(VOVWORLD) - Para muchas personas, acudir a la biblioteca es un hábito. En los últimos años, el fuerte desarrollo de la ciencia y la tecnología y su irrupción en el mundo de los libros y la informática en general ha cambiado mucho esta costumbre y plantea algunos desafíos al sistema bibliotecario de Vietnam.
La sala de lectura para niños de la Biblioteca de Ciencias de Ciudad Ho Chi Minh |
La aplicación de los avances tecnológicos ha cambiado el modo de operar de las bibliotecas nacionales, que han pasado del modelo tradicional al digital. Actualmente estos centros siguen cumpliendo bien su misión de permitir a los lectores acceder a la información y los conocimientos abiertos, gracias a sus abundantes recursos, tanto de impresos como de datos multimedia y documentos digitales. De hecho, para ofrecer una experiencia agradable a sus lectores, las bibliotecas han construido políticas de acceso, compartimiento y utilización de sus fuentes, además de invertir en su procesamiento, almacenamiento y gestión, a fin de acercarlas a los lectores.
Sin embargo, la cuarta Revolución Industrial plantea no solo oportunidades, sino también obstáculos a las bibliotecas, obligándolas a renovarse si no quieren retrasarse. Sobre este tema, el historiador Duong Trung Quoc dijo: “Siendo un investigador, acudo mucho a las referencias en las bibliotecas, incluidas las extranjeras. Por ejemplo, estoy construyendo una colección sobre la historia contemporánea de Vietnam, por eso accedo frecuentemente al almacén de datos de la Biblioteca Nacional de Francia y aprecio cómo digitalizan sus activos. Podemos ver con nuestros propios ojos este proceso porque estoy aquí en Hanói, pero puedo leer libros en Francia.”
La percepción real del papel de las bibliotecas en la vida moderna, su modelo futuro y las maneras de administrarlas y operarlas para que puedan adecuarse al ritmo de desarrollo cultural, científico, educativo y socioeconómico, atrae la atención de los funcionarios sectoriales.
En las bibliotecas no solo se recopila, organiza y explota la información y se preservan los patrimonios documentales de la nación, sino también se efectúan actividades sociales y educacionales. Son escenarios del aprendizaje de la comunidad e instituciones culturales, científicas y educacionales indispensables fuera de las escuelas. De hecho, algunas de ellas se han centrado en crear espacios destinados a estimular el hábito de la lectura entre los niños, como la Biblioteca de Ciencias de Ciudad Ho Chi Minh. Vinh Quoc Bao, vicedirector de la entidad, informó: “Acabamos de presentar un espacio de arte y ciencia para los menores. Es una actualización de nuestro antiguo proyecto de biblioteca para niños. Se trata de un modelo móvil que sirve en las escuelas y ofrece programas científicos más adecuados a los pequeños, con el fin de incitar su curiosidad y creatividad.”
En las zonas montañosas las bibliotecas enfrentan más dificultades y tienen que buscar una forma operacional apropiada a las condiciones imperantes allí. Tran Van Thanh, funcionario del Servicio de Educación y Formación de la provincia septentrional de Lao Cai, comentó: “Nos concentramos en desarrollar las bibliotecas multifuncionales y al aire libre. Las últimas las organizamos normalmente en las esquinas tranquilas en las escuelas centrales para ayudar a los niños con discapacidad, especialmente los que tienen limitaciones visuales, a acceder a los libros, gracias al apoyo de sus compañeros de clase, quienes leen para ellos.”
En la era 4.0, la recopilación, el enlace y el compartimiento de las fuentes de datos digitales son necesarios para satisfacer las demandas de lectura de la población. Ante tal situación, muchas bibliotecas nacionales se han esforzado en el trabajo, abriendo así una nueva orientación más eficiente para su crecimiento.