(VOVworld) – Phu Yen, provincia localizada en la región de la costa central del Sur de Vietnam y entre las proximidades de Khanh Hoa y Binh Dinh, posee uno de los obsequios maravillosos de la naturaleza. Es Ghenh Da Dia, un paisaje cautivador formado por los órganos basálticos arrastrados por el mar.
El director de la Agencia de viajes Tuy Hoa Tourist, Le Hoang Thanh Tung, nos acompaña en la visita a Ghenh Da Dia, a 40 kilómetros de la ciudad de Tuy Hoa, distrito costero de Tuy An. A ambos lados del camino serpenteante e inclinado que nos conduce al sitio, se encuentran casas con cercas de piedras, escondidas tras colinas verdes. Parece que íbamos a una montaña, y no al mar. Pero al término de la ruta, aparece ante nuestros ojos el magnífico paisaje.
Ghenh Da Dia- Phu Yen, un milagro de la naturaleza
Un campo de piedras en el mar se compone de las columnas hexagonales de basalto de 60 a 80 centímetros, amontonadas unas sobre otras como un nido de abeja gigantesco. Olvidamos el cansancio para disfrutar de una obra maestra de la naturaleza. Nuestro compañero Thanh Tung dijo: “Según las recientes investigaciones científicas, esta zona se ubica cerca de una chimenea volcánica. Las columnatas basálticas fueron formadas por el enfriamiento de la lava al llegar al nivel del mar. De acuerdo con algunos libros, Ghenh Da Dia en Phu Yen es el segundo paisaje más grande del mundo en su tipo, después del de México. En Vietnam, es el único”.
De lejos, los órganos basálticos parecen platos rocosos puestos unos sobre otros, pero cuando vamos acercándonos a estas formaciones, son un bloque de rocas sólido de un kilómetro cuadrado. En su superficie, existen cráteres hexagonales y redondos. Se calcula que unas 35 mil columnas forman parte de esta magnífica creación de la naturaleza. Geólogos dejaron saber que las rocas basálticas aparecieron hace centenares de millones de años y generaron accidentalmente un paisaje peculiar y llamativo, que ni con la más avanzada técnica se huebiera podido lograr. Nguyen Thanh Huong, un poblador de Tuy An, compartió: “Desde que era estudiante de cuarto grado, frecuento esta zona para bañarme y capturar peces. Me siento muy orgulloso de haber nacido aquí, donde se sitúa una maravilla natural sin par del país”.
Ghenh Da Dia, parecido a un nido de abejas gigantesco se extiende en un km2
En los alrededores de Ghenh Da Dia, se hallan islotes y montes rocosos pero este lugar goza de un paisaje inigualable de la naturaleza. Cerca del sitio hay una playa con bancos de arena blanca y fina, bautizada “Bang” (Almendro) donde crecen naturalmente los árboles. El director de la Agencia Tuy Hoa Tourist, Thanh Tung, nos explicó: “Ghenh Da Dia, la Playa de Bang y otras playas, islas y golfos de los alrededores convierten a Phu Yen en una de las zonas turísticas más atractivas del país. Después de visitar estos paisajes, podemos hacer buceo viendo los arrecifes de coral, a 10 kilómetros de la Playa de Bang.”
Bañarse, contemplar los coloridos arrecifes de coral y pescar, son experiencias agradables pero que agotan la fuerza de uno y le dan ganas de descansarse sobre las columnatas basálticas y dejar vagar los pensamientos con las olas del mar. Tras miles de años transcurridos, este lugar no pierde su belleza peculiar. La simpatía y hospitalidad de la gente invitan a los turistas a visitar de nuevo Phu Yen.