(VOVworld) - Según la costumbre vietnamita, a principios de la primavera las familias celebran una fiesta para felicitar la larga vida de sus abuelos y padres. Este es un rasgo cultural preservado en los últimos cientos de años, demostrando la moral de que “Al tomar el agua se recuerda al manantial”. En estos días primaverales estas festividades se celebran en todos los lugares del país para que los hijos y nietos expresen el respeto y amor a sus abuelos y padres.
Al igual que numerosas familias en la aldea Cong Hoa en la provincia norteña de Thái Binh, hoy todos los hijos y nietos de la señora Pham Thi Mai se reunen para saludarla. Mai tiene 6 hijos y 5 de ellos trabajan lejos de la casa y ella se queda en la tierra natal con su hijo mayor. A los 95 años de edad, tiene l4 nietos y l2 biznietos y todos regresaron temprano a la casa del tronco familiar desde Hanoi, Hai Phong y Ciudad Ho Chí Minh. Cada uno tiene un trabajo que hacer para la celebración como limpiar y decorar la residencia, preparar mesas, sillas y preparar una comida familiar. Aunque los manjares no son muy ostentosos, las risas y felicitaciones de sus descendientes hacen más cálido el encuentro. Respecto a la señora Vu Minh Hien, tercera hija de Mai, esta es una oportunidad para mostrarle consideración a su madre y recomendar a sus hijos y nietos que vivan con responsabilidad para con su abuela, sostén espiritual de la gran familia. “Para nosotros el cumpleaños 95 de mi madre es un acontecimiento muy preciado. Esta es la mayor felicidad de nuestra familia. La reunión del hogar es un estímulo espiritual y ella se siente muy contenta, porque puede ver a todos sus descendientes.”
La ceremonia de felicitar por longetivdad expresa la gratitud
de los hijos y nietos a sus abuelos y sus padres
Aunque se acerca al centenario de edad Pham Thi Mai luce muy despierta. Puede cocinar y arreglar la casa sin necesitar la ayuda de sus hijos y nietos. Es un sostén espiritual que les transmite experiencias de vida. Su sonrisa al recibir las felicitaciones refleja la “gran dicha” de la familia otorgada por el cielo. Para ella los sentimientos de sus hijos y nietos son regalos inapreciables. Mai expresó: “Hoy me siento muy feliz por la presencia de todos mis vástagos en esta fiesta por mi longevidad. Me esfuerzo por llegar a vivir cien años de edad”.
En ocasión del Tet y primavera, la administración local y organizaciones sociales como las Asociaciones de personas de edad avanzada, veteranos de guerra y la Unión de Mujeres también prestaron atención a esta actividad. En la provincia de Thái Binh la felicitación por la larga vida se efectúa de modo solemne en los niveles distrital, comunal y de barrio, expresando el respeto de la sociedad hacia los longevos. Bui Quang Vuong, presidente de la Asociación de personas de la tercera edad, informó: “Anualmente nuestra comarca celebra fiestas en saludo a los ancianos de 70, 75, 80, 85, 90, 95, l00 o más de l00 años de edad. En el año de la Serpiente saludamos a 92 personas y las mayores cuentan de l02 a l04 años de edad. Los dirigentes de la comuna y familias manifiestan reverencia a sus abuelos y padres, honrando a los viejos, deseándoles buena salud y que sean útiles para la familia y la sociedad”.
Numerosas localidades vietnamitas mantienen
este hermoso rasgo cultural
Hoy día, la congratulación por la longevidad se ha convertido en una tradición de numerosos hogares y localidades vietnamitas. En la vida moderna, aunque la forma de celebración de la fiesta ha registrado algunos cambios, su significado se mantiene intacto, expresando la gratitud, sin tomar mucho en consideración las comidas y valores materiales. Esta celebración demuestra sentimientos familiares, educa a los hijos y nietos sobre la responsabilidad para con sus ancestros y enaltece un hermoso rasgo cultural de “respetar a los mayores y adorar a los longevos” en la comunidad./.