(VOVworld) – “Đon ca tai tu” es un género artístico popular muy característico de Nam Bo (Cochinchina), en la parte sur de Vietnam. Desde su aparición hace más de 100 años, este arte se ha convertido en un manjar espiritual imprescindible de los sureños. Después de jornadas laborales y frente las dificultades de la vida, aficionados se agrupan y cantan, para confortarse a sí mismo y alentar a los demás. Lo mismo significa este arte popular para los pobladores de la isla Tho Chu, en la provincia Kien Giang. Entre el cielo y el mar, resuenan las melodías de “don ca tai tu”, que alivian la nostalgia de quienes están lejos de su tierra natal. Indagaremos más sobre esta modalidad de música de la región acuosa del Sur.
El club "don ca tai tu" de la Asociación de Agricultores de la isla Tho Chu
Tiernos cantos y ritmos tan familiares del arte de los aficionados se escuchan desde el club de “don ca tai tu” en la isla Tho Chu. Nguyen Van Tam, residente de Rach Gia, que vino acompañado de amigos y vecinos, participa del encuentro de hoy con la familia del señor Le Truong Giang. Al principio, por las demandas sentimentales, pobladores insulares se acercaban interpretando juntos canciones improvisadas del “don ca tai tu”. Después, inauguraron un Club para reunirse a cantar con mayor frecuencia y con más alto nivel profesional. La señora Nguyen Thi Dung dijo que tras las jornadas de trabajo en el mar, en el mercado o en casa, cada noche pobladores de la isla se reúnen para tocar y cantar el “don ca tai tu”. Nunca faltan ella y su esposo en estas citas. “La vida en la isla es muy diferente que en tierra firme, con un ritmo más lento y monótono. Cuando estamos tristes, nos reunimos para interpretar juntos el “don ca tai tu”, que es nuestro manjar espiritual. Lo cantamos con los que vienen de tierra firme, y cuando nos visitan los combatientes acuartelados en la isla, también les pedimos que nos entonen algunos temas. Así de sencilla es nuestra diversión en la isla.”
La creación y la actividad regular del Club de “don ca tai tu” y música de la Asociación de Agricultores de la isla Tho Chu, se deben mucho a los aportes de Le Truong Giang, fundador y administrador del Club. Este hombre nos contó que comenzó a asentarse en la isla en 1993, cuando la vida de los pobladores insulares enfrentaba muchas dificultades y penurias. Como gran conocedor del género y miembro de la Asociación de Literatura y Arte de Phu Quoc, deseaba aportar sus esfuerzos a mejorar la vida espiritual de los habitantes de la isla. En 2001, fundó el Club de “don ca tai tu” con el objetivo de nutrir intercambios artísticos de los locales con las delegaciones que visitaban la isla y servir en las bodas y fiestas de la localidad. Le Truong Giang dio a conocer: “Soy un cuadro, y estoy consciente de mi responsabilidad con la sociedad. Equipé el Club con mi propio dinero, y llamé a la participación del pueblo. Ensayamos las piezas y logramos atraer cada día a más integrantes, hasta decenas. Soy presidente del Club, y los instrumentos son de nuestra familia, por eso he podido mantener las actividades de este conjunto hasta ahora.”
Mantener las actividades y elevar la calidad artística del Club resulta complicado para su presidente y sus miembros, pues el funcionamiento del conjunto depende no solamente del voluntarismo, sino también, del tiempo y las ocupaciones de cada uno. A veces el número de los integrantes supera los 20, pero en otras ocasiones, se reduce a 8 porque las demandas de la vida les alejan del Club. “Me aferro a la vida en esta isla. A quienes disponen de una buena voz y tienen afición al canto popular de “don ca tai tu”, les invito a ensayar y ser miembros del club. Las personas que se quedan son las que pueden desarrollar su economía en la isla, pero los que no lo logran, se van. Otras personas los reemplazan y después de un tiempo pueden tocar instrumentos y cantar. Me esfuerzo siempre por mantener las actividades del Club.”
Una actuación del club
Los miembros de este club participan voluntariamente en sus actividades. Esta es una característica que le agrega un valor muy especial al grupo. Pese a las dificultades económicas, el matrimonio de Tran Kim Hang toma parte muy activa. Kim Hang expresó: “Siempre me gusta cantar, e intercambiar con la gente, pero antes no tenía condiciones para ello. Ahora hago amistades y gozo de encuentros muy alegres gracias a este Club. Una vez, realizamos un intercambio artístico con el Club Binh Minh en la provincia An Giang.”
Las actividades del Club de “don ca tai tu” y música de la Asociación de Agricultores de la isla Tho Chu parecen ser acicates que animan y vinculan a los pobladores locales. Este gremio ha creado un atractivo especial para la isla. Sus canciones, las melodías populares tradicionales de “don ca tai tu”, alientan a los que las escuchan amar más la tierra natal y trabajar con mayor empeño, para construir y defender el país.