(VOVworld) - Al igual que numerosos países en el mundo, la colección de estampillas se desarrolla ampliamente en Vietnam. Respecto a los filatelistas, la compilación no solo es un placer para aumentar sus conocimientos históricos, culturales y artísticos, sino que contribuye a presentar al mundo imágenes del país y la gente vietnamita.
La Asociación de Filatelistas vietnamitas nació hace medio siglo, atrayendo a coleccionistas de todas las edades, generando una efervescente actividad cultural en todo el país. En Vietnam hay numerosos lugares que satisfacen el gusto de los recolectores como la sala de exhibición de la compañía de sellos en la casa l4 de la calle de Tran Hung Dao, Hanoi y el edificio l8 de la calle de Dinh TIen Hoang en Ciudad Ho Chi Minh. Además, existen clubes de estampillas y grupos de intercambio en numerosas provincias y ciudades. A la casa l60 de la calle de Trieu Viet Vuong se le considera “mercado de grabados” en Hanoi. Cada mañana del domingo los filatelistas acuden a este lugar para intercambiar.
Aunque se llama “mercado de sellos”, éste solo es un pequeño establecimiento de intercambio. El dueño es un coleccionista que sirve también café y té caliente. El lugar está adornado con simplicidad, pero muchos clientes eligen esta dirección para intercambiar y comprar estampillas. Al visitarlo se comprenderá la tenacidad y minuciosidad de los coleccionistas, ya que cada sigilo tiene un valor histórico, cultural y artístico. Pham Hao, un filatelista dijo: “Cada grabado posee muchos valores y se parece a una obra cartográfica diseñada y verificada de modo minucioso antes de ser impreso. Además, después de su emisión cada sigilo termina pegado a un sobre, que recorre muchos lugares, divulgando algún acontecimiento. Por ejemplo, hay personas que nunca visitaron Ha Long, patrimonio natural mundial en Vietnam, pero a través de sellos conocieron de su belleza. Vietnam cuenta con numerosas herencias y mediante las estampillas éstas han sido presentadas en el resto del mundo.”
Generalmente en Vietnam cada colección de grabados coleccionados se dedica a un tema como la fauna, flora, naturaleza, lugares pintorescos, guerra y personalidades entre otros. Anteriormente los sellos de correos se emitían por una sola vez, por lo que mientras más tiempo de circulación tuviera, más valor alcanzaba. Incluso, si hay errores en la emisión, sus valores serán más altos. Entre los coleccionistas hanoyenses, el señor Le Duc Van se hizo famoso por sus colecciones sobre el tema de la mujer. Los sigilos que tienen más valores son los que tienen contenidos históricos y culturales especiales cuya cantidad es poca. Nguyen Tien Dat, un veterano filatelista en Hanoi comentó: “Los valores de los sellos son muy significativos, ya que cada uno es un museo abreviado del país y testigo de todas las épocas. Además, representa una pequeña obra, que llama la atención de aficionados”.
Al recorrer el mercado de estampillas, los coleccionistas no solo comprenden sus valores, sino que conocen muchas cosas interesantes. Por ejemplo, el sello “Pequeña guerrillera” publicada en l967 que marcó el derribo del avión norteamericano número 2 mil en el Norte de Vietnam en la guerra, recorrió l67 países del mundo. Otra colección de grabados vietnamitas de mucho valor en cuya impresión se cometió una falta, fue la del “Aniversario 700 del fallecimiento de Chu Van An (l292-l992)”. La originalidad consistió en que el autor pintó a este maestro ilustre con espejuelos, pero en su tiempo todavía no había esas gafas.
En la actual época de desarrollo tecnológico, el intercambio de informaciones es más rápido a través de las redes sociales y políticas, por eso las cartas y sellos de correos son cada día más pocos. Mediante la filatelia, los coleccionistas no solo expresan su afición, sino que comprenden más la historia pasada. Y así, las colecciones de estampillas son más significativas en la vida y contribuyen en mejor medida a preservar y divulgar los valores históricos y culturales del pueblo.