Con una costa de 200 kilómetros, el archipiélago de Con Dao (Paulo Condor) en la provincia meridional de Ba Ria- Vung Tau, dispone de una decena de playas magníficas y vírgenes, destacadas por sus aguas transparentes y sus arrecifes de corales multicolores. Con Dao, de una superficie de 76 kilómetros cuadrados, es un conjunto de islas primitivas. Vista desde lo alto, la isla más grande de este archipiélago se parece a un oso, cuya parte trasera se dirigen a tierra firme y sus patas delanteras señalan el Mar Oriental. La carretera principal transporta a los viajeros del aeropuerto al centro de la ciudad. Desde el mes de marzo hasta junio, el mar de Con Dao es tranquilo como un lago.

Inmediatamente después de llegar a las islas de Con Dao, los viajeros se sienten  fascinados por la belleza primitiva de sus apacibles paisajes. De las 16 islas de Vietnam, la más grande es Con Son, conocida como de Con Dao. Esta se sitúa a 117 kilómetros de la costa sureste de Vietnam. Hasta el día de hoy, este nombre evoca en los vietnamitas un doloroso pasado. Durante 113 años, desde 1862 hasta 1975 cuando el país se liberó y reunificó totalmente, Con Dao fue convertido por los franceses y luego por los norteamericanos en un sistema de crueles prisiones para encarcelar a los combatientes revolucionarios de Vietnam. En la actualidad, una parte de estas celdas ha sido transformada en un museo donde se preservan los vestigios históricos de un período de lucha heroica de la nación vietnamita. Pham Thi Tam, vice directora de la Comisión de administración de esta zona de reliquias, un recomendable sitio turístico en Con Dao expresó: “En Con Dao se desarrollan dos tipos de turismo: el histórico y el ecológico. Asumimos la gestión de esta zona compuesta por 22 vestigios históricos. La restauración y el remozamiento de estas reliquias se despliega todos los años con el apoyo de la administración local.”    

El pasado y la distancia hacen que el archipiélago de Paulo Condor se difiera de otras localidades costeras turísticamente explotadas como Da Nang y Nha Trang, y figure entre los destinos más vírgenes y mejor preservados del Sudeste Asiático. La belleza primitiva de Con Dao atrae cada día a más visitantes. Actualmente es fácil viajar a Con Dao. 5 o 6 vuelos diarios de Ciudad Ho Chi Minh o directamente desde Hanoi hacen que el camino hacia Con Dao sea corto y cómodo. En vía marítima, cada día un barco con capacidad para 200 personas parte del puerto de Ba Ria- Vung Tau a las 5 horas de la tarde y llega a Con Dao a las 6 de la mañana del día siguiente.

La limpieza en Con Dao asombra a cualquier viajero, que no encuentra ni la mínima basura en sus magníficas playas y sus aguas transparentes. Todos los hoteles en esta isla miran al mar. Por estar lejos de la tierra firme, cuesta mucho trabajo transportar los materiales de construcción y otros artículos de servicios a Con Dao, por lo que el precio de las habitaciones es más alto que en Ba Ria- Vung Tau, oscilando desde 40 hasta 4 mil dólares por noche. Sin embargo, los turistas se sentirán satisfechos por su confortabilidad. El resort Six Senses es uno de los centros de reposo de primera categoría de Con Dao.

Los turistas independientes pueden visitar los sitios considerados “tesoros” de este archipiélago, como el parque nacional de Con Dao con las excursiones de aventura organizadas en el bosque frondoso, o las playas apartadas, incluida la bahía de Dam Tre, donde pueblan preciosas especies de algas y almejas. Los turistas también pueden practicar el buceo haciendo una visita en lo profundo del mar para contemplar los arrecifes de corales hasta la isla de Bay Canh, considerada casa de una rara especie aviar en peligro de extinción y las tortugas marinas que se reproducen de mayo a septiembre. Una caminata en el bosque primitivo para ver con sus propios ojos la diversidad de la flora y la fauna de Con Dao es una opción interesante para los turistas.

No hay taxi en Con Dao, por lo tanto la moto es el medio más utilizado por los turistas. Pueden alquilar una moto con  10 dólares cada día para descubrir la isla. Nada es más rico que vivir en plena naturaleza, sin la molestia de los bullicios, ni de los humos de los vehículos de motor. Aquí, disfrutarán de lleno el canto de los pájaros, el arrullo del mar y el fresco de la brisa. El mar está a un lado, y al otro, el frondoso bosque. A lo largo del camino, les asombrará al ver algunas cigüeñas blancas que limpian sus plumas tranquilamente. Y no olviden un representante baño en las aguas frescas y transparentes de Con Dao, en un paisaje parasiaco al atardecer./.