(VOVworld) – De 250 a 350 millas náuticas de tierra firme, se encuentran ubicadas las plataformas DK1, denominadas como el Complejo de economía, ciencia y servicios, en la provincia sureña de Ba Ria-Vung Tau. Erigida en 1989, esta estructura de grandes dimensiones en el alta mar de Vietnam, es donde se acuartelan los mandos y soldados defensores de la soberanía marina nacional y prestan apoyo a la economía petrolera del país. Las 19 plataformas DK1, enumeradas desde el 2 hasta el 19, pertenecen a 7 conjuntos de Phuc Tan, Huyen Tran, Que Duong, Ba Ke, Tu Chinh, Phuc Nguyen y Bai Can-Ca Mau.
¡Qué raro que en alta mar se construyeran “viviendas de los combatientes”! Este es el primer sentimiento que experimentamos al ver las plataformas DK1. Cuentan con 3 pisos y se sitúan en una superficie de 100 a 240 metros cuadrados sobre 4 pilares de hierro colocados en la profundidad del mar. El primer piso, a 20 metros de la superficie acuática se emplea en lavaderos y almacenes de combustibles y agua dulce. En el segundo piso se encuentran los albergues, las oficinas de trabajo, y su parte superior se utiliza como depósito de agua de lluvia. Por eso, se considera a las plataformas unas de las obras erigidas en las posiciones más peligrosas en las aguas nacionales cercanas al archipiélago de Truong Sa (Spratly), donde cualquiera aspira a visitarlas para comprender la vida de los cuadros y soldados. La primera impresión que deja en los visitantes es el orden y la limpieza reinantes en las salas de descanso y cocinas. En particular, cada piso reverdece con distintos vegetales como si brotaran de un pequeño jardín en tierra firme, y hasta una granja de gallinas, cerdos y perros.
Con 4 pies de hierro colocados en la profundidad del mar, las plataformas
levantan sólidamente para proteger la soberanía nacional
Al recibirnos, el teniente Tran Quoc Thanh, quien trabaja en la plataforma número 18 dijo que su unidad se encarga de proteger y supervisar la circulación en torno a la región y ayudar a los pescadores a capturar peces en las zonas pertenecientes a la Patria. Thanh apuntó: “Ante la temporada del mar picado en los últimos trimestres del año, especialmente en diciembre, repintamos cada semana o cada mes las plataformas para evitar la oxidación. Nos hemos acostumbrado a las vibraciones de la estructura y las agitaciones del tiempo aquí. Cuando hay grandes oleajes, los barcos no pueden desembarcar, debemos atarnos la cintura con cuerdas para nadar hacia los barcos y virar a las plataformas. Numerosas delegaciones no pueden llegar aquí a causa de rigurosas condiciones climáticas. Artistas sólo pueden cantar para nosotros a través de transmisores-receptores portátiles con voces entrecortadas por la emoción”.
Soldados hacen ejercicios en las plataformas
El jardín pequeño de los soldados de DK1
En alta mar con múltiples inconveniencias, los mandos y combatientes propician un ambiente familiar como en tierra firme. Según el teniente Vu Ngoc Manh, de la Plataforma número 8, no sólo se pesca para mejorar la calidad de la alimentación sino también como un útil entretenimiento. Cada mando y soldado es capaz de cocinar de modo apropiado.
La cocina donde los soldados hacen comidas en distintos modelos
para sus compañeros
Gracias a la atención de los compatriotas en tierra firme, las plataformas son más sólidas y confortables. Tienen electricidad, derivada de las energías solar y eólica, además de ondas telefónicas y televisores. La brecha entre la vida en alta mar y en tierra firme se redujo considerablemente. El teniente Tran Quoc Thanh, continuó: “Nos unimos para proteger las plataformas. Desde asumir las tareas en el territorio sagrado del país en el mar, hacemos máximos esfuerzos para cumplir las misiones encargadas por el Partido, Estado, Ejército y Pueblo. Esto nos hacer sentir feliz. Dedico a mis compañeros un poema: “Somos defensores de DK. Compartimos la determinación para protegerlo. Cumpliremos las tareas encargadas siguiendo las tradiciones heroicas de las generaciones anteriores”.
Al visitar a los mandos y soldados de DK1, comprendemos su devoción como lo expresa el poema “Casas en el mar” del capitán Duong Van Bac, adscrito a la Plataforma número 19: “No es tierra firme ni Gran Truong Sa (Spratly)/ Ni son islas sumergidas y flotantes/ Viviendas construidas con hueso y sangre/ Se yerguen sólidamente sobre 4 pilares/ Llevan el respiro del milenio de construcción nacional/ Casas ligadas a la imagen de la Patria en alta mar”.