(VOVWORLD) - Cada año, la aldea de Ngoc Tan, en la comuna de Ngoc Quan, del distrito de Doan Hung, provincia norteña de Phu Tho, celebra su propio festival primaveral, en los días 1 y 2 de febrero del calendario lunar. El evento tiene como objetivo honrar a los antepasados y pedir a los dioses paz y buenas cosechas. Los juegos tradicionales llevados a cabo en este ocasión se consideran los más singulares.
 Aldeanos participantes en el juego de lucha en el Festival Primaveral de la aldea de Ngoc Tan (Foto:baocongthuong.com.vn) |
El pueblo de Ngoc Tan se sitúa al pie de la montana Dau, la más alta en Doan Hung y es el hogar de la minoría étnica Cao Lan. Su casa comunal fue construida en 1803, segundo año del reinado del emperador Gia Long, y fue reconocida como patrimonio histórico y cultural de la provincia en 1994. La obra se dedica a rendir tributo a Cao Son, Cao Đại y Cao Đài, tres generales del décimo octavo rey Hung con mayores aportaciones en la lucha contra invasores extranjeros. Allí, los visitantes no solo pueden admirar objetos de significado histórico, sino que también tienen la oportunidad de participar en juegos tradicionales y eventos culturales muy atractivos, celebrados normalmente a principios del febrero del calendario lunar. Tran Ngoc Hoan, vicepresidente del Comité Popular de la comuna de Ngoc Quan, dijo: “El festival reúne a los habitantes locales y visitantes para participar juntos en los juegos populares como los zancos, el concurso de ballestas y la competición de la cuerda. Es una buena ocasión para reforzar la solidaridad comunitaria.”
En el pasado, la gente de Cao Lan usaba zancos para atravesar los ríos. Hoy en día, el caminar en ellos muestra su deseo de alcanzar una vida próspera y feliz. Toda la comunidad puede usarlos hábilmente y los niños lo aprenden desde temprana edad. En el marco del festejo, los participantes tienen que andar con estos largos postes para poner el mayor número posible de palillos en siete botellas. Nguyen Thi Hong Nhung, del pueblo de Ngoc Tan, compartió: “Aprendí a caminar sobre los zancos hace 6 años en mi escuela de internado. Lo importante es que el cuerpo mantenga el equilibrio y las manos sujeten los palos firmemente.”
Mientras, el tiro de ballestas es para honrar la tradición de caza de los antepasados. Nguyen Van Ngoc, un habitante local, sostuvo: “Disparar con este tipo de armas no es tan difícil como parece. El secreto es concentrarse en el blanco, imaginar una línea hacia ello, y especialmente que no te tienblen las manos.”
El festival de la aldea de Ngoc Tan siempre termina con el juego de “nem con” (lanzamiento de bola de tela) para rendir culto al sol y a la luna, dos factores considerados importantes para la agricultura por los Cao Lan. En medio de un terreno vasto, se coloca un palo de bambú de 13,5 metros de altura. En la parte superior, se cuelga un círculo de 50 centímetros de diámetro que se envuelve en un papel rojo. El objetivo es rasgarlo con bolas de tela. Como creen los aborígenes, al tirar las bolas se deshacen de las cosas malas y cuando se rompe el papel rojo significa un año pacífico y abundantes cosechas. Sam Xuan Sinh, patriarca de Ngoc Tan, manifestó: “El “nem con” es una actividad de entretenimiento en las fiestas primaverales o en las bodas. A través de ella, las nuevas generaciones conocen mejor la cultura de su etnia.”
El festival del lugar siempre cuenta con un ambiente animado y cuando termina, los aldeanos de Ngoc Tan se sienten más entusiastas de comenzar un nuevo año de trabajo. Si tenéis la oportunidad, visitad ese lugar para disfrutar de los juegos populares y experimentar la vida de los autóctonos.