(VOVworld) - A unos 50 kilómetros al Noroeste de la ciudad Buon Ma Thuot se encuentra una zona eco turística famosa por la doma de elefantes silvestres donde se conservan costumbres y rasgos culturales singulares de las etnias en Tay Nguyen (Meseta Occidental). Se trata de la aldea Buon Don en la, comuna Krong Na, distrito homónimo.

Los viajeros pueden llegar a este destino en automóvil o motocicleta. En el camino pueden parar en cualquier lugar para contemplar el paisaje pintoresco de la altiplanicie occidental. Estos son villorrios de las etnias E De y M’Nong con sus largas casas sobre pilotes bajo las sombras de frondosos árboles. El ritmo de la vida en Buon Don es tranquilo como el de la ciudad Buon Ma Thuot. Aquí las manadas de bueyes y cabras se alimentan de hierbas en lomas, y las voces y risas de los niños resuenan en el bosque y la montaña.

Según los lugareños, Buon Don significa “poblado isleño”, ya que éste se formó en una isla en el río Serepok. Desde hace tiempo esta aldea ganó fama por la doma de elefantes silvestres. Sin embargo, al llegar aquí numerosos turistas aún se asombran ante el panorama local. De vez en cuando se ven los elefantes caminando bajo la conducción de los domadores en los caminos de tierra rojiza. La señora H’ Loan, guía de turismo local, dio a conocer: “Aquí los lugareños quieren y consideran a los elefantes como si fueran personas. Para los criadores y domadores estos son miembros de su familia. Hoy día, los paquidermos ayudan al hombre en muchos trabajos en el campo, cruzar ríos y arroyos tirar madera para construir casa.”

En Buon Don muchos excursionistas quieren averiguar por el parque de estatuas de estos trompudos y el rey cazador Khusanup (l827-l937). En su vida este hombre cazó y amansó 480 elefantes entre ellos dos blancos muy preciados que se regalaron a los reyes de Tailandia y Bao Dai de Vietnam. En el poblado existe aún la casa antigua de Ama Kong, único nieto a quien Khunsanup le transmitió el saber de la caza y adiestramiento de elefantes silvestres. Ama Kong murió en 20l2, pero en su casa se conservan todavía numerosas imágenes e instrumentos que ayudan a los visitantes a comprender más la caza y amansamiento de estos animales en el pasado.

Lo más interesante consiste en que los viajeros pueden montar elefantes para cruzar ríos y arroyos y ver bosques y montañas majestuosos de Tay Nguyen. Las narraciones de los amansadores les ayudarán a comprender más el adiestramiento, imágenes hermosas y patrimonios culturales específicos de las etnias en Tay Nguyen. Y Tinh, un amansador de elefantes en Buon Don, contó: “Al criar un elefante debo comprender su carácter para conducirlo. En el bosque lo alimento con hojas y en la casa con plátano y caña de azúcar. Debo darle de beber agua con sal para que recuerde la casa y no se vaya. Al levantarme, miro a sus ojos y nariz. Cuando está enfermo le dejo descansar e inyecto medicamentos.”

Al llegar a Buon Don numerosos turistas no dejan pasar la oportunidad de caminar en puentes colgantes hechos de mimbre y raíces de plantas boscosas que es parte de la peculiar belleza de la tierra Tay Nguyen. En el área turística de puentes colgantes, los viajeros pueden descansar y probar el arroz cocido en un trozo de bambú y pollo asado, alimentos especiales de los étnicos locales. Otra sensación agradable es que mientras comen, pueden escuchar el murmullo de agua, el susurro del viento y las sonrisas alegres de los excursionistas.

Desde este lugar los turistas también pueden visitar la zona de reserva nacional Yok Don después de 20 minutos de viajar en carro. Aquí las selvas rodean el lago Dak Minh, con belleza primitiva. Por la tarde, pueden montar en bote para observar el panorama del crepúsculo vespertino. Al caer la noche pueden descansar en las casas sobre pilotes y disfrutar de números artísticos populares de las etnias en la altiplanicie occidental.

Al partir de Buon Don, muchos recuerdos se graban en la mente de los visitantes. Los paseos en lomo de elefante o en lancha por el río Serepok les dejan impresiones inolvidables. Este destino turístico aún cuenta con numerosas potencialidades por descubrir.