Desde que la ley de Edición se pusiera en práctica, este campo ha conseguido adelantos considerables. El contenido y la forma de las publicaciones han progresado, contribuyendo a suministrar informaciones útiles de diferentes ámbitos a fin de mantener la estabilidad política, promover el nivel de la ciudadanía, enriquecer la vida espiritual del pueblo e impulsar la renovación nacional. Le Hoang, vicepresidente de la Asociación vietnamita de Edición, opinó: “A diferencia de otras mercancías, los libros contienen valores ideológicos y científico-artísticos preciosos. Con miras a establecer una confianza con los lectores y convencerles a comprar las obras, las editoriales deben demostrar que esos productos serán de utilidad para ellos, ayudándoles a ampliar su horizonte de conocimientos y embellecer su alma. Este es el fundamento más importante para atraer a los consumidores”.

Las compañías privadas de edición crecieron como hongos en la última década. Destacan entre ellas Nha Nam, Bach Viet, Alpha, Thai Ha y Booknews, marcas que soplaron un nuevo viento en el desarrollo de dicho sector. Han invertido con enormes recursos en adquirir la propiedad intelectual de obras favoritas en el mundo para actualizar conocimientos interesantes al servicio de los lectores nacionales. Paralelo a esto, el país indochino ofreció libros calificados en el mercado internacional. Pham Minh Thuan, presidente del Consejo administrativo y director general de la sociedad anónima de publicación de libros de Fahasa, dijo: “La organización de las entidades particulares resulta profesional y estas se dividen en grupos especificados en la cultura y publicaciones para los niños, etcétera. Sus empleados dedicados a la edición tuvieron oportunidad de participar en cursos vocacionales calificados, incluso en el exterior. La mayoría de sus empleados son jóvenes quienes tienen pasión y entusiasmo en el trabajo. Sacaron al público miles de nuevas obras con la forma llamativa.”

En la actual coyuntura de integración del país, las editoriales vietnamitas continúan promoviendo su posición en la zona. Se integraron a las asociaciones de edición de Asean (la comunidad de Naciones del Sudeste Asiático) y de Asia-Pacífico. Cada año, publican alrededor de 30 mil libros con cerca de 400 millones de ejemplares. Khuc Thi Hoa Phuong, directora de la Editorial de la Mujer, dio a conocer: “Prestamos cada vez más atención al desarrollo de los recursos humanos. Damos importancia a la formación profesional en correspondencia con la tendencia moderna y las exigencias del período de renovación en el mundo. Nos concentramos también en la coordinación entre el Estado y el sector para promover la cultura de lectura en toda la sociedad”.

El establecimiento de una serie de librerías, especialmente de las calles de libros en Ciudad Ho Chi Minh y Hanoi, ha constituido un modelo eficiente para que las editoriales promocionaran el hábito de lectura e incrementaran el consumo de esos productos. Nguyen Le My Hoan, encargada de la edición de la sociedad anónima de Cultura de Huy Hoang, una de las entidades participantes en la presentación de libros en la calle 19 de diciembre en la capital, valoró: “Esta iniciativa ha creado otros espacios de encuentro entre nuestras editoriales además de los en salas de reuniones. En particular, las ocasiones de intercambio con autores les han impresionado a los jóvenes, por eso propongo impulsar las actividades de ese tipo”.

En la era del boom de la tecnología digital, las aplicaciones de la lectura florecen en todo el mundo, pero las imprentas aún conquistan a numerosos lectores. Por ende, la renovación para elevar la calidad de la edición es un factor imprescindible para mantener la posición de los libros en el corazón de sus apasionados.