(VOVworld) – La plaza de Ba Dinh, corazón de Hanoi, es uno de los lugares históricos y famosos de la capital vietnamita. Este honor se debió al acontecimiento del 2 de septiembre de l945, en esta plaza, cuando en presencia de 500 mil habitantes de la ciudad y zonas cercanas, el presidente Ho Chi Minh leyó la Proclamación de Independencia, bautizando a la República Democrática de Vietnam.

“Compatriotas de todo el país. Todos los hombres nacen iguales. El Creador les da los derechos inalienables; entre ellos el de vivir, el de la libertad y la felicidad.”

Las palabras inmortales de la Declaración de Independencia leídas por el presidente Ho Chi Minh el 2 de septiembre de l945 en la histórica Plaza de Ba Dinh no solo reafirmaron la independencia de Vietnam, sino que abrieron una era de libertad para los pueblos coloniales y oprimidos en todo el mundo. Esas palabras llenas de profunda significación humana todavía resuenan y se graban en la mente de numerosos vietnamitas al llegar a esta plaza en los primeros días de este otoño. También en este lugar, tras la Fiesta Nacional del 2 de septiembre de l969, se efectuó solemnemente la ceremonia de rendir tributo póstumo al presidente Ho Chi Minh, querido líder del pueblo vietnamita con la participación de decenas de miles de compatriotas del país y amigos internacionales. Posteriormente fue construido el Mausoleo de Ho Chi Minh que recibe diariamente a decenas de miles de vietnamitas y visitantes extranjeros.

Cada vez que llegan a Hanoi, los compatriotas de todas las partes del país y viajeros extranjeros visitan la plaza, en especial con motivo de la Fiesta Nacional, el 2 de septiembre. Presente en este lugar histórico en estos días, Nguyen Huu Chinh, veterano de la provincia norteña de Phu Tho, expresó su impresión: “Visitamos la Plaza de Ba Dinh, el Mausoleo y el Museo de Ho Chi Minh y algunos lugares donde el líder vivía y trabajaba. En l969, cuando nos encontrábamos en el campo de batalla BCK, recibimos la noticia sobre su fallecimiento y estuvimos decididos a materializar su recomendación de liberar pronto el Sur y reunificar al país. Implementando su Testamento, en abril de l975, cumplimos la tarea encargada por el Tío Ho, reunificando y defendiendo el país, como era su deseo.”

Para muchos vietnamitas, sobre todo, los del Centro y Sur, recorrer la Plaza de Ba Dinh, el Mausoleo, la casa y el Museo de Ho Chi Minh es un deseo en su vida. La Fiesta Nacional, el 2 de septiembre, también fue el día en que el dirigente de la nación falleció. Nguyen Thi Hanh, habitante de la provincia central de Binh Thuan, dijo con emoción: “Hoy, rendimos homenaje al Tío Ho, visitamos su estanque de peces y vemos su retrato y los objetos que solía usar, por ello, nos sentimos muy emocionados. Sus méritos fueron muy grandes, sin embargo no pudo ver el día de la victoria, las transformaciones del país y el mejoramiento de la vida del pueblo. Al venir aquí aprendemos mucho y contaremos a los hijos y nietos. Los que visitan al Tío Ho tienen la misma reflexión relativa a sus méritos, sobre todo su enseñanza: Nosotros debemos defender y llevar al país a avanzar rápida y fuertemente.”

Actualmente la Plaza de Ba Dinh es la mayor de Vietnam con 320 metros de largo, l00 metros de ancho y 240 metros cuadrados de césped, dividida en dos partes por una senda de l,4 metros de ancho. En el centro se encuentra el asta de la bandera de 25 metros de altura. Este es el lugar donde se efectúan las marchas con motivo de las grandes efemérides de Vietnam y también un sitio de visita, recreación y paseo de los visitantes y hanoyenses.