(VOVworld) – Hue es llamada “ciudad de jardines” o “nha vuon (casas con huertos ornamentales)”. Al visitar una vivienda de Hue, los turistas pueden sentir fácilmente la esencia y el estilo de vida de sus dueños, así mismo estas construcciones reflejan la armonía que existe en este lugar entre la vida humana y la naturaleza. “Nha vuon” no es simplemente un paisaje, sino que está llena de rasgos culturales e históricos, considerados importantes patrimonios de la antigua capital real, razón por la cual, es uno de los destinos más famosos y atractivos para los turistas.

Las hermosas casas se encuentran en la ribera del río Huong o Rio del Perfume, como Long Ho, Ngoc Ho, Huong Long, Kim Long, Nguyet Bieu, Luong Quan, Duong Xuan, Vy Da y Bao Vinh, otras construcciones famosas son An Hien, Princesa Ngoc Son, Lac Tinh Vien y el sistema de moradas Phu Mong- Kim Long. Al recorrer estos sitios los viajeros pueden ver jardines multicolores, cercas lineales de plantas verdes, respirar aire fresco y saludable, sentarse bajo el techo de casas antiguas para disfrutar de un momento de tranquilidad y mezclarse en la naturaleza.

Nguyen Van Thanh, hijo de la tierra de Hue, dice: “Antiguamente, la casa con huertos ornamentales de Hue se llamaba nha ruong o residencia antigua. Los materiales para su construcción eran ladrillos y piedras, ahora se utilizan materiales modernos. A través de miles de años, los carpinteros y artesanos del Norte reunieron sus conocimientos nativos para edificar estas obras. La convergencia arquitectónica de las viviendas populares y los palacios ha contribuido a levantar los alcázares hermosos como Thai Hoa y Long An.”

Entre las construcciones existentes en Hue, An Hien tiene una arquitectura ejemplar. Esta “nha vuon” obedece a los principios de la geomancia oriental. Se dirige al río Huong y se esconde en un jardín amplio y fresco de cerca de 5 mil metros cuadrados. La entrada desde la puerta hasta la residencia tiene 34 metros de largo rodeada por ambos lados de filas de albaricoqueros cuyas cimas se entrelazan, creando una sensación solemne y de quietud.

Nguyen Thi Thach, vigilante de la obra clásica, dio a conocer: “Al entrar en la casa se encuentra una mampara, ya que en Hue todas las moradas la tienen para impedir el viento y espantar fantasmas. Detrás del biombo hay un estanque. Según la geomancia, estos demuestran la concordancia entre el Yin y el Yang. Después de pasar la mampara y el laguito se puede entrar en el alojamiento. En Hue, este tipo de residencia se llama “nha ruong” sin clavos y no se construye de hormigón armado.” 

La casa An Hien cuenta con una larga historia. Según documentos familiares, antes de 1895, la primera dueña de la mansión era una princesa, hija del rey Duc Duc (llamada también Palacio de Princesa). El último propietario era el guardián de palacio Nguyen Dinh Chi. El hombre y su esposa Dao Thi Xuan Yen heredaron y continuaron conservando la construcción clásica. Ella era ama de casa, a tiempo completo, preservaba y remozaba los valores de la residencia.

Desde la reunificación del país en l975 hasta su muerte en l997, An Hien o “nha vuon” del guardián Chi se convirtió en una dirección cultural de la excapital real de Hue. Actualmente la obra pertenece por derecho de herencia a su nuera Phan Thi Hoang Oanh y cuatro nietos paternos que viven en Francia. Thach agrega: “Nha vuon es una casa antigua bonita cuyo dueño no hace propaganda ni realiza negocios con ella. Quien quiere, puede visitarla. Me siento muy contenta al ver que muchos turistas frecuentan esta construcción. Cuando llegan a Hue, los excursionistas quieren visitar residencias antiguas. En verano hay más visitantes nacionales. Me levanto a las 5 de la mañana para ir al mercado y limpiar la casa para recibir a los turistas. Cuando no hay visitantes, labro el jardín. Esta casa mantiene su arquitectura original.”

La casa se divide en varias áreas acorde con su uso. La habitación central es para rendir culto al Buda y a los ancestros, y las habitaciones en ambos lados se dedican al recibimiento de visitantes. Lo especial es que la residencia tiene muchos objetos de la dinastía Nguyen. A través de numerosas vicisitudes históricas y los cambios del tiempo, An Hien todavía es un sitio tranquilo y una dirección cultural de la antigua ciudadela imperial. Aquí se puede percibir un mundo diferente a la vida exterior, un mundo más profundo, lento y tranquilo.