(VOVworld) – El mercado Dao San está ubicado en la montaña Chung Sua Dan, de mil 900 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de Phong Tho, en la provincia septentrional de Lai Chau. En un ambiente festivo, al que aportan los alegres sonidos de instrumentos musicales como “khen” (zampoña de bambú y madera) y vestidos multicolores de muchachas de minorías étnicas, pobladores de Mong, Dao y Ha Nhi realizan actividades comerciales y se reúnen para dialogar sobre su vida.
Nadie recuerda cuando surgió el mercado Dao San. Solo se sabe que los lugareños se reunían cada vez que llegaban los días de un animal con cuernos según el calendario lunar. Por eso, los pobladores de ocho comunas del distrito de Phong Tho vendían y compraban productos solo en los días del búfalo y la cabra, dos animales que para ellos simbolizan la prosperidad. Hace pocos años, las autoridades de la localidad decidieron cambiar las fechas de reunión para los domingos a fin de que no interrumpieran el trabajo agrícola.
Por la madrugada, compatriotas étnicas de Phong Tho parten al mercado Dao San
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La última feria en el mercado Dao San del año lunar 2016 se efectuó el 25 de diciembre, o sea, el 22 de enero de 2017 según el calendario gregoriano. Por la madrugada, cuando los gallos hacían su primer canto y el sol comenzaba a salir desde las colinas, compatriotas de las etnias Mong y Dao, partieron a caballo para el mercado, formando una larga fila. Todos se comunicaban de manera tan espontánea que parecían haberse conocido desde mucho antes. Normalmente, estas personan llevan miel, arroz glutinoso, brotes de bambú, amomum tsaoko, ramas con flores de melocotón e inciensos con aroma para vender en el mercado. Phang Thi Ke, procedente de la comuna de Pa Vay Su, comentó: “Como esperamos mucho tiempo para celebrar la feria en el mercado Dao San, nos sentimos nerviosos. En los días previos, los hombres de nuestra etnia prepararon carne de cerdo, recogieron Phrynium placentarium (hojas de una planta de familia de maranta arundinacea, usadas para envolver pasteles tradicionales) y cortaron ramas con flores de melocotón. Mientras, las mujeres eligieron la prenda más bella para vestirla en la ocasión. A todos nosotros nos encanta el mercado porque ahí podemos encontrarnos.”
El evento es el lugar de cita de los viejos amigos
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Los compradores no pidieron muchas rebajas mientras los vendedores no se esforzaron para obligar a sus clientes a adquirir productos. Al final, muchos jóvenes se quedaron para comer “thang co” (sopa de carne estofada) y beber licor de maíz. Mientras, los ancianos dialogaron con sus amigos sobre tiempos pasados. Otras personas disfrutaron de canciones románticas y actuaciones con “khen”. Di A Dia, uno de estos instrumentistas manifestó: “Participo en todas las ferias dominicales de Dao San. Aquí interpreto melodías con “khen” para compatriotas locales y turistas. También enseño cómo tocar la zampoña a quienes les gusta. Quiero conservar y transmitir los valores de nuestra etnia.”
Una actuación de zampoña en el mercado Dao San
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Al mediodía, los pobladores empezaron a regresar a casa. Todos estaban contentos porque habían adquirido algo útil o se habían reunido con sus amigos. Al salir del lugar, los compatriotas étnicos locales esperaban un nuevo año más próspero, con el deseo de nuevas ferias a las cuales poder llevar más productos a vender.