Entre las actividades más importantes en los primeros días del año nuevo lunar sobresale el 5 de enero el homenaje al victorioso espíritu de combate en la loma de Dong Da, del barrio Quang Trung, en Hanoi. La festividad reúne a miles de vietnamitas para recordar la resonante victoria del rey Quang Trung al derrotar a 290 mil invasores chinos de la dinastía Ching, hace más de 200 años, reconocida como una magnífica batalla en la gloriosa historia de la defensa nacional de Vietnam.
Escenificación de la resonante victoria del rey Quang Trung en la fiesta de Dong Da
El montículo de Dong Da es una altura pequeña cubierta de árboles seculares, situada en Tay Son, una de las calles más modernas de esta capital. A primera vista, pocas personas pueden imaginar que este lugar conserva vestigios históricos de una gran batalla del pueblo vietnamita contra los invasores extranjeros hace dos siglos. En la madrugada del día 5 de Enero lunar de 1789, las tropas de Tay Son, dirigidas por el almirante Dang Tien Dong, de la dinastía del emperador Quang Trung, derribaron el puesto Khung Thuong de los invasores Ching. Este combate se realizó en la misma puerta de la antigua ciudadela real de Thang Long, hoy capital Hanoi, donde el general manchú Sam Yi Tung tuvo que suicidarse en la montaña de Loa Son, cercana al montículo de Dong Da. La victoria abrió el camino para que el ejército de Tay Son, cuna del emperador Quang Trung, liberara a Thang Long de los 290 mil agresores del Norte. El rey Quang Trung, también recordado como el Héroe de la camisa de tela, símbolo de su sencillez, contrario a la armadura de los jefes enemigos, dirigió un ejército campesino pero valiente y con un alto espíritu combativo para derrotar a las tropas mejor equipadas de un país con mayor poderío económico y militar. Posteriormente, cada año se celebra esta victoria en la misma fecha y en el mismo montículo de Dong Da, donde según la leyenda, los cadáveres enemigos se amontonaban y su sangre corría como ríos.
Rindir tributo al Héroe de la camisa de tela
Actualmente, la fiesta en la loma de Dong Da es una de las más importantes y con mayor envergadura del año, atrae a miles de vietnamitas residentes en Hanoi y en zonas adyacentes. Se organizan muchas actividades ceremoniales y festivas, pero lo que más gusta al pueblo es la representación de la epopeya del rey Quang Trung. Un espectador, el veterano Ta Huy Hung, expresó con emoción:
“La victoria Dong Da- Ngoc Hoi es una gloriosa proeza de la nación vietnamita. En la actual coyuntura, es muy necesario que la recuerden para cumplir sobre todo con las tareas de defensa del país. Pienso que los jóvenes deben reconocer y aprender mucho de la heroica lucha de sus antepasados para defender el país.”
Diferentes actividades culturales se desarrollan en la fiesta
En la fiesta, los visitantes disfrutan de espectaculares bailes de dragón de fuego, que reviven el antiguo combate con el fuego como medio principal para asaltar y derribar fortificaciones enemigas. Luego, se realizan ofrendas de inciensos y la procesión de la imagen del héroe Nguyen Hue (nombre original de Quang Trung), etc. La señora Nguyen Thi Voi, oriunda del distrito de Hoang Mai, Hanoi, expresó: “Esta ceremonia resalta el espíritu combativo del ejército del rey Quang Trung y la tradición patriótica del pueblo vietnamita. Siempre me emociona participar en esta gran fiesta.”
Además de las ceremonias, también se organizan actividades culturales, deportivas y juegos populares, como las exhibiciones de artes marciales, el baile de los 4 animales sagrados, el baile con abanicos, una forma de taichí, el ajedrez chino con figuras humanas, etc… El joven Phan Huu Thanh, empleado de un banco en el céntrico distrito de Hoan Kiem informó: “Acudo a esta fiesta todos los años. Hay muchas actividades interesantes y veo que el país se transforma en cada primavera.”
En los días festivos del Tet, la fiesta en memoria a la victoria del rey Quang Trung en el montículo de Dong Da cobra una significación mayor, pues en este país sufrido por tantas guerras y penalidades, cada trozo de tierra se defiende con mucha sangre. En las emociones de la nueva primavera, cada vietnamita recuerda más del pasado con la mirada en el futuro, determinado a continuar preservando el legado de sus antepasados para defender y construir un país cada vez más hermoso!