(VOVworld) – Para las etnias de escasa población en Vietnam, el horno juega un papel trascendental en cada familia. Este sitio, además de servir para cocinar, simboliza los rasgos originales de la cultura comunitaria y el entusiasmo de los lugareños. Cada vez que llegan los visitantes, la familia anfitriona enciende el fuego para expresarles su hospitalidad.
El horno de la etnia Mong
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Según la concepción de los aborígenes en la tierra alta, todas las existencias tienen alma por lo que en el horno se encuentra la deidad del fuego. Aunque se puede organizar el fogón en diferentes sitios, se deben respetar unas reglas espirituales muy estrictas. Para la etnia Mong en la zona montañosa del norte, el lar encarna el genio que brinda la resurrección y protege la familia. Al respecto, Vi Van An, investigador de la cultura popular del museo de Etnología de Vietnam reveló: “En cualquier familia de la etnia Mong, se considera trascendental la construcción de hornos. Después de edificar la casa, los Mong suelen invitar a los expertos a crear el lar donde colocan posteriormente un sartén, el cual casi nunca prestan a otras personas. De lo contrario, ponen en el centro del fogón una piedra”.
En la casa de las familias de la comunidad aborigen Mong siempre hay dos hornos. El mayor se organiza en el centro para cocinar y calentar la estancia. Se trata del espacio más sagrado del hogar donde se veneran a los genios y antepasados. Los visitantes, al entrar a este lugar, deben pedir permiso al dueño de la casa. En tanto, el menor incluye dos unidades en el mismo sitio, la pequeña para cocinar “mèn mén”, plato elaborado con harina de maíz cocida mientras la grande se destina a cocinar salvado para cerdos y destilar aguardiente para la familia.
El lar del grupo étnico de Kho Mu
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En cuanto al horno de la etnia Kho Mu en la provincia central de Nghe An, encarna también el genio de fuego que simboliza la vitalidad y resurrección. Sean grandes o pequeñas las casas, cada familia de este grupo originario tiene tres fogones, el primero para los huéspedes, el segundo para el culto de los antecesores y el tercero para cocinar a vapor el arroz glutinoso. Al destacar la importancia del segundo lar en la vivienda de la etnia Kho Mu, el investigador de la cultura popular del museo de Etnología de Vietnam, Vi Van An dio a conocer: “La singularidad de la creencia de los Kho Mu en cuanto a la cocina radica en el horno exclusivo para venerar a sus antepasados. Ya que consideran a sus antecesores como santos, cuando construyen una vivienda, preparan ofrendas decentes con carne de ganado bovino, entre otras comidas que deben ser cocinadas en el mismo fogón sagrado”.
En la cocina de los Ha Nhi
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Mientras la etnia Ha Nhi en el norte de Vietnam comparte un rasgo similar al grupo aborigen Mong, colocar en el horno principal una piedra que encarna el genio de la cocina. Para los Ha Nhi, este es también un sitio para evidenciar la dignidad de la mujer, pues su primera faena del día es encender el fuego para hervir el agua, acción simbólica del cuidado a los demás miembros del hogar. En las ocasiones festivas, el hecho de prender el fuego es un acto de gratitud al santo de la cocina. Este mismo lugar es considerado como un espacio sagrado para que los adultos mayores de cada comunidad étnica transmitan la idiosincrasia cultural a su generación joven.