(VOVWORLD) - La aldea de Lao Kho (Phieng Sa, en el pasado), en la comuna de Phieng Khoai, del distrito de Yen Chau, de la provincia norvietnamita de Son La, hace 65 años fue la sede secreta del Comité de Voluntarios del Norte de Laos durante los tiempos más duros de la lucha contra el colonialismo francés, del 1948 al 1950. En ese lugar, el ex secretario general del Partido Revolucionario Popular de Laos, Kaysone Phomvihane, se escondió en la casa de Trang Lao Kho, de la etnia Mong, quien le cuidó junto a otros locales. Se trata de un sitio histórico que testimonia la amistad especial entre las dos naciones.
 La zona de reliquias de la historia revolucionaria Vietnam-Laos (Foto: VNA)
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El mencionado comité fue establecido en 1948, con 14 miembros que fueron tanto participantes de la Liga para la Independencia de Vietnam (Viet Minh) como combatientes laosianos, encargados de realizar los trabajos de propaganda y reclutamiento para la revolución del vecino país. Desde entonces hasta 1949, operó en la aldea de Phieng Sa, mientras su líder, Kaysone Phomvihane, se alojó en la vivienda de Trang Lao Kho.
Hoy en día, Trang Lao Lu, hijo de ese hombre, sigue guardando y preservando algunos objetos, como una olla de bronce y un mortero de piedra, que utilizó su padre para alimentar a los integrantes de dicha entidad. En esos tiempos, Trang Lao Lu solo tenía 7 u 8 años de edad pero entendía parte de la tarea de su papá. Él recordó: “Era muy difícil. Algunas veces llegaban a mi pueblo enemigos desde Yen Chau o Xiengkhor para buscar a combatientes revolucionarios pero nunca les encontraban, gracias a los esfuerzos de mi padre y a otros aldeanos para esconderles en lugares totalmente seguros, especialmente a Kaysone Phomvihane.”
Durante su estancia en el hogar de Trang Lao Kho, el ex dirigente partidista laosiano fue "adoptado" por el hombre. También, recibió ayuda económica y alimentos de los autóctonos, pese a sus difíciles condiciones, con la cual su Comité pudo entrenar a nuevos soldados y construir y dirigir otras sedes revolucionarias en Laos durante la contienda. Trang Lao Kho personalmente le guió y a otros miembros de esa unidad a refugiarse en la cueva de Tham Me, adentrada en el bosque, y donde cada día les llevaba comida. Trang Lao Lu contó además: “Un día, un emisario de Phomvihane acudió a mi casa para hablar con mi padre. Entonces, le dimos 30 piastras para que el líder revolucionario laosiano comprara rifles y balas. Luego, nos envió un recibo de ese negocio y una nota de agradecimiento por parte de Phomvihane.”
 Visitantes a la zona de reliquias de la historia revolucionaria Vietnam-Laos escuchan cuentos sobre Trang Lao Kho y el ex líder partidista laosiano, Kaysone Phomvihane (Foto: VNA)
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Después del éxito de la revolución, la amistad especial Vietnam-Laos ha seguido siendo cultivada por los pobladores que viven en la línea fronteriza común. En la actualidad, la aldea de Lao Kho se ha convertido en una dirección cultural que conecta los valores tradicionales de los dos pueblos. Mientras, una zona de reliquias de la historia revolucionaria entre ambos países se edificó sobre la antigua vivienda de Trang Lao Kho, que incluye una casa memorial, una sala de exposición y estelas. Lo más destacado en ese sitio es el Monumento de la Amistad Vietnam-Laos, construido en una colina, de 18 metros de altitud con forma combinada de flores de loto y plumería, plantas típicas de las dos naciones. Es un símbolo de orgullo y tiene un gran significado en la educación a las nuevas generaciones sobre su tradición y su origen. Be Thi Vui, nacida en el distrito de Yen Chau, dijo: “Cuando era estudiante, los profesores me trajeron aquí, donde escuché algunas historias sobre Trang Lao Kho y Kaysone Phomvihane y sobre las relaciones binacionales. Fue hace 10 años. Hoy, regreso con mi hijo para visitar la zona de reliquias y conocer la vida local. Espero que él conozca lo que aprendí en el pasado.”
Hoy en día, la amistad Vietnam-Laos y las relaciones entre las aldeas vietnamita de Lao Kho y laosiana de Phieng Sa (del distrito de Xiengkhor) en la frontera compartida están cada vez más consolidadas. Se formaron muchas parejas amorosas entre los jóvenes de ambas partes. Los dos pueblos están dispuestos a compartir experiencias en la producción, la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza, así como ayudarse en las situaciones difíciles y unir esfuerzos para construir una vida más próspera y pacífica en la línea limítrofe.