(VOVWORLD) - Entre las 143 pagodas de la provincia sureña de Tra Vinh, la Phno Don es la más grande y espléndida. Con un estilo arquitectónico típico de la cultura jemer, se trata de un sitio que no deben perderse los turistas cuando llegan a esta localidad.
La pagoda Phno Don, también conocida como Giong Lon o Co (cigüeña), se encuentra en Dai An, una comuna adjunta al distrito de Tra Cu, a 40 kilómetros al sur del centro de la ciudad de Tra Vinh. Como sugiere su nombre jemer Wat Phno Don, la obra fue erigida en 1677 en tierra fértil rodeada de cocoteros, al borde de un gran canal. Hoy en día, se encuentra en medio de campos de arroz hasta donde alcanza la vista.
La sala principal de la pagoda Phon Don. (Foto: tripmap.vn) |
Su jardín alberga diferentes especies de árboles, como bambú, hopéas, brucéas y diptérocarpus. Esta exuberante vegetación proporciona refugio a muchas aves, incluidas las cigüeñas. Trinh Van Minh, un residente local contó: “El santuario también se llama 'la pagoda de la cigüeña' porque muchas cigüeñas lo llaman hogar. Esta es la obra más famosa, hermosa y más grande de la provincia de Tra Vinh. Como resultado, atrae a un gran número de peregrinos y visitantes, especialmente durante los festivales y el Tet (Año Nuevo Lunar)”.
La arquitectura tradicional jemer está presente en todas las partes de la pagoda, desde la puerta de entrada, santuario principal y salas de los monjes hasta en el salón de fiestas y torre de restos de los dignatarios. Cada pieza está decorada con diseños tallados y pintados en oro y rojo. La puerta de entrada es una impresionante obra de arte adornada con tallas elaboradas con meticulosidad y relieves que representan flores de loto. Su techo está sostenido por cuatro estatuas de hadas. El interior de la puerta está decorado con murales que representan genios. Tran Keo, jefe del Comité de gestión de la pagoda Phno Don dijo: “La pagoda fue construida hace más de 340 años. Su sala principal es la más importante. Tiene 50 metros de alto, 60 metros de ancho y 100 metros de largo. Frente al santuario principal se encuentran las estatuas de guardianes armados y doncellas. En el interior se encuentra una asta de bandera en forma de pájaro. A cada lado, lleva la bandera nacional y la bandera budista. Reconocido como un vestigio a nivel provincial, Phno Don es un destino atractivo para los turistas vietnamitas y extranjeros”.
En el interior del santuario se encuentran estatuas de relieves que simbolizan la cultura jemer. (Foto: VOV5)
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La sala principal es espléndida. Sus frescos y estatuas de Buda tienen muchos detalles y son bastante sofisticados. El techo representa la cola de un dragón y su parte superior puntiaguda simboliza la cima de la montaña Xome. También se pueden encontrar relieves que representan deidades jemeres: Mohabrom, Keynor, Riehu (Reahu) y Mahaknot. Dentro del santuario hay una gran estatua del Buda Shakyamuni, así como 6 pequeñas estatuas que describen la postura de Buda al alcanzar la iluminación y dos estatuas de monjes que piden limosna. Truong Van Bien, abad de la pagoda Phno Don dejó saber: “Las pagodas de la etnia jemer suelen estar decoradas con motivos que representan al dragón, el pájaro legendario, los genios celestiales y el guardián. Los jemeres van a la pagoda para cultivar su alma. Cada 1, 8, 15 y 30 días de cada mes lunar, los budistas llevan comida a los monjes. Los habitantes también hacen donaciones, hasta donde alcanzan sus posibilidades, para la construcción y restauración de la pagoda”.
Al llegar a la pagoda Phno Don, los turistas no solo tienen oportunidad de admirar la arquitectura jemer original sino también observar bandadas de cigüeñas posadas en los árboles a su alrededor. Esto es lo que diferencia a este sitio de otros en la localidad. Por esta razón es, este lugar es considerado como “santuario de aves” en la provincia de Tra Vinh.