de la montaña
Según la concepción de los Giay, el terreno y la dirección de la morada son dos factores de suma importancia y condición que decide el éxito o fracaso del jefe de la familia. Para seleccionar el terreno y construir la residencia, generalmente los Giay piden la ayuda de los magos. Después de ejecutar el acto de culto a los Dioses, el brujo señalará el sitio adecuado con la familia y el linaje. Ante todo, ellos prestan atención a la fuente hídrica. Por lo común, residen en valles y lugares cerca de ríos o arroyos, donde pueden sembrar arroz y frutos menores. Tras seleccionar el terreno, eligen la orientación física que traerá fortuna y felicidad a los miembros de su familia. San Chang, una persona de edad avanzada en la aldea Ta Van Giay, dio a conocer: “La parte delantera debe ser espaciosa y la trasera debe apoyarse en algo, generalmente una montaña. Si la mansión está en un terreno plano, a lo lejos se debe ver un monte. Los Giay se abstienen más de construir viviendas con una roca o montaña de piedra en su parte delantera.”
Creen que con tal selección de la dirección de la casa, el Dios del monte les protegerá de las desgracias. Si la ubicación es espaciosa, sin tapar la visión del monte, la familia prosperará, en especial sin que haya tumbas frente al domicilio. Hoang Van Lu, otro poblador local dijo: “Hace falta elegir la orientación conforme con la edad del dueño de la casa. Si el día en que se levanta la residencia coincide con la edad de un miembro del hogar, éste deberá ausentarse. Cuando la construcción termine podrá regresar.”
Los Giay toman muy en consideración la dirección de sus viviendas
Generalmente los Giay edifican moradas con materiales existentes en la naturaleza como madera, bambú, paja y barro. Esto depende de la condición económica del hogar. El señor San Chang agregó: “Al preparar los materiales de construcción se deben escoger los árboles que no hayan sido quemados por relámpagos y que no tengan en su cima nidos de cuervos. Fuera de estos se puede utilizar cualquier tipo de madera.”
La casa de los Giay tiene la altura de l,8 metros desde el suelo hasta la viga horizontal y el ancho, de 9 a l0 metros. El altar de los antepasados está en el centro de la casa, lugar más solemne donde se recibe a los visitantes y los miembros de la familia se reúnen en ocasión de las efemérides y el Tet (Fiesta Tradicional del Año Nuevo Lunar). Según la costumbre de esta minoría étnica, las mujeres no pueden acostarse en la habitación central.
Los dormitorios de los miembros del hogar están en dos cuartos secundarios. Si la familia tiene muchas nueras, el dormitorio del matrimonio del hijo mayor está en la dirección donde el sol se pone y los demás en la dirección donde éste sale. Antes, la cocina estaba en la misma casa, ahora numerosas familias construyen cocinas separadas de la vivienda. El señor San Chang esclareció: “La nuera mayor duerme cerca de la cocina y se levanta temprano para preparar el desayuno. Los viejos pueden levantarse un poco más tarde. Esta disposición facilita las actividades de los integrantes del hogar.”
Un domicilio tradicional de los Giay generalmente cuenta con 3 puertas: la de la habitación central, la de la cocina y la de la parte trasera. San Chang explicó: “Cuando no se puede entrar en la habitación principal por algún motivo, se hace por la puerta de la cocina. Las parturientas no pueden pasar por la puerta principal cuando el niño todavía no ha sido presentado a los antepasados.”
Además, los Giay cuelgan numerosas bolas de telas multicolores en la puerta principal para adornar su vivienda. Este es un hermoso rasgo cultural de su etnia. La casa es el lugar donde se conservan las prácticas tradicionales y de la vida cotidiana de los compatriotas Giay en Lao Cai.