Lago Oeste en vida espiritual de los hanoyenses

(VOVworld) - Ho Tay (Lago Oeste) es uno de los famosos lugares pintorescos de Hanoi, capital de Vietnam donde existen numerosas reliquias históricas y culturales vinculadas a la formación y desarrollo de la antigua ciudadela real de Thang Long y el hoy Hanoi. Su belleza imprime un toque más romántica en la pintura de la urbe que graba memorias de innumerables hanoyenses y llama la atención de muchos visitantes.

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El lago Oeste al atardecer


Esta albufera se encuentra en el Noroeste de la urbe con una extensión de 500 hectáreas y una circunferencia de unos 20 kilómetros. Según datos históricos, hace miles de años, Ho Tay era el segmento restante del río Rojo y tenía los nombres de Suong Mu (Neblina), Trau Vang (Búfalo de Oro) y Xac Cao (Cadáver del Zorro). Cada uno de estos se vinculaba a una leyenda sobre su origen. En el Occidente de la laguna todavía existen huellas de villorrios antiguos y cada uno de ellos se relata a una historia misteriosa. La aldea Nghi Tam es la tierra natal de la poetisa “Ba huyen Thanh Quan”, el poblado Xuan Tao se relaciona con el Templo Soc que rinde culto al Santo Giong, el villorrio Trich Sai se destaca con la pagoda Thien Nien que venera a la Creadora del tejido de raso y la población Nhat Tan adquirió fama por sus jardines de melocotoneros.

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El lago es un lugar ideal para las parejas enamoradas

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Es también un sitio favorito de los aficionados a la fotografía


Otro destino que llama la atención de numerosos visitantes es la pagoda de Tran Quoc situada en una pequeña península acariciada por las olas del estero, al lado de la hermosa calle Thanh Nien (Juventud) que separa Ho Tay y el estuario Truc Bach (Bambúes Blancos). Este es uno de los templos más antiguos de Vietnam que data del siglo VI en la época de Ly Nam De. El bonzo superior Thich Thanh Nha, administrador de este sitio de culto, dio a conocer: “Entre los años 54l y 548 se empezó a construir la pagoda Khai Quoc en un campo de aluviones del río Rojo. Después en la época Le posterior (siglo XVII) se trasladó la obra a la actual charca. Antes, este lugar se llamaba “Terreno de peces de oro” donde los reyes y señores paseaban en la primavera y luego los clérigos practicaban la religión. La pagoda Tran Quoc tiene una historia de mil 440 años. Para la capital, esta es su más clásica obra budista”.


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Se dedica una parte de Ho Tay para cultivar plantas del loto


En Hanoi, Ho Tay es la zona de muchos patrimonios y reliquias característicos. En su entorno existen 62 vestigios históricos entre ellos 22 de nivel nacional y otros 7 de nivel municipal. Cada vez que llega la primavera estos atraen a decenas de miles de visitantes nacionales y extranjeros. Con su posición original, el Lago Oeste se destaca con numerosas construcciones del Budismo simbólicas a través de distintas etapas en armonía con paisajes naturales pintorescos. Esta es la razón por la cual muchos turistas acuden al estuario para indagar y descubrir su historia. Para ellos, resulta de lo más interesante recorrerlo en sus alrededores mediante un vehículo eléctrico. Nguyen Quang Loc, residente del distrito de Hai Ba Trung, expresó: “Antes, solo escuché sobre el Lago Oeste y nunca visité su entorno. Pero ahora, comprendo muchas cosas con este medio de transporte que me lleva a visitar aldeas de oficios, reliquias, casas comunales y pagodas alrededor de la laguna”.


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Con las vistosas flores, las muchachas suelen acudir a la laguna para
sacar testimonios fotográficos de su vida juvenil

La charca no solo es hermosa con su inmensa superficie de agua transparente, sino por las vistosas flores, sobre todo de flamboyán en verano. Con amplio espacio y aire fresco éste es un destino para que numerosos hanoyenses se relajen. Al amanecer o al atardecer muchas personas pasean por esta zona para respirar el aire sano o practicar ejercicios físicos antes de regresar a su casa. Al anochecer Ho Tay se convierte en un lugar de encuentro de amigos y cita de enamorados, que deja gratos recuerdos. También la gente elige este sitio para tomar café, probar el famoso pastel de camarón, helados o entrar en los restaurantes lujosos en la orilla del lago o en los yates, compartiendo la alegría con sus amigos en los días festivos. Como un punto de llegada ideal, el Lago Oeste se convierte en un lugar vinculado con la vida espiritual de los hanoyenses.

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